19/01/2025
TANTAS COSAS BELLAS QUE SOLO OCURREN EN LA TRANSICIÓN DE NIÑOS A JÓVENES.
Por Armando Carranza
Estimado Santos Ramos: alabo su capacidad retentiva y portafolio de nombres y apellidos, de compañeros y también de maestros de esa época dorada escolar, de cuando era tan solo un jovencito.
Le envidio. Tengo 73 y no recuerdo el día de ayer. Me quedo con el deseo de disfrutar aquellas travesuras: de los agarres en los «mascones» en El Campo de fútbol; de las aventuras, fuera de la escuela, o fuera de casa; de algún amor platónico; y otras tantas cosas bellas que solo ocurren en esa transición de niños a jóvenes…
Talvez le parece una senil exigencia de mi parte, pero me deja con la taza de café todavía humeando entre mis dedos, en espera de un rico pedazo de quesadilla recién salida del horno de barro. En otras palabras: La cena estuvo excelente, pero faltó el postre. He leído varias historias de quienes participan y escriben sus recuerdos y anécdotas personales ocurridas en ese pueblo tan bello. Felicito a cada lector, por sus respetuosos comentarios en cada publicación, Dios permita que continúe así, para que no solo nosotros los adultos de la tercera generación, sino los jovencitos también, tengan la oportunidad de saber y aprender de sus antepasados cercanos, con cada historia o experiencia vivida.
Le mando un cálido y fraternal abrazo desde Canadá.
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Imagen de referencia, proporcionada por Enrique Barillas.