07/09/2020
A veces pensamos que cuando algo se acaba, el mundo cae sobre nuestras cabezas de forma precipitada. Sin embargo, hay otra forma de verlo, y es que tal vez estamos siendo bendecidos con el don una nueva posibilidad de comenzar otra aventura excitante.
En la mayor parte de las ocasiones, cerrar una puerta supone un enorme dolor. Si tienes que abandonar a tu pareja porque ya no queda nada de lo que hubo, acabar tu relación de amistad con alguien, dejar un trabajo en el que fuiste feliz, marcharte de la ciudad en la que vives… todo ello puede provocar un gran sentimiento de tristeza.
¿Por qué hemos llegado hasta este punto?¿Qué ha pasado para que tenga que dejar a mi pareja, persona que un día fue el centro de mi vida? ¿Por qué me tengo que marchar de la ciudad en la que soy feliz?
Ahora, una vez hemos cerrado la puerta y reflexionado sobre los hechos que nos han conducido a esta situación, llega el momento de descubrir nuevas oportunidades y disfrutar del mundo que se abre ante nosotros. Abrázalo con toda tu fuerza, porque aún queda mucho por hacer.
Tienes más experiencia y sabiduría. Úsalo para aprender de cuanto hiciste mal, y evita repetirlo. Aprende de cuanto obraste en el camino correcto, y refuérzalo en futuras experiencias. Aprovecha todas las oportunidades que te ofrece la vida.
Nada se acaba. Tanto si abandonas a un ser querido como si pierdes a un gran amor, tu vida no se termina. Aún te queda mucho por hacer, un gran número de puertas por abrir, aventuras de las que disfrutar, gente a la que conocer, trabajos en los que empezar, ciudades que visitar
Articulo por:
Pedro Gonzalez Nunez