Somos una editorial independiente que acompaña a escritores en la edición y publicación de sus obras
¿Ya tienes listo tu libro para ser publicado? ¿Qué esperas? Inscríbete al Taller de Autopublicación en Amazon. Varios escritores independientes han logrado autopublicarse en la plataforma de Amazon con este taller.
Dinámica del taller: Sesiones en línea, vía Google Meet.
Informes: WhatsApp +528136068604
Somos una editorial independiente que acompaña a escritores en la edición y publicación de sus obras
Concluimos, satisfactoriamente, la primera edicion del Taller de Autopublicación en Amazon. Felicitamos a los autores independientes que participaron, cuyas obras ya están disponibles para los lectores.
Pronto iniciaremos la segunda edición. ¡Estén pendientes¡
Primer eBook publicado, resultado de nuestro Taller de Autopublicación en Amazon. Felicidades al autor. Y este viernes, en la última sesión, prepararemos las versiones pasta blanda y pasta dura.
Superación Personal sin Charlatanería: Guía secreta del uso de las parábolas en nuestro crecimiento personal (Spanish Edition)
Hoy iniciamos el Taller “Autopublicación en Amazon”. Aún hay tiempo de inscribirte.
¿De qué se alimenta la imaginación?
Es bien sabido que las lecturas suelen llevar a otras lecturas, siguiendo la huella de los autores, el tema tratado, alguna referencia en el texto leído, en fin.
Pero a veces se olvida que los escritos también vienen de otras lecturas, es decir, que quien escribe un texto lo hace con base en lecturas previas. Y no solo lecturas, sino también vivencias, hechos históricos, referencias, relecturas, noticias y más. La imaginación, necesaria para dar forma final a cualquier texto literario, se alimenta de todas ellas, pues no es suficiente por sí misma para hacerlo.
Que nada impida tu deseo de ser leído por miles de lectores. Aprende a autopublicarte en una de las plataformas presente en doce mercados para tu libro impreso y trece mercados para tu libro electrónico.
Taller de autopublicación en Amazon
El taller de aupublicación en Amazon es un espacio en el que, de forma colaborativa, escritores de diversos géneros publican sus obras literarias en formato electrónico, tapa blanda y tapa dura, guiados por expertos, y es una alternativa, dado el elevado costo de los servicios de publicación de un libro. En el taller de autopublicación en Amazon los escritores aprenden a publicarse, sin decrementar su calidad literaria.
Próximamente lanzaremos un taller de autopublicación en Amazon para escritores que deseen aprender a autopublicarse.
Taller literario
El taller literario es un espacio en el que, de forma colaborativa, escritores de diversos géneros trabajan sus textos, guiados por expertos en estilo, ortografía y redacción, y se ha convertido en una alternativa, dado el elevado costo de los servicios de edición y publicación de una obra literaria. En un taller literario los escritores aprenden a autocorregir sus textos con el propósito de autopublicarse en alguna de las plataformas, Amazon, por ejemplo, decrementado así los costos de publicación de sus obras, sin menguar su calidad literaria.
Próximamente lanzaremos un taller literario para escritores que deseen aprender a autocorregir sus textos para autopublicarse.
Hay escritores que piensan a través de imágenes, otros a través de abstracciones y otros más a través de imaginar abstracciones. ¿En qué categoría te ubicas?
Mis ojos se posaron en él, se extraviaron en él y creyeron adivinar en él promesas, extravíos, viajes.
Dime a quién lees y te diré cómo escribes
Escribir correctamente no se aprende con un curso de ortografía, ayuda, pero no es suficiente. La ortografía se aprende leyendo buenos textos, de buenos autores. Un lector de buenos textos tiene buena ortografía, porque el escribir bien se contagia, sí se contagia. Una mala ortografía nos hace decir lo que no queríamos decir, y eso, sin duda, causa malos entendidos en quienes saben leer. El escribir bien es parte del atractivo del autor de un texto y define, en ocasiones, el inicio de una buena relación... lectora.
Tu ortografía revela qué textos lees.
Si me escribes: “esperame que lla boy”, mejor no vengas.
Cuando te canses de mí
no me bloquees,
date tu espacio...
me puedes necesitar.
—No me valla a votar por mi mala ortojrafia.
—Jamás. Usaré sus faltas ortográficas, por no decir horrores ortográficos, para retenerlo más conmigo. Le haré repetir muchas veces la lección. “Debo cuidar mi ortografía, debo cuidar mi ortografía, debo cuidar mi ortografía, debo…”
Qué hermosa es la palabra cuando es dicha o escrita por quien sabe, porque las palabras no valen por sí mismas, sino por quien las dice.
La filosofía, ¿ayuda a desarrollar el acto de vivir?
La filosofía, como saber, no solo como conocimiento, incluida la presocrática, una filosofía física o de la naturaleza, tiene su origen en el vivir la naturaleza, vivir que implica un diálogo, una relación respetuosa y permanente del filósofo con ella. Esto me hace recordar al Padre de la medicina: Hipócrates, creador de la medicina de la observación, ahora llamada medicina basada en evidencias, quien develó la “Vis medicatrix naturae” (el poder curativo de la naturaleza). En su terapéutica prescribía: primero, la modificación de la alimentación para restablecer la salud; segundo, si esto no bastaba, administraba algún medicamento preparado de alguna sustancia natural; y tercero, si esto tampoco restablecía la salud, hacía uso de la cirugía. ¡Bella filosofía médica, humanista!
La filosofía socrática, a diferencia de la presocrática —que se centró en la naturaleza y, entre algunos otros beneficios, nos legó el saber hipocrático— se interesó en el hombre que dialoga con los “otros” y, por qué no, “consigo” mismo. El diálogo con el “otro” y “conmigo” mismo me vivifica en la “con/vivencia”. Si la filosofía presocrática, entre otros, nos legó la medicina de la observación para vivir sanamente, la filosofía socrática nos trazó el camino para lograr una vida virtuosa, una vida feliz. La una, una vida sana corporal; la otra, una vida sana espiritual. Ambas inter/actúan.
Hasta Sócrates, incluyo desde luego a los presocráticos, la filosofía es una búsqueda del saber. A partir de los possocráticos, la filosofía es una “posesión” del saber: conocimiento. Los primeros hacen con/tacto con “su” vida, que no “la” vida. Los segundos hacen “con/tacto” con “la” vida, que no “su” vida.
En atención a los derechos del lector ponemos a su consideración nuestro último título publicado. Recuerden: Quien buenos libros lee, buenos pensamientos tiene.
A quien le interese el libro está disponible en Amazon. En Ecuador lo pueden solicitar a la autora.
La literatura, al igual que la filosofía, sirve para conocer, para cuestionar, para concluir, para responder, para hacer del pensamiento algo útil y elevado.
La literatura, al igual que la filosofía, es la más peligrosa disciplina que puede ejercitar el ser humano... para el sistema que nos quiere idiotas ante su sinrazón.
¿Para qué un editor?
Las plataformas para publicar un libro y reproducirlo por demanda, han modificado el perfil de editores, escritores y lectores. Estas plataformas no tienen control de calidad literaria, tampoco de edición, esto está en manos de editores, quienes “debieran” cuidar la estilística, el recto uso de la lengua en la que se escribe, la estética textual, además del diseño de interiores y exteriores del libro. Junto a la aparición de las plataformas, ya recordaste algunas, surgen escritores que se “autopublican”, algunos de ellos, que son los menos, con profundo conocimiento de la lengua en la que escriben, así como de técnicas y géneros literarios; para los muchos, estamos lo editores que cuidamos el “derecho” de los lectores a leer libros en un buen castellano, para evitar su deterioro.
A propósito de sus escritos
Es cierto que en el momento de escribir el cerebro funciona a dos mil revoluciones y las manos a todo lo que dan de sí, para poner sobre el papel todas aquellas ideas con palabras, con las que se quiere contar. Es una especie de trance en la que la historia, el personaje, toma el control y se apodera de la voluntad del escritor. Al acabar, ahí queda el texto, que podrá ser revisado y mejorado, o puede que desechado.
La historia, real o ficticia, puede ser fruto de la experiencia o de la imaginación, de la información, del estudio… Por otro, el conocimiento y destreza en el uso del lenguaje, bien sea por formación, adquirido por el hábito de leer y conversar, o por la práctica de su uso continuado.
Al leer un texto es posible percibir si este ha sido trabajado o no. La estructuración del mismo, la elección del léxico, el uso de los recursos literarios, entre otros, consiguen que la comunicación transmita tanto las ideas como las emociones y concluimos que ese texto ha sido pensado, meditado, reflexionado, leído una y otra vez por el autor, corregido y mejorado.
Otros textos, sin embargo, son demasiado simples o demasiado complejos. Su estructura llega a ser incongruente o caótica, las palabras simples o rebuscadas, y en ocasiones las expresiones se hacen encajar de manera forzada. Son textos planos, sin fuerza, que en ocasiones utilizan algún recurso de manera torpe para pretender algún valor literario. Son el resultado de un autor que ha escrito lo primero que se le ha ocurrido.
En conclusión: aunque sea más costoso, es preferible primero pensar lo que después se va a escribir.
He tenido el tiempo suficiente para disfrutar los manuscritos, sí, los manuscritos de Angelita Cornejo, además de sus largas e ilustradas conversaciones. ¡Qué privilegio, para mí! Todos los géneros literarios que escribe y sus conversaciones están impregnadas de poesía. Espere, me dice en las conversaciones, hagamos que esto suene un poco más poético.
Una de las virtudes lingüísticas de Angelita es cuidar el uso correcto, adecuado y genuino de cada palabra que escribe y pronuncia, lo que hace que disfrute, saque fruto de su creación literaria y discursiva; después, sin duda, de un doble ejercicio de traducción: lingüística y poética, porque Angelita no solo impregna de poesía lo que escribe, sino también lo que reflexiona a voz alta, esto hace que, ahora, la entienda con el corazón. ¡Ah, Pascal, por fin te he comprendido!
Tiempos del corazón, desde su título mismo, lo disfruté, en el sentido de sacar fruto, leyéndolo y entendiéndolo con el corazón. Saqué fruto a Tiempo. Emulo una de las virtudes lingüísticas de la autora. En griego, para referirnos al tiempo usamos dos palabras: cronos y kairós, cada una, sin duda, tiene su sentido propio. Cronos es el tiempo en sentido lineal, el según un antes y un después. Kairós es el tiempo en sentido circular, el de los momentos oportunos o adecuados, al que me atrevo a llamar tiempo psicológico o espiritual. Y saqué fruto a Corazón, al distinguir los momentos oportunos o adecuados en los que se vive la autora, lo que me llevó a entenderla, amarla con el corazón.
Espero que los lectores, de Tiempos del corazón, encuentren momentos oportunos o adecuados para sacarle fruto.
Jorge L. Cruz
Desde el terruño de Octavio Paz
Próximamente en Amazon y con su autora en Ecuador.
Cubierta del cuento infantil: "La pequeña Xanat", de la autora Blanca Iris Islas del Ángel. Próximamente a disposición de los pequeños grandes lectores.
Para los escritores es rentable publicar su libro, si se tienen lectores suficientes con capacidad económica para adquirir su obra. Hay escritores noveles que ingenuamente piensan: “Publico mi libro, vendo y obtengo ganancias”. Lo que los lleva a preguntar: “¿El costo de la edición se paga antes de editar, o se descuenta de la ganancia del autor cuando se publique el libro?” El que un libro esté publicado no garantiza ventas, ni ganancias. Un libro publicado empieza a generar ganancias una vez que se recuperan los costos de inversión, en edición y publicación. Hay quienes lo logran en corto plazo. Estos, generalmente, venden entre sus seguidores/lectores en redes sociales.
Peguntas que debes hacerte, si tienes planes de editar y publicar tu libro: ¿Qué costo tiene editar y publicar mi libro? Te hacemos la cotización. ¿Tengo suficientes seguidores/lectores con capacidad económica para adquirir mi libro? Haga un estudio del perfil de sus seguidores/lectores. Si no los tiene, empiece a seleccionarlos, a elegirlos.
Un niño, una niña, personifica:
• A la inocencia: no daña.
• A la ternura: da afecto, sin distinción.
• A la curiosidad: pregunta, desea saber.
• A la transparencia: no sabe ser de otra manera.
• En una palabra, al amor.
La niñez no es una etapa de la vida, es un estado del ser.
Feliz día del niño, 2024.
Festejemos con libros
Los libros descienden de los árboles como un fruto. ¡Qué prodigio es un árbol! Deberíamos arrodillarnos cada vez que miramos alguno. Es la conjunción de la vida, sin ellos no surge la magia. La magia de los enamorados que escriben en la piel de los árboles sus promesas, y que luego dieron en llamarse autores. Unos prometen más que otros, es verdad. Desde entonces, todos los que aman, piensan o sueñan por escrito se llaman autores y ponen su nombre en su pecho. Los sueños o las ideas son semillas de los árboles de hojas impresas, de hojas pensantes.
El libro proviene de la pulpa cerebral de los autores, del corazón de su soledad, y al mismo tiempo con su monólogo o soliloquio se dirigen a otro, si es posible a una multitud. En eso consiste el sueño de un autor: convertirse en libro para que exista en los lectores para los que fue creado, esos jueces sin rostro. Sin ellos, el libro solo sería un solitario, no lo que es: la comunión entre dos. El lector se apropia de los pensamientos del autor, los recrea, los completa. De este modo se produce la fecundación entre autor y lector; las ideas que habitan en las páginas del libro pasan a cohabitar con sus lectores, es decir con sus pensamientos, sus maneras de ser, sus fantasmas, sus deseos, su imaginación y memoria. De otro modo solamente sería un envoltorio, su sarcófago.
El libro es un traje de luces, a veces de sombras, que abre sus páginas para transmitir, no únicamente el conocimiento, sino también las emociones, las sensaciones, las dudas, los silencios, como la poesía, que más que un género literario es un estado de ánimo, la luz de todas las mañanas.
Feliz Día Internacional del Libro
Ángela Cornejo Z.
Una de las poquísimas notas que leo en facebook y que vale la pena compartir. Elimino el gentilicio de a quienes fue dirigido para evitar ser calificado de xenofóbico. Leí por ahí, parafraseo a Pío Baroja: Hay siete tipos, clases de personas: Los que no saben, los que no quieren saber, los que odian el saber, los que sufren por no saber, los que aparentan que saben, los que triunfan sin saber, y los que viven gracias a que los demás no saben. Estos últimos se llaman a sí mismos “políticos” y, a veces, “intelectuales”.
Mi aprendizaje formativo del día.
Jorge L. Cruz
Pronto a disposición de los lectores en Amazon y con su autor. Estamos en los últimos detalles de edición.
Vientos en libertad, de Angelita Cornejo, es un poemario compuesto por 76 poemas en verso libre y prosa, en los que encuentro y disfruto bellas figuras retóricas. Ya desde el inicio de su obra, al leer: “Mis versos abrazan los cantos que gritan por mis ojos enamorados, manuscritos vestidos de silencios, delirios en la boca del mar [...]”, me llenó de embrujos. ¡Vaya manera de seducir! ¿Será que Angelita, con su seducción poética, dejará a sus lectores algún halo de libertad? Avanzo en la lectura y leo: “Preludio”, un bello poema a dos voces o... ¿a dos manos?, al que considero direcciona la lectura y disfrute de su creación poética, pre-dominantemente romántica. “Preludio” es una bella metá-fora que asocié a sinfonía, a concierto de voces. Y, “Vien-tos en libertad” me resultó eso, un concierto de voces, una sinfonía. Dichoso objeto/sujeto poético, de Angelita.
Me veo siempre tan cansada y tan inagotable con todo el peso del mundo en mis hombros, y haciéndole creer, para no herir su ego, que es él quien lo lleva; ese peso proviene de lo injusto, no hay nada peor que el peso de lo injusto, pues adormece el esqueleto, agobia el corazón y machaca la cabeza. Ay, las mujeres. Me cuesta mucho hablar generalizando de todas, y me doy cuenta que somos lo menos general que existen, que existimos, no hay patrón, no hay estándares, no hay libro de instrucciones, será porque no somos, no soy un objeto, aunque crea hacerme creer que sí. Me has llenado de complejos: vístete bien, controla tu peso, maquíllate, pero que no se note. Señora en la calle y…, mírala que mal conduce, mujer tenías que ser. Me has llenado de complejos, de obligaciones: se te va a pasar el arroz, aprende a cocinar, a planchar, a fregar, permítele todo a tu príncipe azul, sé sumisa y obediente, no alces la voz, no repliques… ¡Calla! Me llenaste de culpas. Ya no más, me lastimas. Pero, no es para tanto, no exageres, mujer, fueron unos cuantos golpecitos, unas cuantas “caricias”, ¡para que aprendas! Si te pego es porque te quiero. Si vas a salir, ¡cierra las piernas! Seguro que irás provocando y no te valoras. Tan inagotable, que aun con todo esto, sigo viviendo. Unas aguantamos los golpes, otras…ojalá, no. Ojalá descubriera que hay luz fuera del encierro antes de que sea demasiado tarde, porque este año ha sido tarde 72 ocasiones. Pero eso lo condeno, creo que es suficiente, me limpio las manos, tranquilizo mi conciencia, mientras sigo cómplice con el sistema. Tan inagotable estoy que empieza a surgir mi voz, para unirme, voz que me empodera, que me revisa. Y dejo de ser sumisa, Oh, Dios, hoy, me he rebelado, podré romper con las cadenas, y decirte lo que no te pone contento de escuchar. Hoy, he roto con los tabúes, con lo tradicional. Hoy, he roto con esa ecografía: ¡Es una niña!
Día Internacional de la mujer 2024
¡Madre, solo hay una!
Una lengua materna,
contiene en su vientre
la totalidad de las lenguas,
porque no hay una lengua materna
que no tenga otra lengua dentro.
¡Madre, solo hay una!
Las lenguas maternas
dan a luz en la oscuridad,
se asisten así mismas en el parto,
se parten en pedacitos,
que la lengua hija junta,
para tejer un cubrecama finísimo.
Cuando una lengua materna duerme,
la otra en su vientre,
vela el sueño y canta.
Las lenguas se callan
cuando deberían hablar,
no pueden parar
el murmullo que las habita,
nadan en el rumor
de sus hijas creciendo.
Ángela Cornejo
San Francisco 220. San Miguel Residencial
General Escobedo
66085
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