28/04/2024
28 de abril 1402
A p***s salía el sol cuando se escuchó el llanto de un bebé recién nacido en la casa del señor de Texcoco; Ixtlilxóchitl el Viejo. Su esposa Matlalcihuatzin había dado a luz a su primer hijo, un hermoso y sano varón, al que llamarían Acolmiztli Nezahualcóyotl, nombres que significan brazo o fuerza y coyote hambriento o ayunado.
Ixtlilxóchitl y Matlalcihuatzin dieron a conocer a la noblezaTexcocana y de los señoríos amigos los nombres dados a su hijo, el pequeño Nezahualcóyotl recibió varios regalos entre ellos una rodela y la macana, el arco ylas flechas, que señalaban el destino guerrero del niño, y como era costumbre, guerreros de Texcoco fueron a enterrar el cordón umbilical de su pequeño señor Nezahualcóyotl al campo de batalla.
Nezahualcoyotl no sólo fué un gran guerrero y gobernante, como dictaba su destino...también fué; el constructor, el sabio en las cosas divinas y el poeta, el hombre que trascendió a su tiempo, por las indagaciones espirituales que formuló, por la organización administrativa y la estructura legal que dio a la vida de su pueblo, pero sobretodo, por las
instituciones culturales que estableció, en su ciudad, como la enorme biblioteca de Códices, las escuelas y consejos superiores, las academias de sabios y poetas, las colecciones de flora y fauna, y aun por el cuidado de la lengua que distinguía a sus dominios.
Su legado perdura a pesar de los siglos y de los hombres, casa vez que caminamos por Chapultepec podemos ver sus huellas, su hermoso jardín botánico aún perdura en el cerro de Tezcutzingo, y su palabra en el corazón de su pueblo.
“𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑖𝑛𝑡𝑢𝑟𝑎 𝑛𝑜𝑠 𝑖𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑏𝑜𝑟𝑟𝑎𝑛𝑑𝑜. 𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑓𝑙𝑜𝑟 𝑛𝑜𝑠 ℎ𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑐𝑎𝑟 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑎 𝑡𝑖𝑒𝑟𝑟𝑎. 𝐶𝑢𝑎𝑙 𝑟𝑜𝑝𝑎𝑗𝑒 𝑑𝑒 𝑝𝑙𝑢𝑚𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑡𝑧𝑎𝑙…”.
Texto: Historias de tierra sagrada, mi México