19/06/2018
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| Una calavera roja era la imagen del flyer que invitaba a la fiesta. Sobre ella, en inglés y con una cruz bizantina en lugar de T, su título: ‘The Legacy’ (el legado). Anunciada como una fiesta para mayores de edad, de tipo semáforo (esa en la que cada quien lleva un distintivo que permite conocer su estado sentimental: soltero, comprometido), con ‘ladies night’ hasta las 11 PM, “y una increíble seguridad”, había cosas que hacían dudar. Por ejemplo, la multa de 60.000 bolívares que debían pagar obligatoriamente “si son menores o no tienen cédula”; es decir: que hasta indocumentados podían entrar. De allí, pues, que cuando a eso de la 1:30 AM se armara una trifulca en el baño de hombres, todo pareciera dentro del guion. Romeo Santos sonaba de fondo y dos grupos de adolescentes se amenazaban de muerte y se medían con botellas rotas en la mano. La situación era tensa, pero nada hacía prever lo que sucedería a continuación. No fue el sonido de un cristal roto lo que se oyó, sino un zumbido, largo y continuo. E inmediatamente, humo blanco y picante. Y a los segundos, el caos. Una bomba lacrimógena trifásica (esas que se dividen en tres) había sido detonada, aparentemente, por alguno de los peleadores y en el Club Los Cotorros de El Paraíso se hizo presente el in****no. Casi 500 personas corrieron desesperadas a la única salida que había, estrecha y con escalera, que se convirtió en un embudo del que la mayoría salía disparada, rodando escalones abajo. Cual si fuera una cascada humana, caían unos sobre otros. Al menos, mientras la puerta se mantuvo abierta. Porque en un momento se cerró y aproximadamente unas cien personas quedaron atrapadas en una nube de gas lacrimógeno hasta que alguien abrió otra puerta y les permitió salir. Pero ya la tragedia no tenía vuelta atrás. Dentro del club, asfixiados, yacían unos cuantos; en las afueras, aplastados, otros más. El saldo oficial es de 21 mu***os, pero familiares indican que podrían pasar de 30. ¿Cómo y por qué un adolescente tenía un arma química que es propiedad exclusiva de la Fuerza Armada? Ese caos sangriento fue y es ‘The legacy’: el legado.