07/06/2024
Un poco de historia... por si aca'.
Una persona comentó en esta página: . El Dr. Ovidio Dávila Dávila escribió que en 1950 .
Las páginas oficiales en Facebook del “Gobernador Pierluisi” y de “La Fortaleza PR” ignoran los aniversarios de la creación y adopción de la bandera puertorriqueña y sus fechas del 11 de junio de 1892 y 22 de diciembre de 1895. Sin embargo, ambas páginas celebran el día de la bandera de la república de Estados Unidos cada 14 de junio aun cuando el gobernador se autodescribe en su portal como un “boricua orgulloso”.
Este menosprecio a la bandera de la nación puertorriqueña se origina en el colonialismo. Después que Estados Unidos invadió y convirtió a Puerto Rico en su territorio colonial en 1898, su régimen impuso un adoctrinamiento para arrancar la puertorriqueñidad del corazón de los puertorriqueños y remplazarla con la idiosincrasia estadounidense.
En 1899, Victor Selden Clark, jefe estadounidense del Negociado de Educación en Puerto Rico, describió su adoctrinamiento colonial de la manera siguiente. . Sabiendo que la educación forja la cultura e identidad de las naciones, Estados Unidos impuso en las escuelas el idioma inglés, las enseñanzas de la cultura estadounidense, sus historias, héroes y patriotas y la promesa de lealtad a la bandera invasora.
En los años 1916, 1922, 1927 y 1932, los gobernadores impuestos por Estados Unidos en Puerto Rico impidieron que los legisladores puertorriqueños pasaran leyes para hacer oficial la bandera puertorriqueña.
Entre 1930 y 1952, Estados Unidos restringió las delegaciones atléticas de la nación puertorriqueña a desfilar solamente con la bandera estadounidense y recibir sus medallas deportivas viendo el izamiento de dicho estandarte mientras se entonaba su himno nacional en vez de la Borinqueña.
Todo este adoctrinamiento e imposición colonial han creado un profundo complejo de inferioridad, el cual baja la autoestima, empobrece el autoconcepto, distorsiona la identidad, debilita la autoconfianza y esperanza, lastima la dignidad, promueve la dependencia, exalta el mantengo y crea miedo a la libertad que es la fuente de la prosperidad, la dignidad y la felicidad. Ninguna nación puede prosperar ni ser autosuficiente si su gente sufre de un grave complejo de inferioridad.
Aunque el menosprecio acomplejado continúe, la bandera de Puerto Rico y sus ideales de libertad, puertorriqueñidad, dignidad e identidad nacional crecen y permanecen en el corazón de la nación puertorriqueña para la posteridad.
La foto es de José López Bonilla.