Declarado de Interés Cultural de la Ciudad por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y de Interés Histórico-Cultural por la Junta de Estudios Históricos de Villa Urquiza. La primera edición del periódico aparece el 2 de octubre de 1982, en coincidencia con un nuevo aniversario del barrio, que cinco años después celebraría su centenario. Declarada el 8 de agosto de 1998 como Publica
ción de Interés Histórico y Cultural de nuestro Barrio por la Junta de Estudios Históricos de Villa Urquiza y distinguida en diversas oportunidades por autoridades municipales, instituciones de la zona, centros culturales y asociaciones de prensa, LA GRAN ALDEA es el único periódico barrial existente de “la primera hora” de un movimiento renovador que se inició en el ocaso de la última dictadura militar y la naciente democracia, y se ubica entre los primeros, en orden de antigüedad, en relación a la prensa zonal decana de la Ciudad de Buenos Aires. Pionero en el “aggiornamiento” tecnológico, fue también uno de los primeros periódicos zonales en procesar la información y diseñar la paginación por computadora, en una época (1987) en que los grandes medios aún no la habían incorporado. A lo largo de casi tres décadas, las amarillentas páginas de este periódico local (en las que, al decir del poeta Luis Alposta, “el olor del tiempo desplazó al de la tinta”) fueron testigo del devenir de la comunidad barrial, cuando no protagonistas activas de lazos solidarios entre sus integrantes y de cambios en la conciencia colectiva de la barriada. Uno de los fines, quizá el más prominente, del periódico es oficiar de puente de comunicación entre la gente del barrio, amplificando, al modo de una caja de resonancia, todas las voces que, sin excepción ni discriminaciones, tienen su espacio en nuestras páginas, haciendo uso de una irrestricta libertad de expresión que pone el interés social de la comunidad por encima de consideraciones sectoriales, corporativas o particulares. La distinción otorgada por la Junta de Estudios Históricos de Villa Urquiza se sustenta, entre otras razones, en el énfasis puesto por el periódico en rescatar la historia oral, escrita y fotográfica del barrio, a través de reportajes a viejos vecinos, la publicación de fotos antiguas donadas por los lectores e investigaciones sobre el pasado barrial, como un modo de preservar la identidad cultural de un barrio de centenaria memoria y con una vida comunitaria activa muy rica e intensa “de puertas adentro” que, al margen de su superficie geográfica (poco más del 2 por ciento del área metropolitana, estimada en 19.000 hectáreas), exhibe un peso específico determinante a la hora de participar en las decisiones de la gran ciudad. Nuestro archivo es consultado permanentemente por los alumnos de las escuelas primarias, tanto públicas como privadas, del barrio y de zonas próximas (Villa Pueyrredón, Parque Chas, Coghlan, etc.), prestando un servicio inestimable para la formación educativa en lo concerniente al devenir de la comunidad barrial, en particular de las últimas dos décadas, dado que los libros que toman como tema a Villa Urquiza, aparecidos hace ya un tiempo, no registran ese período. Nuestro periódico ha servido de material de consulta y documentación para el libro «Villa Urquiza, barrio centenario», cuyo autor, el profesor Diego A. del Pino, ha destacado las “eruditas notas de investigación” y reconocido haber obtenido “numerosos datos que incluimos en las páginas de este libro”. El diario La Nación, más de una vez, y Clarín, en algunas oportunidades, han citado a nuestro periódico como fuente para sus informaciones. Eduardo Bergonzi / María Rosa Córdoba
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