27/01/2025
EL P3RTURB4D0R Poltergeist de Pontefract
En los años 60, en un tranquilo barrio de Pontefract, Inglaterra, ocurrió uno de los casos paranormales más famosos de la historia. En la casa del número 30 de East Drive, la familia Pritchard vivió fenómenos inexplicables que marcaron su vida para siempre.
Todo comenzó en 1966, cuando Jean y Joe Pritchard se mudaron a la casa con sus hijos, Diane y Philip. Durante los primeros días, todo parecía normal, pero una extraña tormenta de polvo dentro de la casa fue el primer indicio de que algo no estaba bien.
Poco después, los eventos se intensificaron: luces que parpadeaban, charcos de agua que aparecían en el suelo sin razón, y objetos que desaparecían para reaparecer en otros lugares. Pero lo más inquietante fue la presencia de una figura sombría que empezó a manifestarse.
Esta entidad, conocida como el “Monje Negro”, parecía especialmente enfocado en la hija menor, Diane. La familia descubrió que el área alrededor de su casa tenía una historia oscura: siglos atrás, un monje había sido ejecutado en la zona por crímenes terribles.
La actividad paranormal aumentó con el tiempo. Muebles que se movían solos, cuadros que caían de las paredes, y una sensación constante de ser observados. Los Pritchard incluso llamaron a un sacerdote para bendecir la casa, pero los fenómenos continuaron.
En varias ocasiones, testigos aseguraron haber visto la figura de un hombre alto vestido con una túnica negra. Algunos lo describieron como una sombra inquietante que se deslizaba por los pasillos, mientras que otros lo sentían como una presencia pesada e inescapable.
Diane parecía ser el principal objetivo del poltergeist. Se reportaron incidentes donde era empujada o su ropa era jalada por una fuerza invisible. Esto aumentó la preocupación de la familia, que comenzó a buscar explicaciones.
Investigadores paranormales se interesaron en el caso, afirmando que el Monje Negro no era solo un espíritu, sino una entidad que había tomado fuerza con el tiempo. Según ellos, el poltergeist podría haber sido provocado por la historia trágica del terreno.
Los Pritchard finalmente se mudaron, pero el caso de Pontefract no terminó ahí. La casa del número 30 de East Drive sigue siendo famosa por su actividad inexplicable, atrayendo a curiosos e investigadores que buscan respuestas.
¿Qué alimentó al Monje Negro? Algunos creen que los fenómenos eran una combinación de energía residual y actividad poltergeist clásica, mientras que otros piensan que podría ser algo mucho más oscuro y complejo.
Este caso sigue siendo una de las historias de poltergeist mejor documentadas del mundo. Lo que vivió la familia Pritchard se ha convertido en material de libros, documentales y hasta películas, como When the Lights Went Out.
El Poltergeist de Pontefract nos recuerda que, a veces, el pasado puede dejar marcas que resuenan en el presente. ¿Qué opinas? ¿Se trata de energía atrapada, una mente que proyecta fenómenos o algo más allá de la comprensión?
Tal vez el Monje Negro sigue ahí, aguardando en las sombras de East Drive, un recordatorio silencioso de que hay fuerzas que escapan a toda lógica, que persisten entre los límites de lo visible y lo desconocido, dejando preguntas sin respuestas y un frío inexplicable en quienes se atreven a cruzar su umbral.