27/01/2025
El Colegio De Periodistas del Perú – Filial La Libertad, bajo el decanato de la Mg. Dina Yépez Cerna, con este artículo rinde justo homenaje a los Mártires de Uchuruccay, a los 42 años de su muerte.
HOMENAJE A LOS MÁRTIRES DE UCHURACCAY: UN HECHO TRÁGICO EN LA HISTORIA DE PERÚ
El domingo 26 de enero de este año rendimos una vez más, homenaje a los periodistas que hace 42 años fueron asesinados en Uchuraccay. Fue durante la violencia política que sacudió al Perú durante los años 80, cuando un grupo de ocho periodistas fueron asesinados en el distrito de Uchuraccay, ubicado en la región de Ayacucho.
Este trágico suceso, conocido como la matanza de Uchuraccay, ha quedado en la memoria colectiva como un claro ejemplo de las tensiones y los abusos que ocurrieron durante el conflicto armado interno, en el que se enfrentaron el gobierno peruano y los grupos insurgentes como Sendero Luminoso.
Víctimas de esta aniquilación fueron los inocentes colegas periodistas; Jorge Sedano (La República), Amador García (Oiga), Jorge Mendívil y W***y Retto (El Observador), Eduardo De la Piniella, Félix Gavilán y Pedro Sánchez (Diario Marka) y Octavio Infante (Noticias de Ayacucho).
COMO SUCEDIERON LOS HECHOS
El 26 de enero de 1983, un grupo de periodistas de varios medios de comunicación, se dirigía a la zona para cubrir una historia relacionada con las tensiones del conflicto armado. A medida que se adentraban en el pueblo de Uchuraccay, fueron acusados de ser colaboradores de Sendero Luminoso, un señalamiento común en esa época para aquellos que visitaban ciertas áreas rurales del país, donde la presencia de los insurgentes era fuerte.
Los habitantes de Uchuraccay, temerosos de la presencia militar y de los atentados de Sendero Luminoso, tomaron una decisión fatídica de detener a los periodistas y, bajo la acusación de ser "simpatizantes subversivos", fueron ejecutados. Este acto de violencia no solo marcó la historia del periodismo en Perú, sino que también destacó la brutalidad del conflicto armado y las tensiones en las zonas rurales del país.
INVESTIGACIONES
La mortandad de Uchuraccay fue un hecho que generó gran conmoción y rechazo tanto en el país como a nivel internacional. Posteriormente, el gobierno peruano y las instituciones judiciales iniciaron investigaciones sobre el tema, aunque las soluciones fueron tardías y complejas. Se identificaron tanto a responsables directos del acto como a aquellos que, de manera indirecta, contribuyeron a la creación de un clima de violencia que facilitó estos crímenes.
Este hecho violento se convirtió en una insignia de la desinformación, el miedo y la violencia que identificaron esos años negros de la historia peruana. La matanza reflejó una serie de abusos perpetrados.
REMEMBRANZA Y LA JUSTICIA
Hoy en día, las víctimas de Uchuraccay siguen siendo memorables por su valentía en el ejercicio del periodismo y por la inmolación que hicieron al intentar comprender la complejidad de un conflicto que, en muchos casos, los desbordaba.
Los periodistas abatidos en Uchuraccay personifican a todos aquellos que, en instantes de gran perturbación, expusieron sus vidas para informar y llevar la verdad a la luz.
La memoria de los mártires de Uchuraccay continúa viva a través de la lucha por la justicia, tanto para ellos como para las demás víctimas del conflicto armado interno en el país. Pese a que los responsables directos de la masacre han sido identificados, la petición de justicia para las mártires de ese periodo sigue siendo un tema aplazado en el Perú.