04/04/2024
🇪🇬😳 ¿CONOCÍAS A ESTA REINA DEL ANTIGUO EGIPTO QUE SE CONVIRTIÓ EN FARAÓN?
Hatshepsut: La Gran Reina Faraón del Antiguo Egipto
En las brumosas y misteriosas arenas del antiguo Egipto, una figura extraordinaria emerge de la historia, desafiando las convenciones de su época y dejando una huella imborrable en el imperio del Nilo. Su nombre era Hatshepsut, una mujer valiente y visionaria que se convertiría en una de las reinas faraón más notables de Egipto.
El Origen de una Reina
Hatshepsut nació alrededor del año 1507 a.C., en la dinastía XVIII del Antiguo Egipto. Su padre era Thutmose I, y su madre, Ahmose, provenía de una familia noble. Desde su nacimiento, Hatshepsut estaba destinada a desempeñar un papel fundamental en la historia de Egipto.
Sin embargo, su ascenso al trono no fue directo. Después de la muerte de Thutmose I, su medio hermano Thutmose II se convirtió en faraón. Hatshepsut se casó con él, pero su esposo murió temprano, dejando el trono a su hijo Thutmose III, quien era solo un niño en ese momento. Aquí es donde comienza la extraordinaria historia de Hatshepsut.
La Reina que Desafió al Tiempo
Ante la perspectiva de ser relegada al papel de regente en nombre de su joven sobrino, Hatshepsut tomó una decisión audaz y controvertida. En el año 1479 a.C., se coronó a sí misma faraón de Egipto, adoptando todos los atributos masculinos que el título conllevaba. Aunque no fue la primera mujer en gobernar Egipto, su reinado fue excepcional en su duración y en sus logros.
Hatshepsut gobernó durante más de dos décadas, y su gobierno estuvo marcado por una paz y prosperidad sin precedentes en el antiguo Egipto. Fomentó el comercio con tierras lejanas, enviando expediciones a la misteriosa tierra de Punt en busca de incienso y otros recursos exóticos. Bajo su dirección, la arquitectura y las artes florecieron, dejando monumentos espectaculares como el Templo de Deir el-Bahari, una maravilla arquitectónica que todavía asombra a los visitantes hoy en día.
El Templo de Deir el-Bahari
Además de su reinado notable, Hatshepsut es famosa por el impresionante Templo de Deir el-Bahari en Tebas Occidental. Este templo, dedicado a la diosa Hathor, es conocido por su arquitectura innovadora y su ubicación en un acantilado, lo que lo hace único en su tipo en el Antiguo Egipto.
Estilo de Vestimenta Único
Como faraón, Hatshepsut adoptó una apariencia masculina, incluyendo la vestimenta y el uso de una falsa barba ceremonial. Estas representaciones han desconcertado a los historiadores y arqueólogos, pero también revelan su determinación para consolidar su autoridad.
Redescubrimiento de su Tumba
Durante siglos, la ubicación de la tumba de Hatshepsut permaneció desconocida. Fue redescubierta en el siglo XIX, pero su momia nunca se encontró. Esto ha llevado a teorías sobre su posible destino, incluyendo la idea de que fue eliminada intencionalmente de la historia.
Campañas de Comercio a Punt
Uno de los logros más notables de su reinado fue la expedición a Punt, una tierra misteriosa conocida por sus valiosos recursos. Las inscripciones en Deir el-Bahari muestran a los egipcios intercambiando regalos con los habitantes de Punt, incluyendo especias, incienso y ébano.
Los Obeliscos Gemelos
Hatshepsut ordenó la construcción de dos obeliscos gemelos en el Templo de Karnak. Cada uno de ellos pesaba varias toneladas y fue transportado desde una cantera lejana. Estos obeliscos son un testimonio de la habilidad y el ingenio de la ingeniería egipcia antigua.
El Legado de una Gran Reina Faraón
El reinado de Hatshepsut dejó un legado perdurable en la historia de Egipto. Aunque intentaron borrar su nombre de la historia, su legado se ha mantenido intacto. Es recordada como una líder excepcional que desafió las normas de género de su época y dejó un imperio más fuerte y próspero.
Después de su muerte en el año 1458 a.C., Thutmose III finalmente asumió el pleno poder, pero reconoció el impacto positivo del reinado de Hatshepsut. A menudo se le representa como un faraón en los registros históricos, junto a su tía y antecesora. El respeto a su memoria se refleja en la preservación de sus monumentos y tumbas, lo que permite que su historia perdure