06/06/2024
PEDIDOS GRANDES Y PEQUEÑOS
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” Sal. 119:105
OBJETIVO: Comprender que el oído del Señor está atento para escucharnos y responder.
SALUDO: Hola queridos, ¡qué bueno es tener un día especial para estar juntos y adorar al Señor! Aquí, también podemos aprender más sobre los Valores Eternos.
HISTÓRIA:
¿Creen que Dios hoy todavía hace muchos milagros, sin importar si son grandes o pequeños? Él nos escucha y yo también creo. Vamos a contar la historia de Edra y Paulo. Ellos eran misioneros y por un tiempo sirvieron en África. En el tiempo de esta historia vivían en Rusia.
Cuando Edra tenía 15 años conoció a Jesús, se apasionó por la iglesia y el modo como Dios cuida de sus hijos. Pero ella no entendía bien sobre las respuestas de Dios a nuestros pedidos. Ella creía que a Dios no le importaban los pedidos pequeños, sino que solo respondía los pedidos grandes. ¿Ustedes creen que Edra tenía razón? Claro que no. Dios oye todos nuestros pedidos; él se interesa con todo lo que es nuestro.
Edra era una misionera, vivía en un lugar extraño, y sintió que necesitaba depender de Jesús todo el tiempo, para cosas pequeñas y grandes. Y al llegar a Rusia le dijo a Dios: Oh, Señor, yo no voy a hacer nada en la iglesia, solo haré lo que me pidan... No sé hablar el idioma, y no sé cómo ayudar.
Al llegar a la iglesia, Edra y Paulo, su esposo, fueron presentados al grupo. En seguida, la gente les pidió que cantaran un canto en portugués. El matrimonio entonces cantó un canto que habla de dar la mano al hermano, y a las personas le gustó mucho.
Un día Edra recibió una invitación muy especial; le pidieron que cantara en un casamiento. ¡Qué honor tan grande! Y ella siempre recordaba que le había prometido a Dios que aceptaría las invitaciones, ¿lo recuerdan? Pero cantar en un casamiento era demasiado para ella. Y había un detalle, los novios eligieron la canción que tenía que cantar. ¿Ustedes saben qué canto eligieron los novios? Sí, fue el mismo canto que hablaba de dar la mano al hermano. Cantaron juntos y Edra no dejó de cantar y ayudar a las personas. También llegó a ser maestra de Juveniles. ¿Se imaginan ser maestra de una clase cuando la persona no habla el idioma del lugar? Pero Dios nos enseña y ayuda a cumplir nuestra misión.
Un sábado, ella preparó todo el material para presentar en la iglesia, y no quería atrasarse. Pero cuando llegaron al lugar notaron que estaba cerrado. ¿Qué hacer? Alguien fue detrás de la directora y consiguió las llaves, pero era un manojo con más de 100 llaves. Ya casi era la hora de comenzar ¿cómo encontrarían la llave correcta en poco tiempo? Entonces, Edra hizo una pequeña oración por un pedido tan pequeño, y dijo: Señor, por favor, ayúdame ahora a encontrar la llave correcta. En seguida, el hijo mayor, Lucas, tomó ese manojo grande de llaves y puso la primera llave en la puerta. ¿Saben qué sucedió? ¡Esa era la llave correcta y la puerta se abrió! Ese es nuestro Dios que responde hasta los pequeños pedidos. ¿Alguno aquí ya hizo un pedido a Dios y él respondió? Yo también he tenido muchos pedidos respondidos. Vamos a creer en Dios
ORACIÓN: Señor, estoy muy feliz porque tú cuidas de las cosas pequeñas de mi vida. Ayúdame a creer en ti en todo momento. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.