25/10/2024
𝗛𝗔𝗥𝗩𝗔𝗥𝗗 𝗕𝗨𝗦𝗜𝗡𝗘𝗦𝗦 𝗥𝗘𝗩𝗜𝗘𝗪
𝗖𝗢́𝗠𝗢 𝗔𝗣𝗥𝗘𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗗𝗘 𝗟𝗢𝗦 𝗘𝗥𝗥𝗢𝗥𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗢𝗠𝗔𝗥 𝗠𝗘𝗝𝗢𝗥𝗘𝗦 𝗗𝗘𝗖𝗜𝗦𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗦 𝗘𝗤𝗨𝗜𝗣𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗧𝗥𝗔𝗕𝗔𝗝𝗢 ✅
𝗔𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘃𝗶𝗮𝘀 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗰𝗹𝗮𝘃𝗲. 𝗜𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗿 𝗳𝗮𝗹𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼, 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮 𝗮 𝗺𝗼𝗱𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘆 𝗼𝗯𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗿𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀 𝗲𝘅𝗶𝘁𝗼𝘀𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗳𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼
𝑨𝒏𝒂𝒍𝒊𝒛𝒂𝒓 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒖𝒃𝒓𝒆 𝒔𝒆𝒔𝒈𝒐𝒔 𝒐𝒄𝒖𝒍𝒕𝒐𝒔
Lo que también he aprendido en mi trabajo de investigación y escritura sobre la toma de decisiones es que, con demasiada frecuencia, no queremos dedicar tiempo ni energía mental a revisar el pasado, especialmente si contiene errores incómodos. Sin embargo, detenernos y analizar con atención esos errores es exactamente lo que puede ayudarnos a tomar mejores decisiones en el futuro.
Piense en sus decisiones pasadas como un conjunto de datos que puede analizar para obtener información. Pueden ayudarle a identificar sesgos y suposiciones que pueden estar frenándolo, desarrollar estrategias para cambiar su comportamiento en el futuro y, en última instancia, sentirse más seguro de que su proceso lo llevará a resultados positivos.
Para aplicar las lecciones de sus decisiones pasadas a su situación actual, le recomiendo plantearse las siguientes preguntas:
🟢𝟭. ¿𝗖𝘂𝗮́𝗹 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗮 𝗹𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗳𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮?
El primer paso en un proceso reflexivo de toma de decisiones es tener claro el problema actual que desea resolver. Aunque esto puede parecer sencillo, a menudo descubro que las personas omiten este paso, lo que puede llevar a una solución incompleta o insatisfactoria.
🟢𝟮. ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗲𝘀 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗲 𝗿𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗲𝘀𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗮𝗰𝘁𝘂𝗮𝗹 𝘆 𝗰𝘂𝗮́𝗹 𝗲𝘀 𝘀𝘂 𝗲𝗻𝗳𝗼𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗿𝗲𝗳𝗲𝗿𝗶𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗿𝗹𝗼?
Identificar lo que le resulta incómodo en la decisión a la que se enfrenta hace que la incertidumbre aflore para que pueda explorarla más a fondo a medida que completa las preguntas de reflexión. Esto es útil porque el estrés puede afectar negativamente la toma de decisiones, ya que pone a prueba nuestros recursos cognitivos. Esto, a su vez, puede limitar nuestra capacidad de tomar decisiones nuevas y adaptarnos al cambio, llevando al cerebro a recurrir a la toma de decisiones habitual.
🟢𝟯. ¿𝗖𝘂𝗮́𝗹𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗼 𝗱𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘃𝗶𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲 𝗮𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿? ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗻𝗼 𝘀𝗮𝗹𝗶𝗼́ 𝗯𝗶𝗲𝗻? ¿𝗣𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲́ 𝗰𝗿𝗲𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝘀𝗮𝗹𝗶𝗼́ 𝗯𝗶𝗲𝗻?
No puede comenzar a cambiar ninguno de sus comportamientos (incluidos los relacionados con la toma de decisiones) hasta que los enfrente. Estas preguntas le ayudan a mirar directamente los errores pasados para articular lo que salió mal.
🟢𝟰. 𝗘𝗻 𝗿𝗲𝘁𝗿𝗼𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮, ¿𝗾𝘂𝗲́ 𝘀𝘂𝗽𝗼𝘀𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗵𝗶𝘇𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗱𝗶𝗲𝗿𝗮𝗻 𝗵𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗶𝗯𝘂𝗶𝗱𝗼 𝗮𝗹 𝗿𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝗱𝗼?
Responder a esta pregunta le brinda la oportunidad de extraer lecciones de sus decisiones pasadas. Sus respuestas pueden llevarlo a sentirse más seguro sobre algún aspecto de una decisión que le gustó, y le permiten hacer un cambio si prefiere hacer algo de manera diferente.
🟢𝟱. ¿𝗖𝗼́𝗺𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗿𝗶́𝗮 𝗮𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗿 𝗹𝗼 𝗮𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗮𝗰𝘁𝘂𝗮𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗻𝗳𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮?
Esta pregunta le permite convertir lo aprendido en visión y acción para un futuro mejor. Al analizar y explicar los problemas del pasado, ahora está en una mejor posición para identificar acciones, hábitos y patrones que de otro modo podrían pasar desapercibidos en el presente.
🟢𝟲. ¿𝗖𝘂𝗮́𝗹 𝗲𝘀 𝘀𝘂 𝘀𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮?
Al responder esta pregunta, debería ver su crecimiento en la toma de decisiones. Ha inspeccionado y evaluado sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, lo que le permite hacer observaciones sobre su pasado que le brindan claridad y perspicacia para avanzar en una nueva dirección.
𝑼𝒏 𝒆𝒓𝒓𝒐𝒓 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒆𝒓𝒓𝒐𝒓 𝒔𝒊 𝒏𝒐 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒆́𝒍. 𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒕𝒐𝒎𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒂𝒔, 𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒑𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒚 𝒅𝒆𝒄𝒆𝒑𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒊𝒆𝒓𝒕𝒆𝒏 𝒆𝒏 𝒑𝒆𝒍𝒅𝒂𝒏̃𝒐𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒂 𝒖𝒏 𝒇𝒖𝒕𝒖𝒓𝒐 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓.
Fuente:
Por: Cheryl Strauss Einhorn
Imagen: Infobae