08/10/2023
¡GLORIA A GRAU! ¡GLORIA A NUESTRA MARINA DE GUERRA! ¡GLORIA AL PERÚ!
Arzobispo celebra los 202 años de la Marina de Guerra y realiza homenaje al Gran Almirante Don Miguel Grau Seminario y al Vicealmirante Luis Alejandro Giampietri Rojas
La mañana de hoy, en que celebramos el 202° Aniversario de la Creación de la Marina de Guerra del Perú y el 144° Aniversario de la Inmolación del Gran Almirante del Perú, Caballero de los Mares y Peruano del Milenio, don Miguel Grau Seminario, en el glorioso Combate Naval de Punta Angamos, nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., pronunció una Oración Patriótica durante la imponente ceremonia que se realizó en la histórica Plaza Grau de nuestra Ciudad.
Cabe destacar que Monseñor Eguren celebró también, en la Basílica Catedral de Piura, una Santa Misa con ocasión de estas importantes efemérides, donde participaron los señores Oficiales Superiores, Oficiales Subalternos, Técnicos Supervisores, Técnicos, Oficiales de Mar, Cabos, Marineros, Grumetes y personal civil que forman parte de la Primera Zona Naval, presididos por el Contralmirante Armada Peruana, César Del Álamo Carrillo, Comandante de la Primera Zona Naval. La Eucaristía fue especialmente ofrecida por todo el personal naval fallecido en el cumplimiento de su deber defendiendo a nuestra Patria de toda amenaza interna y externa. De manera particular por el Vicealmirante Armada Peruana, Luis Alejandro Giampietri Rojas, Héroe Nacional.
Durante su Oración Patriótica, nuestro Pastor dijo: El Huáscar, su Gran Comandante, y su tripulación de heroicos marinos peruanos, mueren peleando, mueren defendiendo al Perú. Saben que no hay posibilidades de triunfo, pero no obstante pelean para dejarnos una lección inmortal. No optan por lo más fácil que hubiera sido rendirse, sino por lo más difícil, que es enfrentar a un enemigo superior en medios materiales, pero no en calidad moral y profesional, y de esta manera legarnos un ejemplo de lo significa el honor, y el amor por la Patria. El mensaje de Angamos podríamos resumirlo en una frase: “Yo no me rindo por el honor de mi Patria. Yo no me rindo y sigo peleando porque amo al Perú”.
¡El Perú no se rinde por más grande que sea la adversidad!
En otro momento Monseñor Eguren hizo un llamado a que: Siguiendo el ejemplo de don Miguel Grau Seminario, de Elías Aguirre, de Diego Ferré, de José Melitón Rodríguez, de Enrique Palacios, y de los 33 fallecidos del Monitor “Huáscar”, hoy se hace necesario derrotar el pesimismo, y recordar que el Perú es mucho más que la noticia negativa que nos abruma cotidianamente, y comprender que, a pesar de sus problemas, el Perú, mantiene intactas sus posibilidades de un futuro de gloria.
Nuestro Arzobispo recordó que: Hace 144 años, don Miguel Grau Seminario, sabía que el Perú entero lo estaba mirando, y que lo miraría por siempre, como nosotros lo hacemos hoy desde esta Piura que él amó entrañablemente. Ahora, ya en la Gloria, es él quien nos mira, y nos demanda más amor por el Perú y por nuestra Región; más servicio a la verdad; más unidad y solidaridad entre nosotros; más entrega desinteresada por el bien común, más honestidad y amor fraterno.
Siguiendo el ejemplo del Gran Almirante quien en vida afirmó: “No reconozco otro caudillo sino la Constitución”, la Marina de Guerra del Perú, hizo respetar la Constitución y las Leyes de la Nación, en los difíciles trances que vivió la Patria el año pasado, impidiendo que se consumara un intento del quebrantamiento del orden constitucional, y que, con ello, el Perú cayera en manos del totalitarismo comunista, acotó Monseñor José Antonio.
Homenaje al Vicealmirante Armada Peruana, Luis Alejandro Giampietri Rojas
Finalmente, nuestro Pastor hizo un homenaje al Vicealmirante, Luis Giampietri: No puedo concluir estas palabras sin rendir esta mañana, sentido homenaje, al Vicealmirante AP, Luis Alejandro Giampietri Rojas, quien falleciera el pasado miércoles 04 de octubre, en pleno “Mes de Grau”. Ex primer vicepresidente, y ex congresista de la República, fue sobre todo un marino ejemplar, que modeló su dedicado y dilatado servicio al Perú, en el ejemplo de vida del Gran Almirante, don Miguel Grau Seminario. Lo recordaremos especialmente, por su valiente y sagaz desempeño durante la crisis de la Embajada del Japón en Lima, que condujo a la liberación de los 72 rehenes, que la terrorista y criminal organización, “Movimiento Revolucionario Tupac Amaru” (MRTA), tenía injustamente retenidos contra su voluntad, desde el 17 de diciembre de 1996, al 22 de abril de 1997, es decir por 126 angustiantes días. Giampietri era un rehén más, pero ello no le impidió trabajar incansablemente para alcanzar la liberación de sus compañeros cautivos. Fue un brillante oficial de marina, experto sobre todo en operaciones de inteligencia y de comando. Luchó decididamente contra el terrorismo y las fuerzas enemigas de la libertad y la democracia. Católico practicante, nos dejó una lección viva de amor por el Perú. El Vicealmirante Giampietri, nos ha dejado un país más libre y digno. Estamos seguros de que su alma descansa en paz, junto a la de los demás Héroes del Perú. Su memoria no será olvidada.