03/09/2023
One Piece me recuerda la esencia del anime y te diré aquí por qué.
Me acerqué a one piece realmente hace dos años… la razón: a Adrian le gustaba mucho y en un viaje a Zacatlán intentó que viésemos el primer arco. No pude… las historias de piratas nunca me habían atrapado. Pero, One Piece no es una historia de Piratas, es mucho mas que eso, y todo gracias a un sombrero de paja.
A nivel trama, termine por comerme junto con Adrián alrededor de 685 episodios (si, aún no llego a Wano) en el último año y medio… esos son, sin contar los openings y endings que siempre me hacen llorar, son 13,700 minutos en donde he descubierto que cada arco, cada parte, cada personaje tiene un toque muy especial, casi mágico. Me tardé en darle la oportunidad a esta joya de la animación japonesa, por mi predilección a los animes cortos.
Ahora que ha sido lanzado el live action, no puedo dejar de pensar que llega e un momento mágico, un momento en donde como Kobi podríamos sentirnos perdidos, sin saber quienes somos. Luffy nos plantea una pregunta clave cuando libera a Zoro: “¿Solo eres un cazador de piratas?. La búsqueda de quienes somos, la travesía por llegar a descubrir en lo que nuestras decisiones nos han convertido y poder mirar nuestra “gran ruta” de vida, de eso trata One Piece… el Camino del héroe llevado hasta el límite.
A nivel personal, ha sido imposible no conmoverme con el anime, pero tras ver el primer episodio del live action (esa temporada que no le di la oportunidad de verla hasta ahora) no puedo parar de soltar las lágrimas de saber que la libertad de ser quienes somos, es lo más bello que tenemos, y que ir por un camino junto a alguien más, no significa olvidar tus sueños y tu propio sendero, sino potenciarte a través de la búsqueda de los sueños de todos, al unísono: ser el rey de los piratas, ser el mejor espadachín del mundo, hacer un mapa del mundo, ser un bravo guerrero, encontrar el All blue, viajar alrededor del mundo con tus amigos, encontrar los poneglyph que develan el secreto del mundo y su historia, crear y viajar en un barco de ensueño, cumplir una promesa y reunirte con alguien, ser un marino, ser libre de elegir por ti mismo…
Al escribir esto, las lagrimas se amontonan en mis ojos y en mi corazón, el live action de One Piece me hace viajar en el tiempo a un sitio en donde un pequeño que ama el anime lo conoció por primera vez… esos animes que nos enseñaron que se puede soñar, y puedes alcanzar tus sueños si lo deseas trabajas por ello.
Eichiron Oda no se equivocó en hacer global su historia hoy, en 1997 inició ese gran viaje, hoy a casi más de 25 años de viajar por la gran línea, más personas conocerán la esencia de la libertad.
Gracias osito por presentarme la serie que me ayudó a prepararme a llegar hasta España hace dos años.
Y gracias a Eiichiro Oda por este maravilloso regalo. Ahora entiendo por qué elegiste a Iñaki para tu personaje, nadie mejor que el para mostrar la inocencia y el coraje de unos valores que son propios del anime y de nuestra cultura: ser libres, luchar por lo que quieres y hacer aquello que deseas con responsabilidad.