01/10/2020
"ELLOS VUELAN"
La noche anterior había tenido un sueño muy raro era algo sobre volar pero no recordaba, no le tomé mucha importancia así que continué con mi día, era un domingo de esos que te despiertas tarde de esos que te evitas el tráfico. Al bajar a la cocina me di cuenta que mi abuelo no se encontraba ahí, ya que a esa hora se preparaba su almuerzo entonces fui a la sala en la cual tampoco estaba, en ese instante pasó una imagen muy fea por mi mente así que subí corriendo a su habitación y vi que estaba tal cual esta cada mañana, estaba su pijama doblada al pie de la cama, así como su cuadro favorito de aquellas palomas que vuelan entre la oscuridad
Ese cuadro recuerdo lo pinto cuándo tenia mi edad me contó el viejo, cada mañana se levanta y se sienta en la silla frente a la ventana al mismo tiempo observa el cuadro varios minutos, así que inmediatamente me calme pues supe que estaba bien.
Era chistoso lo conocía demasiado conocía su rutina de todos los días, lo conocía mas de lo que me conozco yo sin saber que tan bueno era eso pero pues quiero demasiado a mi abuelo, después de ese pequeño susto baje nuevamente a la cocina pues ya tenía hambre, mientras desayunaba recibí una llamada de mi padre la cual era para decirme que mi abuelo estaba en el centro y que fuera con el para ir a comer, siempre se acordaba de mi el viejo le colgué a mi papá subí a bañarme y salí al centro, una cuadra antes de llegar vi la hora y me di cuenta que ya iba 10 minutos tarde lo cual era malo pues si algo distingue a mi abuelo es su puntualidad y siempre le ha molestado que alguien llegue tarde, así que empecé a correr para no hacerlo esperar mas, mientras corría al momento de cruzar una calle casi me atropella un coche que iba pasando por suerte para mi alcanzo a frenar, solo me di la vuelta para darle las gracias y seguí corriendo y a unos metros ya estaba ese viejito sentado con uno de tantos pantalones azules que tiene acompañado con una camisa blanca, las dos muy limpias y bien planchadas, también tenia esos zapatos de charol que me gustaban muy bien boleados obviamente, me di cuenta que no estaba nada molesto por mi retrasó pero aun así me acerqué y lo primero fue pedirle disculpas, el se levantó me abrazó y dijo no te preocupes mejor vayamos a almorzar que tengo mucha hambre, comenzamos a caminar y mientras le contaba lo que había pasado esa mañana y cuando llegue a la parte del incidente con el coche, muy molesto me dijo que estaba loco que nunca lo volviera a hacer, me dijo que siempre las personas pueden esperar no por llegar temprano voy a arriesgar mi vida y otro gran sermón sobre el tema mientras almorzábamos.
Al salir de el lugar me dijo si lo acompañaba al banco pues tenia que retirar dinero así que empezamos a caminar, ya casi llegando al banco frente a nosotros paso una parvada de palomas y el viejo muy emocionado me dijo lo hermosas que eran sobre todo sus plumas blancas, todo le encantaban de aquellas aves algo que no entendía mucho existiendo otro tipo de aves mas hermosas pero así era el abuelo. Ya frente al banco le dije que lo esperaba en la calle de enfrente pues había mucho sol mas aparte la larga fila, así que regresé a la calle y me senté en la banca que se encontraba, ya sentado saque mis audífonos para no aburrirme mientras esperaba
Ya habían pasado 5 minutos y repentinamente se me antojó un ci******lo así que empecé a buscar mi cajetilla pero sorpresa me lleve al percatarme que no la traía, entonces me levante para decirle a mi abuelo que iría a comprar una en lo que regresaba tal vez el ya pasaba, fui y aproveche para comprar unos chicles pues me gustaba todo el tiempo estar masticando ya que me ayudaba a calmar mis nervios.
Al regresar volví a sentarme en la banca y prender mi ci******lo, al hacerlo mire al banco me di cuenta que el viejo ya no estaba afuera así que supuse que ya estaba en el cajero y volví a ponerme los audífonos
Un ci******lo después de comer un domingo muy tranquilo con mi abuelo mientras escuchaba mis canciones favoritas, ¡Un día perfecto claro!, el problema es que mientras disfrutaba el momento ya habían pasado 5 minutos y el viejo no salía entonces me levante para ir a ver por que demoraba y al momento que cruzaba la calle por encima de mi pasó una gran paloma muy brillante y con unas largas plumas que fue inevitable mirar y en ese momento el destello del sol me cegó por unos segundos así que inmediatamente lleve mis manos a mis ojos lo cual provoco que cayera mi ci******lo, me frote los ojos y ya por fin veía, gire mi cabeza para ver si no se acercaba algún coche y subí a la banqueta.
Entre al banco al lugar en donde se encontraban los cajeros y no vi por ningún lado a mi abuelo, volví a ver todo con detalle pero no estaba ahí, se me hizo demasiado raro, así que regresé a la entrada para preguntarle al guardia si no lo había visto a lo que respondió.
¡sólo vi que entró, ¿ un señor de camisa azul cierto? Le dije que si era el, pero me respondió que solo había entrado tal vez en el momento que se distrajo pudo salir, le agradecí y salí del banco, como pudo salir sin esperarme, no entendía.
Comencé a buscarlo en la calle de enfrente pero no lo veía, pensé que tal vez había ido a buscarme a la tienda, pero al llegar no estaba
Lo primero que se me vino a la mente fue marcarle a mi papá, tome el celular y me di cuenta que no me había quitado mis audífonos por suerte pude escuchar al de seguridad, marque pero no contestaba volví a marcar pero nada. Tomé un respiro pues todo estaba muy raro, no entendía que estaba pasando como era posible que mi abuelo no me esperara, el no es así y con lo de mi papá lo entendí pues siempre está ocupado el hombre, no sabia que hacer, tanto así que me empecé a sentir mal de un momento la cabeza me empezó a doler al tiempo que me sentía un poco mareado, pero yo no era el que importaba en ese momento
necesitaba encontrar a mi abuelo ya, pues si algo le pasará me volvería loco, entonces pensé a donde podría ir lo cual era obvio así que comencé a caminar a la casa y tenía que irme caminando pues ya no llevaba dinero, lo último me lo había gastado en esos malditos ci******los, un problema más ya que vivía en las afueras de la ciudad y estaba en el centro de la ciudad.
Mientras caminaba le marque una vez mas a mi papá pero de nuevo no respondió, insistí una veces mas sin éxito y no entendía por que pues eran las 6 de la tarde y ya tendría que estar en la casa, pero no tenia otra opción así que seguí caminando
lo bueno es que tenía mis audífonos, fueron 35 minutos con buena música, eso no volvió un martirio el trayecto, ya a unas cuantas calles de llegar sin poder entender por que, las mayoría de las casas tenían algo extraño algo no cuadraba pero no sabía que era, inmediatamente me empecé a sentir incómodo algo no me gustaba y esa sensación aumentó al momento de llegar a mi casa o eso pensé ya que de esa bonita casa de dos pisos color naranja no quedaba nada, en cambio se encontraba una casa abandonada llena de grafitis, basura así como los vidrios de las ventanas rotos al instante mire a todos para ver si de casualidad no me había equivocado pero no era así.
Apuntó estuve de desmayarme fue demasiado para mi, y creo que para toda persona que se enfrente a tal situación, no creo que alguna persona en el mundo lo tomaría muy tranquilo.
Pase varios minutos parado frente a la casa en lo que intentaba asimilar, cuando por fin pude entrar recorrí toda la casa entre los escombros así como los muebles rotos cada paso que daba era mayor mi impresión, seguía sin poder entender que pasaba y sobre todo en dónde estaba mi familia, estaba sólo sin creerlo de la nada no había nadie solo basura.
Recorrí las habitaciones varias veces pero seguía igual así que entre al cuarto de mi abuelo, me senté sobre lo que quedaba de la cama para volver a marcar a mi papá pero seguía sin responder, llame a la policía pero tampoco contestaban, en ese momento pensé que tal vez era un muy mal sueño,
¡Una pesadilla!, no había manera de que todo esto me estuviera pasando, por eso decidí acostarme sobre la cama para así poder despertar, acostado apreté los ojos muy fuerte y al abrirlos seguía en esa triste realidad e inmediatamente comencé a llorar como no había llorado en años, lo hice durante varios minutos hasta quedar dormido profundamente.
Imaginó que dormí varias horas pues al despertar ya era de noche, me levanté de la cama para ver la hora y eran las 2 de la mañana
Pero sentía que solo habían pasado 5 minutos sentía como si realmente no hubiera dormido, desperté mas cansado de lo que estaba, pues mi alma no puede dormir.
Recorrí toda la casa nuevamente sin tener éxito, intenté marcar de nuevo a mi papá pero no contesto, al colgar vi que mi celular estaba a pocos minutos de apagarse, entonces entendí que no tenia otra opción que era el fin, seguía sin entender nada sin saber como había pasado todo y en donde estaban mis viejos, asi que hice lo que mi abuelo realizaba cada mañana, me senté en su silla frente a la ventana pero sin el cuadro ya que no estaba, y llegue a la conclusión que la única manera que yo veía para terminar con todo este tormento era acabar con mi vida, ya no existía casa alguna, ya no estaban mis padres, ya no estaba mi abuelo, ya no tenia nada, no había algo que perder, no me costo saber con que y como lo haría, frente a mi estaba la ventana que muchas mañana vi mirar al viejo, en el suelo se encontraban pedazos de esos vidrios y la forma más rápida que se me ocurrió fue el cuello, pues había visto en varias películas que era rápida la muerte. Tome un pedazo del suelo y respire profundamente varias veces y justo antes de hacerlo, se me vino a la mente que seria algo bueno de alguna manera escuchar mi canción favorita mientras moría,
Tome mi celular conecté mis audífonos y puse esa canción que había escuchado mas de cien veces esa canción tan melancólica, un piano y una voz era suficiente para hacerme sentir, “O".
Sin pensarlo realice tal acto, sin pensarlo termine con todo, un fuerte corte solo eso necesite volar.
En ese momento entendí todo, supe como había llegado ahí, al terminar con mi vida entendí como funcionaba esto, el problema es que nada podía hacer ya.
Ya no estaba en la silla ahora estaba en la ventana, ya no caminaba ahora volaba, ya no era extraño. Meses me llevo entender pues todo comenzó ese día del banco o tal vez no, eso no lo sabré, lo que si se es que ese momento después de comprar los ci******los al darme cuenta que el viejo ya no estaba en la fila y dirigirme al banco
no fue una paloma la que vi, si no a mi, no fue un destello de sol si no el fin de mi vida. Pues un coche terminó con ella, tan gran regaño me había dado mi abuelo por cruzar la calle sin mirar y otra vez lo había hecho enojar, pues no se había ido, el vio todo mi viejo querido me vio como dejaba de ser, fue tal impresión para el que inmediatamente su cerebro colapsó y como no pues su mas grande amor acaba de morir frente a el, como no si el me lo había dicho antes, fue tanta la impresión que lo único que pudo hacer fue caminar y caminar sin saber como regresar, camino horas hasta que se detuvo, pero ya no sabia de donde venia y quien era.
Al morir rencarne en una paloma, esas que tanto quería mi abuelo y entendí que ahora tenia que buscarlo para estar con el, me llevo varios meses encontrarlo pues solo sabia volar del banco a mi casa y me paraba en su ventana pero no estaba él, regresaba al banco pero no lo encontraba, 3 meses pasaron y en un parqué mientras buscaba comida llegó mi viejo, un hombre con un pantalón roto encima de otro, varias playeras sobre su piel y esos zapatos de charol se convirtieron en pies, y todo había sido mi culpa, ese hombre impecable ahora era una alma en pena.
Y Ahora estoy parado frente a ti, mientras tu procuras por mi como siempre lo habías hecho, pero sin saber que soy yo, estamos juntos pero al mismo tiempo distantes y solo espero. Quizá algún día yo pueda volar contigo.
