Detrás de El Diario de Lara hay una trayectoria periodística que se remota a un siglo de existencia. Comienza con el semanario “Labor” en 1908, editado por Don José Oropeza en la Carora del 900, dando así a una estirpe que aún no se detiene
Del Semanario Labor surge el Diario de Carora el 1ero de septiembre de 1919, cuando el propio José Herrera Oropeza adquiere maquinarias propias y transform
a su semanario en un medio impreso de operación diaria. Pasaron 81 años hasta que la tradición dio paso al modernismo y el pequeño periódico de la infraprovincia cede su mercado a El Caroreño, en el año 2000, cuyas política editorial se adapta mejor a los nuevos tiempos. Con El Caroreño nace también Editorial Bariquigua, C.A, con el propósito de sacarle mayor provecho comercial a los talleres. Además de editar El Caroreño, Editorial Bariquigua imprime también Diario El Vigía en el Estado Mérida y el Diario de Lara en Barquisimeto, además de diversos semanarios y encartas que circulan en los tres medios. El Diario de Lara surge por iniciativa del grupo Bariquigua de Carora, a manera de ampliar su mercado. No es primera vez que de la capital del Municipio Torres surge un periódico que “invada” territorio barquisimetano. En 1904 El Impulso es fundado en Carora y mudado a Barquisimeto en 1919. Desde entonces tanto como Carora como la capital del Estado Lara han tenido medios de comunicación impresos de circulación diaria de forma ininterrumpida. El Diario de Lara nace como matutino pero al cabo de unos meses cambio a vespertino, dado la necesidad informativa que buena parte de los larenses reclama estar informados más rápidamente. Llegaron para quedarse, es por eso que El Diario de Lara fue rebautizado como el periódico de la tarde.
