05/06/2024
𝐃𝐄𝐍𝐔𝐍𝐂𝐈𝐀 𝐂𝐈𝐔𝐃𝐀𝐃𝐀𝐍𝐀… 𝐦𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐛𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐚𝐧̃𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐥𝐢́𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐜𝐮𝐥𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐓𝐞𝐳𝐢𝐮𝐭𝐥𝐚́𝐧 𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐨𝐫𝐢𝐧𝐚𝐛𝐚.
Chicas, personas, pacientes… tengan mucho cuidado cuando están en el baño (o casi que en cualquier parte), desgraciadamente enfermos como 𝐉𝐔𝐒𝐓𝐈𝐍𝐈𝐀𝐍𝐎 𝐂𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐉𝐔𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 abundan en todos lados.
(FOTOS E INFORMACIÓN PROPORCIONADOS POR LA CÍNICA DONDE SUCEDIERON LOS HECHOS)
Les cuento un poco:
El pasado viernes 31 de mayo por ahí de las 7 de la noche acudí a una clínica particular de Teziutlán para realizarme un ultrasonido de rutina, para ello, parte del procedimiento es ingerir un litro de agua, lo que evidentemente provoca que vayas al baño luego de realizado el estudio.
Terminé de orinar y al darme vuelta, alcancé a ver su celular color azul eléctrico y su asquerosa mano grabando o tomando fotos por la ventila del baño.
En ese momento me subí rápido mi ropa y corrí tras de él, (incluso los pacientes en sala de espera se dieron cuenta de ello por mis gritos), pedí apoyo a una chica con una niña como de 6 años para que llamara a alguien de recepción; de hecho, ella y su hija eran las próximas en entrar al baño, quizás incluso las próximas víctimas de ese enfermo.
Salí corriendo para increparlo y encontrármelo de frente, él no tenía modo de escapar ni de que dijera “yo no fui”, esas rejillas dan a un patio de servicio de la clínica, y no había modo de que escapara.
Por mis gritos, mi novio que estaba en la sala de espera me escuchó y fue a auxiliarme, el problema fue que, entre mis gritos, histeria y la intensidad del momento, el guardia de la clínica entorpeció que pudiéramos detenerlo, quitarle el celular y llamar a la policía; de hecho yo le gritaba que me diera su celular para comprobarles que en efecto, tenía algún material grabado o fotografiado de mí, él temblaba, no podía siquiera sostener firmemente el celular.
El guardia de la clínica, lo único que hizo fue agarrar y “tranquilizar a mi novio” mientras que decía: “Él trabaja aquí”, refiriéndose al enfermo ese que me grabó. Finalmente, después de unos minutos de jaloneo el guardia agarró a mi novio, el sujeto me empujó y salió corriendo. Mi novio salió tras él pero se logró perder en la calle.
Luego de ello me pasaron a hablar con uno de los médicos de la clínica y me dijo que ese sujeto llevaba 3 años trabajando ahí, pero que al menos para ellos, “era la primera vez que él hacía algo así”, obviamente referí que era la primera vez que alguien se daba cuenta, porque francamente un enfermo como él, dudo que haya sido la primera vez que lo hiciera. Sabía perfectamente cómo espiar y grabar a las mujeres en el baño. Qué asco.
En la clínica me apoyaron brindándome su nombre y fotos, así como referencias de que es residente del municipio de Chignautla. (Motivo por el que se me pidió discreción con el nombre de la clínica, ya que ellos no quieren verse afectados… Argumentando que no tienen nada que ver con los actos del sujeto. Como víctima ante esta situación sólo me quedó aceptar este tipo de trato, ya que no quiero más problemas).
Tras días de hablar con abogados me dicen que “no pueden hacerle mucho”, nos citaría en el Ministerio Público para que lo identifique y podamos firmar una orden de restricción, pero él queda protegido también ante la ley, por lo que no podría filtrar su cara ni su asqueroso nombre. Así que opté por quemarlo aquí en redes para que, si alguna vez busca trabajo, se lo encuentran en la calle o algo, lo puedan identificar como el psicópata que es.
Pido empatía, ya que esto fue algo demasiado desagradable, me dio mucho coraje que no lo hayamos podido detener y hacer que borrara lo que capturó con su teléfono. Yo solamente quería ir al baño y ni ahí una puede ahora estar tranquila.
Mujeres/Hombres, tengan cuidado con esa ventilas que se encuentran en los baños, yo ahora me encuentro muy enojada y con un esguince de primer grado gracias a todo ese jaloneo con el sujeto. Además de sentirme muy vulnerable.