08/12/2022
Si a Dios nuestro Señor, le gustó para que naciera su hijo, a mí, me encanta.
“Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza”.
“Kejaritomene” su raíz es jaritoo (gracia), que indica el estado especial y sobrenatural de Gracia de María. Y en combinación “Ke-jarito-Mene”, …revelado por san Lucas en el saludo del Ángel san Gabriel a María, refiere a la plenitud de la eterna gracia que Dios ha dado a María.
La Inmaculada Concepción de María, Misterio y Dogma de Fe, promulgado por el Papa Pío IX (8 de diciembre de 1854), sustenta el origen sagrado del tabernáculo viviente donde nacería el Hijo de Dios.
Bendita tú que has creído, bendita tú, “La Llena de Gracia”. La Gracia, es el don más grande que Dios da a sus criaturas y María es la Llena de Gracia, la Plena de Gracia, desde su concepción y por toda la eternidad, …en una palabra Kejaritomene.
Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: ‘‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras’ ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.
María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes
a tu parienta Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.
Palabra del Señor