13/02/2025
Mi historia en la radio: una aventura de pasión y perseverancia 🫶💪
La radio ha sido una aventura total. Hoy me pregunto: ¿qué sería de mí si Dios no hubiera puesto la radio en mi vida? Desde los 16 años, este camino ha estado lleno de aprendizajes, sacrificios y momentos inolvidables.
Todo comenzó en Algeciras, Huila, en medio de tiempos difíciles marcados por la violencia. Trabajaba gratis mientras estudiaba, siempre con ganas de aprender. Al principio, mi gran logro era dar la hora cada 15 minutos, una emoción indescriptible. Luego, pasé a ser operador de control y tuve la oportunidad de locutar en la madrugada junto al gran Muñeco, el locutor del pueblo. De vez en cuando me dejaba dar la hora, y aunque parecía un detalle pequeño, para mí era un gran avance. ¡Qué lástima haber perdido esas grabaciones en casetes!
Con el tiempo, me fui ganando un espacio y finalmente me pagaron mi primer sueldo. A partir de ahí, ocupé mejores horarios y consolidé mi experiencia. Tras terminar el bachillerato, decidí aventurarme a Pitalito, Huila, una tierra que amo y que me ha dado tanto. Llegué donde una tía que me abrió las puertas y me apoyó en mis primeros pasos en una nueva ciudad. Sin embargo, la inseguridad me jugaba en contra. Cuando me decían que fuera a una emisora a buscar trabajo, mi respuesta siempre era: ”¿Para qué? Si vengo de un filo, nadie va a creer en mí”.
Pero el destino tenía otros planes. Mis primos me animaron y fui a Cálamo Estéreo, donde me dijeron: “Muchacho, usted es bueno, pero no hay sueldo”. Aun así, un señor confió en mí y me compró un programa de dos horas al aire. Ese fue el inicio de algo grande. Poco a poco, fui ganando reconocimiento y finalmente llegué a La Poderosa del Huila, una emisora con la que soñaba desde mis inicios en Algeciras. Mi primer sueldo de un millón de pesos fue un sueño hecho realidad.
Luego, me llamaron de Rumba Stereo Ibagué, pero mi amigo Cristián me ilusionó (y al final no pasó nada, jajaja). Perdí mi trabajo en La Poderosa, pero no me rendí. Empecé a animar eventos y almacenes, luego trabajé en Ke Buena en Pitalito, pero la emisora fue vendida. Regresé a Cálamo Estéreo, que ahora se llamaba La Preferida Estéreo, y junto con un equipo, montamos lo que posiblemente fue la primera emisora virtual del sur del Huila: La Máxima.
Fue entonces cuando mi amigo Faiber Oviedo me hizo el puente para llegar a Neiva. Fui solo a dejar mi hoja de vida, pero nadie me prestaba atención. “Súper lámparas esos directores”, pensé, jajaja. Finalmente, Néstor Hoyos me dio la oportunidad en Oxígeno Neiva, aunque sé que fui la última opción (niéguelo, Néstor, jajaja).
Después de unos años en Caracol Radio, el gran Héctor Betancourt me fichó para Mix, y hoy sigo aquí, dándolo todo en la Organización Radial Olímpica.
Han sido muchos años de aprendizaje, sacrificios y pasión, pero si algo he aprendido en esta aventura llamada radio, es que con dedicación y amor por lo que se hace, los sueños sí se cumplen, hágaleale
Con cariño www.dimelomatatan.com
Gracias totales 🙏🏼🫶