17/08/2023
Mi nombre es Irene Echenique. Nací un viernes, día de San Valentín hace 37 años en la Ciudad Jardín de Maracay, edo Aragua.
Soy Fotógrafa por decisión, porque sigue siendo una sorpresa para mi la magia del proceso mecánico de refracción de luz a un material fotosensible, ahora evolucionado a sensores y píxeles.
La casi brujería de crear una imagen de la nada para luchar contra la impermanencia de nuestra efímera existencia. Ando sensible, la muerte ha estado circulando y lucho por asimilar que la vida sigue a pesar de la nostalgia.
Los Autorretratos no son mi fuerte, pero estoy en ·estos momento del Afro· dónde mi identidad ‘deja de’ ser invisible para el mundo a mi alrededor y las cosas se ponen intensas. Aproveché esta incomodidad para darme la energía de asumir, el desahogo al final vale todo; así sea a través de imágenes, nuevamente estoy vulnerable ante tus ojos…
Mi cabello es afro, fino y liviano. Aprendí a aceptarlo y amarlo a los 18 años. El racismo en mi país es suave, pero se mueve como las olas, hay leyes que no han vencido al reptil ignorante que habita en muchas personas. En un trayecto por una calle concurrida; las miradas y fuifuiuu dirigidos a mujeres más agraciadas, hacia mí y sólo a mis espaldas se vuelve un deber-decir: Péinate-ParecePeluca-SiTeLoPrendo,¿SeQuemaRápido?-¡TuMamáTiróConUnMóno!,TúNoEresNegra,TúEresCaféconLeche,LaPelua,AhíUnPiojoHaceUnaFiesta; y evoluciona, como cualquier tipo de violencia, se convierte en un deber-hacer: Me han pegado chicles, me han lanzado comida, me han lanzado carros, me han prendido encendedores de fuego muy cerca, en las Guarimbas entre 2014 y 2017 mis propios vecinos me dijeron “Quémenla, Quémenla por el pelo”… y No, no reboto si me lanzas de cabeza, ni las cosas rebotan cuando me las lanzan y tampoco es impermeable y la resistencia al fuego todavía no forma parte de una de mis habilidades. Ahora ya no tengo tanta paciencia.
No ocultaré que mi negación a utilizar maquillaje, aspecto fundamental de la mujer venezolana que tiene “buena presencia”, está algo arraigada a que lo considero veneno y otro cuento tonto referente a que no me luce, pero la realidad es que no tengo el cuidado y la atención que necesitan. Ergo, y es casi automático, en el país de las Misses mi capacidad innata de androginia le causa una ruptura en la sinapsis a unos cuantos y todo parece arder.
Así que arda todo lo que tenga que arder y resurjamos de las cenizas como el ave Fénix.
3ra Fotografía - “Un cubo negro o la quema”
Decidí hacerme un desnudo también, pero gracias a Photoshop, un p*zón ya no es una amenaza para las Redes Sociales; en comparación a un pequeño cubo negro…que puede ser muchas cosas y nada a la vez. (Así que esta imagen lleva un poco de IA para el cubo 3d)
Celebro mi cuerpo y mi cabello.
La Peineta, legado maravilloso, fue hecha por las manos de Alí Primera. Casi podría decir:
Es una peineta que ha viajado de Afro en Afro, o de lucha en lucha.
Canon T6 + Pentax 50mm 2.8f + Trípode + L-Bracket + Adobe Photoshop/Lightroom