24/04/2023
La inteligencia artificial ( ) gratuita, en especial puede ser una herramienta poderosa para el marketing digital y la innovación, pero si se utiliza de manera incorrecta o malintencionada, también puede generarnos varios problemas. Veamos cómo es esta brujería:
1. El riesgo de sesgos algorítmicos 📈:
Si los algoritmos de IA se entrenan con datos sesgados o discriminatorios, esto puede perpetuar o incluso amplificar la discriminación en nuestra comunicación. Tenemos que supervisar y contrastar siempre cada aporte de ChatGpt, y en especial la versión 3.5, que solo tiene información y datos recopilados hasta el 2021. ( Pregúntale cuál es la capital de Bolivia y luego repregúntale y vas a ver cómo entra en conflicto.)
2. La falta de responsabildad o transparencia 🔍
A medida que la IA se vuelve más compleja y sofisticada, puede ser difícil entender cómo se están tomando decisiones y qué factores se están considerando para ofrecer respuesta. No conocer las fuentes de respuesta puede dificultar la responsabilidad y la rendición de cuentas en caso de que surjan problemas en discursos de alguna marca o sus mensajes persuasivos perjudiquen a alguien. Esto podría debilitar la reputación, la confianza en la marca y el ecosistema en general.
3. Lo que se comenta mucho es el riesgo de que la IA reemplace a los , y 👋.
Pero esto no debería pasar si tenemos jefes y directores con criterio y visión. Todo esto debemos verlo como una adaptación del trabajo al que hemos estado acostumbrados. Podemos añadir a a nuestra reunión de brainstorming para mejorar nuestro nivel de creatividad o conceptos. Podemos derivar el trabajo de generación de ideas de planes de contenido, y hacer que el social media manager solo revise con criterio las propuestas que ofrece ChatGPT para un replanteamiento con más valor aún.
4. Finalmente, existe el riesgo de que la IA bien generada pero sin ética 👺 pueda minimizar la autonomía y la libre elección de los consumidores.
Si la IA se utiliza para crear detallados de los consumidores y para personalizar los mensajes publicitarios de tal manera que los consumidores se sientan manipulados, esto podría afectar negativamente su capacidad para tomar decisiones autónomas y hacer elecciones informadas. (Algunos marketeros de baja alcurnia y narigudos políticos si podrían estar felices con esto).
Es necesario que las empresas que utilizan la IA en el y la innovación sean conscientes de estos riesgos y trabajen para mitigarlos a través de la transparencia, la ética y la responsabilidad. La IA puede ser una herramienta poderosa, pero recuerda que un gran poder conlleva una gran responsabilidad 🕷🕸.