20/12/2022
▶️Graciela Fiochetti: secuestro, torturas y muerte
Graciela Fiochetti nació un 9 de marzo de 1954 en la localidad de La Toma. Su mamá se llamaba Laura Alvarez - militante peronista por naturaleza - su papá José Fiochetti empleado de una empresa constructora, y su hermana mayor María Magdalena Álvarez. Todos vivían en el paraje Las Cuatro Esquinas tiempo después se mudaron a la localidad de La Toma a una vivienda que estaba ubicada en calle Moreno al 160.
Fue en esa casa donde se crió Graciela entre juegos y fantasías junto a su hermana, pero por sobre todo cargada de sueños, y uno en especial que tuvo desde muy pequeña. Acompañada del mandato de “educarse para ser alguien y servir a los demás” soñaba con ser doctora, para curar a quienes tenían menos recursos.
A través de la lectura del libro de Óscar Flores Primavera rota se puede vislumbrar que el contexto de aquella época en La Toma era de un pueblo minero, gente humilde y una importante presencia de niños “abandonados a la buena de Dios” en las calles como se decía en esa época.
Ese sueño de ser doctora se vio truncado cuando comenzó a estudiar medicina en Córdoba. Un día sufrió un fuerte dolor de cabeza por lo que la mandaron al Hospital Francés de Buenos Aires donde descubrieron que Graciela sufría epilepsia y cataplejía en el lóbulo temporal izquierdo.
Fue en ese momento que se volvió a La Toma comenzó a realizar tareas solidarias y además ingresó a trabajar en la Dirección de Minería de la provincia, pero en marzo con la irrupción de los militares en el poder, fue echada de su trabajo, por ser peronista.
Según cuenta el Documento de Cátedra: San Luis durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983): informe sobre las víctimas, en el que es autora Belén Dávila, cuando secuestraron a Graciela tenía 21 años, y vivía con su mamá en la localidad de La Toma, su hermana mayor vivía en Villa Mercedes.
De acuerdo a lo leído en el expediente judicial:
"Entre las diligencias cumplidas, a fojas 4/5 presta declaración testimonial la señora Laura Álvarez, Madre de Graciela Fiochetti, quien en lo pertinente declara: que a las tres horas del día 21 de setiembre de 1976, estando su hija en reposo, escucha ruidos sobre su casa y un disparo de arma de fuego, el cual impacta en la puerta de acceso a la vivienda, observando que se encontraba rodeada por soldados uniformados, personal de civil donde se encontraba su hija, escuchando que le preguntaron si su nombre era Graciela custodiada por soldados apuntándole con armas.
Que inmediatamente estas personas hicieron un acta en presencia del testigo Carlos Bruna y una persona de apellido Calderón o Contrera en la cual dejaban constancia que no secuestraban nada y que a su hija la procedían a detener sin especificar la causa.
(extraído de http://juicioporlaverdad.blogspot.com/)
Según las declaraciones de su mamá pudo saberse que a Graciela se la llevaron a las tres de la madrugada del martes 21 de septiembre. La trasladaron a la comisaría de La Toma y en ese lugar fue torturada - otra testigo fue su tía Elba, quien escuchó como la golpeaban y maltrataban mientras la interrogaban.
A las nueve de la mañana de ese martes fatídico la llevaron a la Jefatura Central de Policía de San Luis, ubicada en San Martín y Belgrano. Testigos manifestaron que iba amordazada, y que las torturas que habían comenzado en el destacamento policial de La Toma recrudecieron en la Jefatura de Policía de la capital puntana.
Fuente foto - Blog La Quinta Pata.
El justificativo de los militares para detenerla
Cuando los militares detuvieron e hirieron de muerte a Raúl Sebastián Cobos acusado de montonero encontraron en el bolsillo de la víctima, un papel que decía “La Flaca de La Toma”, fue esa la referencia que utilizaron para secuestrar a Graciela.
Laura, mamá de Graciela y su hermana fueron a la Jefatura de la Policía de la Ciudad a buscarla, hablaron con el subjefe de la Policía Carlos E. Pla pero este les dijo que no la conocía. Coincidencias del destino. Recibieron una respuesta del capitán Pla, el asesino de Graciela, que dos días después con un tiro en la nuca gatillado a sangre fría vería a Graciela dar su último suspiro en las Salinas del Bebedero.
Durante esos dos días antes de que fuera asesinada Graciela sufrió terribles torturas en “La Cueva” un centro de torturas ubicado en la avenida Justo Daract.
De acuerdo a lo leído en el expediente judicial:
Al día siguiente, con su hija María Magdalena Álvarez, se trasladaron a la ciudad de San Luis, concurriendo a todas las comisarías, a la Jefatura Central, entrevistándose con un militar de apellido Plá, manifestándole que su hija no se encontraba detenida y que ni siquiera la conocían.
Que al retirarse del lugar se cruza con Fernández, que según la señora Torres había sido trasladado juntamente con Graciela, preguntándole por ella le respondió que se encontraba en Jefatura y que ya la largarían. Allí Plá le comunica que su hija había sido puesta en libertad y le exhibió un acta firmada por ella, firma que reconoció
como perteneciente a su hija. Que ella le manifestó que Fernández le había comunicado hacía diez minutos de que su hija se encontraba en la Jefatura, que ofuscó a Pla y mandó a detener a Fernández.
(extraído de http://juicioporlaverdad.blogspot.com/)
El 23 de septiembre finalmente el cuerpo de Graciela Fiochetti fue encontrado en las Salinas del Bebedero, gracias a Carlos Paez un empleado de Dos Anclas que vivía en el lugar. Este informó a un policía del destacamento de las Salinas lo siguiente:
“Un Torino rojo y otro blanco pasaron despacito a uno o dos metros
de mi y cuando me vieron los tipos que iban adentro, dieron vuelta la
cabeza para que nos los fuera a reconocer. Ahí empecé a sospechar,
eran nueve hombres, en uno de los autos iban cinco (tres atrás y dos
adelante) y en el rojo iban dos y dos”.
A raíz de esto se hizo un rastrillaje en el lugar y encontraron el cuerpo de Graciela, junto a otra persona sin vida.
En una entrevista realizada al juez Juan Antonio Gonzáles Macías por el medio Periodistas en la Red, contó que fue contactado por personas de un penal de Buenos Aires, quienes les enviaron una carta y en la misiva le decían que sabían quién había matado a Fiochetti. De inmediato el juez trasladó a los internos a Mendoza, de las declaraciones se pudo saber que fue el capitán Pla quien le pegó el tiro a Graciela.
El viernes 24 de septiembre a las seis de la mañana el capitán Carlos Pla, citó a la hermana de Graciela, a la Morgue del Hospital para reconocer el cuerpo femenino que habían encontrado.
Entrevista ex juez Gonzales Macías Parte1
Entrevista ex juez Gonzales Macías segunda parte
De acuerdo a lo leído en el expediente judicial:
"...Que al otro día fue con su tío Alfredo Manuel Álvarez a entrevistarse nuevamente con Plá, quien les comunicó que habían aparecido dos cadáveres en las proximidades de Salinas del Bebedero, que uno podía ser el de su hermana, que al otro día volvieran para identificar a los cadáveres en la morgue.
Que al otro día en la morgue, observa sobre una bandeja un cadáver desprovisto de ropas, de s**o femenino, al que le faltaban las manos a la altura de las muñecas y quemado desde sus senos hacia arriba y al que aparentemente le habían practicado una autopsia; y al que reconoció como el de su hermana Graciela por tener en cuenta sus dimensiones, sus piel además tenía las uñas pintadas de color rosa pálido y también por la vestimenta que le exhibieron.
Volvieron a la Jefatura donde le tomaron declaración, donde manifestó que el cadáver pertenecía a su hermana, preguntándole si el rostro era el de su hermana, respondió que no era factible reconocerlo porque estaba quemada. Posteriormente Plá le informa que no le entregarían el cuerpo porque había pasado el caso al Comando, por lo que se dirige al Ejército donde no la atienden. Tres días después vuelve a la Jefatura y Plá le informa que no era el cuerpo de su hermana y que cualquier novedad se la comunicaría".
(extraído de http://juicioporlaverdad.blogspot.com/)
Declaración del profesor de la UNSL, Jorge Salguero Fumero quien
en un testimonio esclarecedor contó a Tribunal lo que vio y sintió
aquella mañana:
“En la morgue me encontré con dos cadáveres sentados uno frente
a otro, abrazados, con las manos de la chica fuera de los brazos del
muchacho. Era un cuadro tremendo, terrible que no me lo puedo
olvidar. Estaba el ambiente impregnado del olor a la carne humana
quemada que a uno no se le va más. No alcancé a acercarme, no los
toqué, no tuve tiempo de fijarme en los detalles. No se si los dedos
estaban todos, pero recuerdo el brillo del esmalte de las uñas”.
(Contenido en el expediente del juicio)
Extraído del libro Primavera Rota de Óscar Flores
En 1985 Magdalena Álvarez, hermana de Graciela Fiochetti con intervención del juez Juan Antonio Gonzáles Macías logró recuperar los restos de Graciela que finalmente fueron entregados a la familia.
Así informaban el diario de Río Cuarto el Puntal que los restos de Graciela Fiochetti habían sido entregados a la familia
El diario “Puntal” de la ciudad de Río Cuarto publicaba en tapa:
“Fueron entregados los restos de Fiochetti y hoy serán inhumados”.
El diario de tirada regional y que tenía una corresponsalía en la
ciudad de San Luis, fue uno de los que más publicaciones realizaron
en la época en que los casos de violación a los derechos humanos
comenzaban a investigarse en la provincia de San Luis. En la edición
de ese día anticipaba:
“En medio del llanto de la madre y la presencia de numerosos
partidos y representantes de derechos humanos, la Cámara Federal
de Mendoza entregó ayer los restos de Graciela Fiochetti. Los mismos
serán velados e inhumados hoy en el Cementerio de los Pobres de
La Toma. Previamente se le rendirá un homenaje. Acusaciones del
abogado de la familia Fiochetti contra el Teniente Coronel Pla.
Reclama justicia todo el pueblo de La Toma, dijo el comisario de esa
localidad”.
Finalmente los restos de la joven de 21 a quien le arrebataron “la vida y los sueños de un tirón” regresaron al lugar de donde “la arrancaron” y sus familiares pueden con dolor ir a visitar su tumba.
La construcción identitaria: “Quienes no conocen su historia están condenados a repetirla”, George Santayana
“El 24 de marzo de 1976 en Argentina comenzaba un golpe de estado que se extendería por seis años, tras el golpe de inmediato asumió en el Poder Ejecutivo una Junta Militar presidida por el general Jorge Rafael Videla. La Junta declaró caducas las gobernaciones nacionales, provinciales y municipales, las legislaturas, la Corte Suprema de Justicia y los tribunales provinciales, suspendió la actividad política y gremial y estableció un control ideológico en las escuelas y establecimientos públicos”. También hubo dictaduras en gran parte de Latinoamérica.
El método de los militares argentinos para sembrar terror fue la generalización de la desapariciones forzadas de personas, que hasta el día de hoy se siguen buscando.
Los juicios llevados a cabo a los represores fueron un ejemplo que Argentina le dio al mundo, y también fue una de los tantos métodos que las víctimas y quienes se sumaron a la lucha dijeron Nunca Más.
Redacción: Periodista María de los Ángeles López