09/02/2024
El ‘Tony Soprano escocés’ reconoce en Glasgow que inundaba las islas con co***na
James Stevenson, que huyó del país y fue detenido en Países Bajos tras perder una tonelada en Dover, confesó los hechos junto a sus principales socios / Operaba a través de Ecuador y con enlaces en España y Holanda para hacer llegar la droga a Reino Unido / La caída de EncroChat resultó vital para esclarecer los hechos
Seis hombres admitieron haber conspirado para inundar Escocia con co***na por valor de 100 millones de libras que fue introducida al Reino Unido desde Sudamérica en el segundo trimestre de 2020. Al frente de ellos estaría ‘El Tony Soprano escocés’, James Stevenson, que, junto a sus dos principales cómplices, confesó los hechos este jueves ante el tribunal. La caída de EncroChat, que incluye el descubrimiento policial de miles de datos sobre narcos en todo el mundo, resultó vital para su confesión.
Hoy, jueves 29 de agosto de 2024, James Stevenson, de 59 años, David Bilsland, de 68, y Paul Bowes, de 53, se declararon culpables de delitos graves de delincuencia organizada y dr**as tras un juicio en el Tribunal Superior de Glasgow. Gerard Carbin, de 45 años, Ryan McPhee, de 34, y Lloyd Cross, de 32, se habían declarado culpables anteriormente en el juicio.En septiembre de 2020 se descubrió alrededor de una tonelada de co***na con un valor estimado de 100 millones de libras esterlinas oculta dentro de un envío de plátanos. Ocurrió durante una operación conjunta de la Policía de Escocia y la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) en Dover.
La incautación de 119 paquetes con las dr**as, que habían llegado al puerto en un barco procedente de Ecuador, fue realizada por oficiales de la Asociación contra el Crimen Organizado, asistidos por equipos de búsqueda especializados de la Fuerza Fronteriza. Posteriormente se realizaron registros en propiedades de Escocia e Inglaterra y se identificó a los acusados.
La investigación estuvo estrechamente vinculada a la Operación Venetic, la operación más importante contra el crimen grave y organizado que involucra a la Policía de Escocia, la Agencia Nacional contra el Crimen y fuerzas policiales de todo el Reino Unido, que ha visto cientos de arrestos tras la infiltración de una plataforma de comunicaciones encriptadas utilizada por delincuentes.
Stevenson había huido del Reino Unido y fue arrestado en febrero de 2022 en el sur de los Países Bajos por la Policía de Escocia, la NCA y agentes del orden internacionales.El superintendente detective jefe Dave Ferry, jefe de crimen organizado de la policía de Escocia, dijo: “La condena de los hombres implicados en este peligroso grupo del crimen organizado es testimonio del arduo trabajo y la determinación de quienes llevaron a cabo una investigación compleja que abarcó países de todo el mundo. La operación, en la que participaron varias agencias, incluida la Agencia Nacional contra el Crimen, evitó que una gran cantidad de dr**as llegara a nuestras comunidades en toda Escocia y arruinara vidas. También pone de relieve el valor de trabajar en colaboración con nuestros colegas encargados de hacer cumplir la ley en este país y en el extranjero”.
Gerry Mclean, jefe regional de investigaciones de la NCA, afirmó: “El tráfico de dr**as causa inmenso daño y devastación, alimentando la violencia en nuestras calles y la explotación de jóvenes y personas vulnerables en todo el país. Tras su arresto en 2020, el delincuente profesional Stevenson huyó del país, pero continuó dirigiendo la importación de co***na al Reino Unido desde el extranjero, creyendo falsamente que podía evadir la justicia. Su declaración de hoy, y las admisiones de culpabilidad anteriores de cinco de sus co-conspiradores, son testimonio del trabajo dedicado de los oficiales de la NCA, nuestros socios de la Policía de Escocia y nuestros numerosos colegas encargados de hacer cumplir la ley en todo el mundo”.
Otro hombre, Lewis Connor, de 27 años, fue encarcelado por tres años en julio de este año después de que la misma investigación encontrara mensajes telefónicos encriptados que demostraban que había incendiado propiedades y vehículos en el centro de Escocia.