15/07/2021
Es verdad que desde el principio fue una campaña propagandística organizada desde los tanques pensantes norteamericanos para atacar al gobierno cubano.
Es verdad que se vivía una situación en la que las familias más humildes la están pasando muy duro.
Es verdad que Donald Trump acumuló cientos de medidas para ahogar nuestra economía, cortar nuestros ingresos.
Es verdad que el bloqueo interno hace mucho daño.
Es verdad que la crisis del Covid-19 derribó las fuentes de divisas sin la que este país no puede respirar.
Es verdad que nuestra economía es ineficiente y dependiente de los vaivenes del mercado internacional, y que las deudas son muy gordas.
Es verdad que los que organizaron a la gente, mediante grupos de Telegram y WhatsApp, convocatorias en Facebook y directas, viven la mayoría del otro lado del mar, y que quienes primero replicaron sus mensajes y llamaron a salir a las calles son los contrarrevolucionarios conocidos por vivir de las recargas y remesas por su labor política.
Es verdad que la gente, pueblo de los barrios mas humildes, jóvenes y adolescentes, los marginados de la Revolución, se unieron voluntariamente a las protestas, porque tienen necesidades, hambre vieja, estrés.
Es verdad que desde hace años se gesta esta guerra en las redes sociales, sembrando odio y decepción un post tras otro para mantener a la gente en perenne estado de enfado, los medios de comunicación a los que abiertamente el gobierno norteamericano les paga con millones.
Es verdad que la mayoría de los manifestantes eran pacíficos, desfilaban y gritaban consignas creadas allende los mares.
Es verdad que algunos de ellos, eran delincuentes, violentos, agredieron a la policía y las personas que coreaban Patria o Muerte!
Es verdad que la policía y tropas especiales en algunos puntos cometieron abusos contra los protestantes, los golpearon y vejaron sin razón en ocasiones.
Es verdad que en el peor momento de esta pandemia, salir a una manifestación multitudinaria es IRRESPONSABLE, e ILEGAL
Es verdad que el mensaje inicial de nuestro presidente no fue conciliador, si no que siguió la estrategia de confrontación y descalificación con que es tradicional en este país tratar a la disidencia.
Y es verdad, finalmente, que la mayoría del material compartido intensamente en internet estos días, es fake news, manipulado, sesgado.
He dicho 🤐