08/21/2024
Mira, la vida no ha sido fácil, pero aquí estoy, de pie, sacando adelante a mis hijos con todo lo que tengo. No necesito que nadie me diga lo que soy capaz de hacer, porque yo lo sé mejor que nadie. El papá de mis hijos decidió no estar, y aunque eso duele, no me detengo. Mis hijos merecen lo mejor, y yo voy a dárselos, cueste lo que cueste.
No soy una carga para nadie, ni quiero serlo. Yo solita puedo con todo, y no necesito que me lo recuerden. No necesito un hombre a mi lado para salir adelante, porque yo sé lo que valgo y lo que soy capaz de hacer por mis hijos. No estoy interesada en amores de rato ni en ayudas que vengan con condiciones. Todo lo que hago es por mis hijos, y cada sacrificio tiene sentido cuando los veo sonreír.
La gente puede hablar todo lo que quiera, pero a mí no me afecta. Ellos no viven mi vida, no sienten lo que yo siento, y no saben lo que he tenido que pasar. Solo yo sé quién soy y lo que he tenido que hacer para mantenerme firme. Mis hijos son mi mundo, y no necesito a nadie más para ser feliz. Así que seguiré adelante, luchando cada día, porque sé que puedo con todo, y porque mis hijos merecen una madre que no se rinda, que siga adelante sin importar lo difícil que sea el camino.
Mira, sé que no es fácil, pero yo no vine a este mundo para quejarme ni para rendirme. Mis hijos no necesitan ver a una madre que se da por vencida. Ellos merecen ver a una mujer fuerte, una mujer que, aunque le cueste, sigue adelante sin detenerse. No voy a permitir que la ausencia de un padre o la falta de apoyo me detengan. Mis hijos verán en mí lo que significa luchar, lo que significa levantarse a pesar de las caídas.
Cada día me levanto con la convicción de que puedo con todo, porque lo hago por ellos. Cuando siento que no puedo más, pienso en sus caritas, en sus risas, y eso me da la fuerza para seguir. Ellos son mi motor, mi razón de ser, y no voy a dejar que nada ni nadie nos quite la felicidad que merecemos.
La gente puede decir lo que quiera, pero esas palabras no me definen. Lo que me define es mi lucha, mi entrega, y el amor inmenso que siento por mis hijos. No necesito que nadie me rescate ni que me tienda la mano. Yo solita me levanto, yo solita lucho, y yo solita s**o adelante a mi familia.
Y sí, lo hago sin esperar nada de nadie, porque he aprendido que la verdadera fuerza está dentro de mí. No quiero amores de rato, no quiero promesas vacías. Lo que quiero es ver a mis hijos crecer felices, seguros, sabiendo que tienen una madre que los ama con todo su ser y que hará lo que sea necesario para que ellos tengan lo mejor. Porque al final del día, todo el esfuerzo, todo el sacrificio, vale la pena cuando veo sus sonrisas y sé que, aunque el camino ha sido difícil, lo estamos recorriendo juntos, y eso es lo único que importa.
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✮.𝔽.✮
