05/03/2016
REFLEXIONES Y CONFESIONES DE UN CHAVISTA AL ESPIRITU BOLIVARIANO DE CHAVEZ
Todavía mi corazón es débil, en esta fecha es enemigo mi tristeza y mi alegría, escucho la radio u oigo televisión este día y todos hablan de ti, reflexiono y digo ¡Que pasa pues! ¡Todavía llorando por el comandante Chávez! ¿No te dio herramientas para que sigas adelante?, pues te confieso como hombre que he llorado por ti. Dios es testigo de que no lo puedo evitar, ¡hay mi comandante, solo puedo decir que los hombres también lloran!
A veces he tenido ganas de abandonar este camino pues he sentido que nuestro proceso está muy lento, he sentido desesperanza, he tenido odio al ver que algunos emulando tu nombre hacen las peores corruptelas y defraudan al pueblo. Pero después reflexiono y me acuerdo de tus palabras “Quien dijo que era fácil la transformación del hombre nuevo “, cultas esas palabras, como cuando nuestro señor dijo que extensos son el camino que llevan a la perdición pero muy angosto y duro el camino al reino de los cielos.
Veo a nuestro pueblo y confieso que siento odio en lo que nos están convirtiendo, ¡Como le hace falta tu consejo!, pero como dijiste una vez “el hombre es un ser ambicioso y mezquino”, que cosa tan espantosa mirar al pueblo dañando al mismo pueblo, los bachaqueros haciendo de las suyas entre otras cosas. Hasta te confieso que he sentido ambición, pues no soy perfecto como todo hombre, pero reflexiono con tus enseñanzas, pues como dirigente social sé que para transformar el hombre nuevo primero necesario es vencerse a sí mismo de todo el egoísmo y la ambición, ¡tú siempre hablabas de eso!
Pero aquí vamos mi comandante, solo en las dificultades se sabe de qué está hecho el hombre, si en alguna parte puedes hablar con dios solo dile que nos ilumine y que nos de su bendición, del resto nos encargaremos nosotros, ¡ya tu hiciste mucho! Nos toca a nosotros salvar la patria. No sé cuántos somos los llamados pero sé que si hay muchos que como yo le cambiaste la vida.