06/01/2023
El 6 de enero la caravana pasó por Guayos, Cabaiguán, Placetas y Falcón, y llegaron a Santa Clara, capital de la entonces provincia de Las Villas. En Santa Clara Fidel Castro pronuncia un discurso desde la sede del Gobierno Provincial de Las Villas (hoy Biblioteca José Martí), ante el pueblo que colmaba el aledaño Parque Vidal. En el discurso exclamó:
Yo preguntaba que en qué país del mundo —no de América— en qué país del mundo se había visto que un pueblo inerme —como decía— le haya arrebatado a un ejército moderno hasta el último fusil...Porque todas las armas, todos los cañones, todos los tanques, todos los aviones, todas las fragatas, y todos los fusiles están en estos instantes en manos del pueblo...De la Sierra Maestra vienen conmigo 3 000 guajiros, armados, veteranos de la guerra de liberación...El pueblo ha tenido que sufrir mucho la insolencia y los atropellos de los hombres armados. En la calle no tiene que haber un fusil, los fusiles no sirven más que para intimidar a la ciudadanía.
¿Qué es eso de un guardia rural con un machete, un revólver 45, un fusil, una canana, y todos esos andamiajes, como si estuviera en una guerra, en plena paz? ¿Para meterle miedo a quién? ¿Es que acaso para que el pueblo se comporte decentemente y civilizadamente, tiene que vivir bajo el miedo, tiene que andar un tipo con ametralladoras, fusiles y cananas, con la fuerza, como si se tratara de delincuentes o de presidiarios?
Cuando un militar no esté de servicio tiene que dejar el fusil en el cuartel; los fusiles están en los cuarteles. Y en los cuarteles no van a estar solamente los fusiles de los militares, van a estar los fusiles del pueblo también, porque cuando haya que pelear, el pueblo también va a pelear...