11/09/2024
Cuando al mundo lo cambian unos pocos, definiendo nuestra manera de vivir, de socializar, de comer, de vestir, de alimentarnos, de pensar, etc, etc. ya podemos pensar que nos lo imponen. Pero si esas imposiciones van contra nuestros intereses, nuestra manera de vivir, de pensar, contra nuestra salud, -y la de nuestros hijos-, etc, etc. la situación cambia y pasa a ser un abuso.
El problema es que tanto la imposición como el abuso vienen presentados en un paquete glamoroso, vestido de avance tecnológico, de modernidad, de un futuro empático hacia nuestros intereses -como veían los indios a los espejitos que traían los colonizadores- y nosotros se los aceptamos como si fuera la panacea -si, como hacían nuestros indios con las cuentas de vidrio-.
La inteligencia artificial es un caballo de Troya que nos imponen quienes nos cambian todo y nos imponen modos de vida sin consultarnos, sin preguntarnos si lo queremos o no, con imposiciones draconianas que van contra todo lo que creemos pensar -y queremos para nosotros y los nuestros-, que ingenua, y simplemente, aceptamos felices, sin cuestionarnos nada, aplaudiendo su llegada a nuestras vidas - y en muchísimos casos agradeciéndoles los espejitos; Los aceptamos, sin el mínimo atisbo de rebeldía.
La IA cumple exactamente la misma función que en su momento cumplieron los espejitos de colores, solo cambian los indios, porque los que las traen son los mismos.
Por Carlos Arredondo Poco a poco, como casi todo lo que nos cambia la vida, nuestra existencia se está llenando de Inteligencia Artificial (IA). Como generalmente ocurre, los primeros tiempos “lo nuevo” es exhibido como una cosa buena, inocente, que nos ayudará en nuestra tarea diaria, facilit...