Comején

Comején "Lo que hay de común entre el arte y la moral es que, en los dos casos, tenemos creación e invención..."
(5)

17/08/2024

Ser débil o ser valiente cuesta el mismo trabajo, pero hace falta coraje para tomar fuerzas, levantarse de suelo y seguir. Lo más importante es hacer el miedo a un lado y una vez que sepas de lo que eres capaz, tendrás muchos nuevos comienzos: empezar una relación contigo es un viaje con boleto de ida, pero no de regreso.
CW

17/08/2024

Enamórate de un hombre dotado de experiencia y que sume unos cuantos años de vida más que tú...

De esos que el sol se detiene a verlos al pasar por llevar sobre su cabeza hilos de plata.

Esos hombres con porte de caballero, cuya sola presencia te provoca...

Esos hombres que la experiencia erigió, para saber cómo tocar, respetar y amar a una dama...

Enamórate de un hombre, que las deudas de su pasado le mostraron la sabiduría que te parece inquietante...

Esos hombres que te ven, con una mirada profunda, cálida y segura, que te abraza desde la cabeza hasta el alma...

Esos hombres que no te bajan el cielo, pero lo tocas junto a él sin soltar su mano...

Esos hombres que conocen cada centímetro de tu piel, ignorada por un joven en su prisa por volar...

Enamórate de un hombre con corazón de niño, que te trate como una dama y te ame como a toda una mujer.

Esos hombres con misterio que despiertan curiosidad, con un léxico entrampador...

Esos hombres conscientes de sus limitaciones y que tratan con ternura a una mujer...

Enamórate de ese hombre que anhela tus besos, tus caricias, tus chiquilladas; que te lleve con orgullo de su mano y se olvide de la soledad. Enamórate sin importar los años por vivir, porque si no es de su mano no será mejor con nadie más.

Enamórate de ese hombre loco, romántico, detallista, que practique la declamación de un poema por ti aunque mal le salga...

Enamórate de los sueños de tu amor y sé la mujer y dueña de su corazón.

Enamórate de ese hombre que te conozca desde los pies hasta la cabeza...

Sujeto a los derechos del autor:
Autora: N.R.M
Nohelia Reyes Molina
12_07_2024
Grecia, Costa Rica
🔥🔥✍

destacados

Sólo Café
15/08/2024

Sólo Café

23/06/2024

El Evangelio según Eva. Por Ana María Fuster Lavín
ximorochera
16 enero, 2024
0 comentarios
Ana Maria Fuster
,
relatos Canibaal

Juliaro, Llorar, 2012, Arte menstrual (obra realizada con sangre menstrual)
«soy el grito de mi propia sangre
libre, renací mujer de mí misma
y reescribo mi cuerpo»

–grafiti leído en un sueño

Sangre de mujer

Mensualmente iba a la misma carnicería. Compraba un litro de sangre, vaca o cerdo, pero al chismoso carnicero comenzó a parecerle sospechoso. Se lo comentó a su esposa. Meses después colocaron, en la entrada de la carnicería, un crucifijo con un collar de ajos. Por lo bajito, lo escuché cuchichear “esa mujer es vampira”. Se voltearon a mirarme.

Decidí cambiar a una botica donde vendían sangre sintética. Al cuarto mes, el guardia de la entrada le dijo a la dependienta “esa mujer debe ser bruja”, se persignó y me pidió que comprara en otro negocio. Recordé aquella vez en la universidad, cuando le pregunté a mi compañera de habitación cuándo le bajaba la regla. Tiempo después me descubrió llevándome unas compresas usadas de su papelera. La escuché decirle a su novia que yo lamía su sangre. En ese momento salí del baño: “¡Están locas! ¿Leyeron la Condesa Sangrienta de Pizarnik?” Me escucharon aterrorizadas y su novia me gritó “tú eres la famosa asesina serial de Santurce, hablaron de ti en la radio”. Me mudé sola.

Últimamente, mi suegra sospecha de mí. Escucha la tele y dispara comentarios hirientes: “una mujer que no ha parido a esa edad, no es mujer”, “¿qué nunca ha menstruado? Será un macho vestido de mujer…”. Por eso, ensangriento mensualmente tampones y compresas; además, salpico mi ropa interior. Una vez al año me vierto sangre entre las piernas, simulando un ab**to espontáneo. Al menos no me acusarán de no ser mujer.

El Evangelio de Eva

Eva intuía haber vivido antes, también mu**to y renacido. Esta vez solo surgió allí, deslumbrada, en una tierra cuarteada y seca. Intentó hablar. Solo le brotó un llanto. Arrastrándose alcanzó una roca, convirtiéndola en manantial de leche. Al día siguiente ya podía caminar. Al tercero, vio cómo a su paso retoñaban árboles frutales y pequeños animales. Cada jornada Eva evolucionaba seis meses humanos.

Al séptimo día, menstruó. El cielo tornaba violeta, anaranjado, azul, amarillo. Extendió sus brazos: ese caos quedó dividido en día y noche. Días después rescató dos criaturas amarradas. Describieron telepáticamente a su captor como semejante a ella, pero con una serpiente que salía de su entrepierna. Eva llegó ante el hombre, quien le dio la bienvenida, indicándole cuáles serían sus tareas, mientras su serpiente intentaba penetrarla. Eva la golpeó, desprendiéndose de la entrepierna masculina. Replicó qué no sería su esclava.

Cuarenta días. La tierra germinó una estructura enorme de aspecto vulvático. Tocó la suya. Eva avanzó hacia la estructura. Al entrar, también era cálida, húmeda. Escuchó voces, diversos idiomas, pero los entendía.

“Bienvenida a Matria”. Después del cálido recibimiento, Eva parió doce niñas, de diversas estirpes cósmicas. “Te esperábamos. Eres la vida prometida”. Dijeron, mientras su cuerpo se fundía con la nave por despegar. Al despertar, recobró su cuerpo, observó por la ventana cómo un enorme cometa impactaba la tierra. Sus hijas coreaban: “Eva, es tu turno”.

Jornadas después, llorosa, Eva fue envuelta en una sabanita y entregada a su ilusionada mamá.

Ser o no ser

Acariciaba a mi gato. A poca distancia mis padres discutían, mientras se vestían para salir. Para mí eran personajes que me mantenían en cautiverio. Siempre me sentí como espectadora ante mi familia y mis compañeros de clase. Por más que intente integrarme, observo la vida, solo viene y va, como si presenciara una obra teatral. Mi padre me miró asqueado, “siempre vestida como un machito, ningún hombre se fijará en ti”; y mamá, condescendiente, “no te apures puedes ser nene conmigo, pero respeta a tu papi”. Mi padre la golpeó, se viró hacia mí, “te llamas Eva, ya te bajó la menstruación, no lo ocultes, y pronto vas a la universidad, ya verás, le pediré a uno de mis amigos que traiga a su hijo y te dé placer, así se te quita eso”. Le expliqué nuevamente que soy un ser humano, ni nena ni nene, solo quiero crecer, estudiar literatura y publicar mis escritos, e independizarme. Respondió: “tú eres lo que yo diga, una mujercita que va a estudiar lo que yo diga, para eso pago las cuentas. Los libros te tienen así. Escribir es perder el tiempo”. Me golpeó fuertemente. Caí inconsciente.

Desperté en mi cama. No sé cuánto tiempo pasó ni cómo llegué a mi habitación. Me limpié la sangre. Luego los borré de mi libreta. Escribí: “nunca conocí a mis padres”. Cerré los ojos y al abrirlos, ya no estaban. Tal vez regresen, quizá no. Acaricié a mi gato y aplaudí.

Cuando recuerdes mi nombre…

Duermes. De vez en cuando me oyes. Soy el eco que peregrina entre tu pecho y sentimientos. Mi voz te pellizca justo donde no deseas recordar. Abres los ojos. Observas cómo Lucas, nuestro gato (sí, todavía nuestro) mira fijamente hacia la puerta abierta. Siempre te perturbó la idea de que los gatos ven sombras imperceptibles para los humanos. Un aroma me nombra, pero te avestruzas contra la almohada, convenciéndote de ser solo un sueño vívido. Intentas bloquear mi esencia con somníferos, pero el eco de mi voz junto al ronroneo felino jamaquea tus remordimientos. Nuevamente despiertas sin dar crédito ante mis huellas de sangre hacia la puerta. Recuerdas aquel día que reíste porque nos había vuelto a bajar la regla a la misma vez.

Sin embargo, en la noche te enojaste porque un chico me pagó un trago. Me gritaste sacándome del bar y guiaste borracha abofeteándome. Chocaste y del fuerte impacto me destrocé por dentro. No me llevaste al hospital, sino a casa. En la madrugada me levanté e intenté llegar a la sala. Dormías borracha cuando caí mu**ta por una hemorragia interna. Lucas, desesperado, intentaba despertarte maullando como ahora. Tu culpabilidad borró mi nombre de tu memoria, pero finamente me lloras: “¡Eva, te amo, perdóname!”. Levantas tus sábanas ensangrentadas. Te bajó la menstruación, mientras Lucas maúlla feliz siguiendo mi sombra. Sigues llorándome. No te apures, la próxima noche volveré por ti. Estaremos juntas para siempre en ese lugar que solo ven los gatos.

Los desplazadores

Sentíamos temor y rabia. Al asomarnos, nos temblaban las manos. El desplazador salió de nuestra antigua casa. Estaba solo y lo seguimos a distancia. Mientras caminaba escribía en su reloj-celular.

Los desplazadores habían llegado poco después del gran huracán. Sobornaron a políticos, adquirieron propiedades, envenenaron cultivos y subyugaron al pueblo. A quienes se revelaran, los sometían a experimentos y a la cámara de torturas químicas. Su nuevo régimen instauró la castración y esterilización. Todos sus trabajos se realizaban en aquel edificio que antiguamente fue el Capitolio legislativo. Tocaban un botón rojo, y quienes estaban cautivos dentro recibían distintos tipos de radiación y medicaciones. Finalmente esparcieron el gran virus que causó pérdida de la memoria, paulatinamente también de la menstruación, como a nosotras dos. A los sobrevivientes que no emigraron los desaparecieron en ese mismo lugar, que luego convirtieron en su centro de reuniones.

Quedamos algunos cientos escondidos subterráneamente, acostumbrándose; pero nosotras dos nos negamos a permanecer invisibles. Prometimos a todos que retomarían sus hogares. Antes de salir, la única anciana viva nos preguntó: “¿y si no queda nada para nosotros?” –Viejita, la libertad es una patria que nos quiere vivos. Ellos pensarán que ya no existimos. Al escuchar la sirena, ustedes salgan juntos hacía allá.

Seguimos al desplazador hasta aquel edificio, abrimos suavemente la puerta, los desplazadores estaban reunidos en pleno. Presionamos el botón rojo, sonó la alarma y sonreímos, mientras un flujo de sangre volvía a manar entre nuestros muslos. Comenzó la revolución.

La muñeca de Eva

Tres años después de ser entregada a mi tercera madre, vi manar sangre de entre sus piernas. Aterrada, pasé el pestillo de la entrada, bajé las persianas. Me abrazó. Mis lágrimas estrangulaban nuestro silencio, peor aún, me dejé mi única muñeca en el jardín. Ese capricho infantil humano patriarcal me hizo compañía y protegió en mis periodos entre “madres”. Ahora regresaba mi miedo a la soledad, y con nuevos desplazadores de cacería. Su misión era repoblar la isla, exclusivamente con los de su especie. Podían detectar a distancia la sangre de mujeres humanas fértiles. Escuchamos disparos y gritos. Debió ser nuestra única vecina humana libre, escondida durante la pandemia y exterminación.

No descubrieron la sangre menstrual de mi madre, pero se alejaron arrojando una lluvia de fuego. Sé que me buscan. También exterminan mutantes como yo. Mamá me explicó que posiblemente sea la última de mi especie. Me asomé. Mi muñeca continuaba en el jardín, pero más cerca de la casa. Me encontraba repentinamente adolorida, quizá llevaba demasiado tiempo sin alimentar “mi hambre”. Mamá me abrazó, susurrándome “estábamos a salvo, soy una reemplazante. Me programaron para menstruar una fórmula química inodora”. Miré entre mis muslos, fluía sangre desde mí. Dolía. Repentinamente escuchamos una ensordecedora explosión. Todo estaba destrozado, incluso los desplazadores estaban mu**tos. Entre los escombros yacía mamá. Me bañé con su sangre. Salí. Retoñaban hojas junto a mi muñeca protectora. Ambas nos miramos cómplices. Emprendimos el camino. Somos Eva, reescribiendo nuestro cuerpo y destino.

6.5 Microcuentos de Habitantes del silencio (libro inédito)

Ana María Fuster Lavín.
San Juan, Puerto Rico, 1967. Graduada de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Escritora, editora, correctora de textos y correctora legal, redactora de textos escolares y columnista de prensa cultural, también fue maestra de español y de música. Ha recibido diversos premios en los géneros de ensayo, cuento, microcuento y poesía. Su canal literario de YouTube es Mariposas Negras y su blog http://bocetosdeselene.blogspot.com/. Ha participado presencialmente en lecturas y performance de narrativa y poesía en Puerto Rico, México, España, Estados Unidos, Portugal y República Dominicana (además, virtualmente en distintos países). Su obra aparece publicada en diversas revistas y antologías en Puerto Rico e internacionalmente con traducciones al francés, portugués, italiano, inglés.

Ha publicado los libros de cuentos: Verdades caprichosas (2001), Mención de honor Instituto de Literatura Puertorriqueña; Réquiem (2005), 2do Lugar PEN Club Puerto Rico; Leyendas de misterio (Alfaguara Infantil, 2006); Bocetos de una ciudad silente (2007); Callejón de los gatos (2022), Premio Nacional de Cuentos PEN Internacional de Puerto Rico. Los poemarios: El libro de las sombras (2006), Mención de honor Instituto de Literatura Puertorriqueña; El cuerpo del delito (2009); El Eróscopo: daños colaterales de la poesía (2010); Tras la sombra de la Luna (2011); Última estación, Necrópolis (2018), Al otro lado, el puente (2018); Muro azul silencio (2022), y Cicatrices de la memoria (2023).Novelas: (In)somnio (2012), y Mariposas negras (2016).
Libros de Microcuentos: Carnaval de sangre (2015); [Cuestión de género], Carnaval de sangre 2 (2019) Premio Nacional del PEN Internacional de Puerto Rico, y La marejada de los mu**tos y otras pandemias (2020), Premio Nacional del PEN Internacional de Puerto Rico.

11/06/2024
08/06/2024

Una de las mayores libertades mentales que existen es cuando deja de importarte lo que los demás piensan de ti...
CW

07/04/2024
20/03/2024

El libro de la autora argentina, escrito durante la pandemia, aborda desde el deterioro físico de la vejez hasta la trágica política de su país

https://claridadpuertorico.com/los-80-anos-de-anjelamaria-davila-malave/
22/02/2024

https://claridadpuertorico.com/los-80-anos-de-anjelamaria-davila-malave/

Tengo frente a mí un cuaderno publicado por el ICP que incluye una selección de sus libros Animal fiero y tierno y La querencia, de la inolvidable Anjelamaría Dávila. La publicación está bellamente ilustrada por el maestro grabador Martín García. Anjelamaría Dávila Malavé cumpliría hoy 8...

22/01/2024

El evangelio según Eva es un relato de la escritora portoriqueña Ana María Fuster Lavín que nos balanceará en un columpio rojo sangre.

12/01/2024

La vida está compuesta de insignificancias; el año de instantes y las montañas de granos de arena. Por lo tanto, no subestimes nada, por pequeño que te parezca.
CW

https://www.facebook.com/share/kNfsLvjyZSHiK9ii/?mibextid=xfxF2i
10/01/2024

https://www.facebook.com/share/kNfsLvjyZSHiK9ii/?mibextid=xfxF2i

Tenemos la mala costumbre de dejar para mañana, de reír poco y de querer hacerlo despues. Tenemos la mala costumbre de echar de menos, en lugar de hacerlo de más. . Tenemos la mala costumbre de querer tarde. De valorar tarde, de llegar tarde... . de defender al malo y descuidar al bueno...de contar mentiras tra la rá y de tener que hacer un máster para descubrir verdades. Mantenemos en nuestra vida “amigos” porque sí y llenamos nuestras agendas de compromisos a los que realmente no queremos ir. Tenemos la mala costumbre de sentirnos mal por decir no y de creernos mejores por decir si.
Nos pasamos media vida o vida entera, soñando esa vida perfecta que nos gustaría tener y somos ajenos a que realmente la vida perfecta es ahora. Es cada momento, cada instante de los segundos que marca el reloj de tus días. Es cada oportunidad, cada sonrisa, cada beso y cada vez que te enamoras. ¡ENAMORÉMONOS TODOS LOS DÍAS DE NUESTRA VIDA! No pongas barreras a tu corazón y deja los prejuicios para aquellos que llevan el cartel de cobarde escrito en tinta permanente.
Empieza a acostumbrarte a esta vida que a veces es dura. Terriblemente dura. Pero no te lamentes ni te vayas nunca a la cama habiendo hecho daño alguien. Habiendo dejado para luego esos ahoras que nunca llegaron. No habiendo cumplido ese sueño que tanto querías, no habiendo hecho unos kilómetros de más ese día porque tu cuerpo estaba cansado. No dejes que la rutina o la sensación de eternidad descuide lo verdaderamente importante de tu vida.
Quiere ahora, no mañana...
CW

10/01/2024

Dulces noches....buenos sueños criaturas❤️
CW

09/01/2024

Estado civil:sin aguantar estupideces de nadie...
CW

09/01/2024

La cosa mas simple
suele tener mayor significado.
CW

05/01/2024

Me he pasado media vida mu**ta de miedo por si perdía cosas que ahora ya ni recuerdo.
CW

Francisco Manrique Cabrera Rivera nació en el Barrio Dajaos de Bayamón, Puerto Rico el 25 de diciembre de 1908.Maestro, ...
25/12/2023

Francisco Manrique Cabrera Rivera nació en el Barrio Dajaos de Bayamón, Puerto Rico el 25 de diciembre de 1908.
Maestro, poeta, periodista, crítico literario. Lucho toda su vida por la soberanía nacional y la justicia social. Estudios en la Universidad de Puerto Rico, obtuvo el diploma de maestro normalista (1929) y el grado de bachiller en Educación (1931). Luego, en la Universidad Central de Madrid se recibió de doctor en Filosofía y Letras (1934). Ejerció la docencia en la Escuela Superior de Arecibo y Caguas y, más tarde, pasó a formar parte de la Facultad de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico. Presidió la clase graduanda de 1931 y dedicó parte de los fondos a reunir una colección de libros de autores puertorriqueños que se donaron a la Biblioteca General hasta constituirse en lo que conocemos como la Colección Puertorriqueña. Por muchos años ésta ha sido la referencia principal para la obra cultural de Puerto Rico.
Con su poemario Poemas de mi tierra (1936), se dio a conocer como uno de los mejores criollistas del país. Su segundo poemario, Huella, sombra y cantar (1943), fue premiado por el Instituto de Literatura Puertorriqueña. En el mismo año, publicó su Antología de poesía infantil.
Como profesor de la UPR organiza y enseña el Primer Curso de Literatura Puertorriqueña en 1947; publica la primera Historia de la Literatura Puertorriqueña en 1956; prepara y dicta el primer curso graduado sobre Hostos en 1957. Organiza la Asociación de Profesores Universitarios (APPU) en 1961.
Militó en el Partido Nacionalista en la década de 1940. En 1950 forma parte de la Comisión Ejecutiva en el Partido Independentista Puertorriqueño. Ayuda a sus estudiantes a la organización de la Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI) en 1956. En 1959 fue cofundador del Movimiento Pro Independencia (MPI) y Director General del mismo durante diez años. Se jubila en 1974 luego de 44 años de docencia; recibe el título de Profesor Emeritus de la Universidad de Puerto Rico. En 1976 fue seleccionado como el primer puertorriqueño invitado por la prestigiosa Casa de las Américas en Cuba en calidad de jurado.
El 15 de junio de 1978 se cerró su vida de lucha y dedicación vehemente y total a los ideales en los cuales creyó con la enorme potencia de su espíritu.
«La verdadera juventud puertorriqueña, la que lleva la bandera de su pueblo, la auténtica, no sólo anda articulada con un pasado heroico, sino que también está forjando un presente que podrá ser orgullo de los que vendrán. Y ahora mismo sin alardes ni pretensiones vacuas están asegurando con sudor y dolor en medio del caos que nos asiste, un mañana que al menos sea decente y sea nuestro.»
Francisco Manrique Cabrera
ENCICLOPEDIAPR.ORG
Francisco Manrique Cabrera
Sus trabajos como poeta han sido ubicados en el marco de la década de 1930.

23/12/2023

Cuando le pidas algo a diciembre...

Pídele que te traiga regalos que no se vendan en las tiendas: un “me gustas mucho”, un “gracias por existir”, un “estoy aquí para ti, siempre”.

Cuando le pidas algo a diciembre...

Pídele que te traiga abrazos apretados, carcajadas fuertes, regazo de quienes más quieres, manos tomadas todo el año, hombros que te sostengan en corazones donde vivir sin fecha de caducidad.

Cuando le pidas algo a diciembre...

Pídele que te traiga ojos que brillen por ti y para ti, palabras que te protejan y cuiden como el sol en los días fríos, las pequeñeces que valen todo en la vida, lo esencial que ocupa, sin pesar, el lado izquierdo del pecho y la levadura de la alegría que hace que la vida valga la pena.

Cuando le pidas algo a diciembre....

Pídele que te enseñe a vivir con el corazón abierto y creer -así como así- que hay una luz al final del túnel para cada oscuridad que tengas que enfrentar. Para qué pedir algo si lo tenemos todo...

¿Y qué quieres que te traiga el año venidero?

Nada, no quiero que me traiga nada, lo único que quiero es que no se lleve...
Que no se lleve lo que ya tengo,
que no se lleve el techo que nos cobija,
el plato que nos alimenta,
la manta que nos abriga,
la luz que nos ilumina,
la sonrisa de mis hijos,
la salud como tesoro,
el trabajo como sustento,
la amistad, la compañía,
los abrazos,
las caricias,
los "te quiero"
los "te amo"
los besos...
que no se lleve los sueños
ni los trocitos del corazón
que lo forman cada persona
que llevo ahí dentro.

Anónimo
Edito Una Dama

Felices fiestas mis dulzuras,
viven en mi corazón ❤️

20/12/2023

Felí día de Reyes

18/12/2023

“A todas las personas que me soportaron este año les digo: el próximo seré peor!!, jajaja”

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