03/08/2024
EDITORIAL
La palabra del director
Lino Bolaños Baldassari
Venezuela Hoy
Hace cien años, Simón Bolívar, al lado de las tropas patriotas conformadas por soldados de distintas nacionalidades de América hispana, sellaba nuestra independencia en las batallas de Junín y Ayacucho.
Esta gesta heroica, que incluyó el paso de los Andes en las condiciones más extremas, tanto en el norte como de José de San Martín en el sur, que significó el sacrificio en vidas de tantas personas, finalmente consiguió el objetivo de tomar el destino de nuestros países en nuestras manos.
Hoy, los ciudadanos de Venezuela deberían considerar emular aquella gesta inmortal.
La perpetuación del absolutismo, donde no existe una verdadera división de poderes, donde los recursos del estado son administrados y conculcados por gobernantes sin ningún tipo de control, donde reina la tiranía, es una burla a la voluntad de sus ciudadanos.
Nos concierne a todos los latinoamericanos tomar partido, porque toda tiranía es un peligro para la estabilidad de los países colindantes. Nos concierne, porque millones de venezolanos deben huir de su país natal para asegurar las mínimas condiciones de subsistencia y deben afincarse en nuestros países que no cuentan con las condiciones para asegurar todos los servicios necesarios.
Nos concierne porque está comprobado que en ese país los derechos humanos son vulnerados permanentemente. Y porque antes que peruanos, argentinos, colombianos, mexicanos, brasileros, etc. somos personas comprometidas con personas.
Lo que sucede en Venezuela, más allá de los principios de respeto a las políticas internas de cada estado, nos afecta directamente. Es necesario, entonces, rememorar el paso de los Andes y tomar acción a todos los países y a todas las personas que buscan el bien, que creemos en la evolución de la especie y de las ideas de convivencia y de respeto a los demás.
No se trata solamente de esperar a que tomen acción todos los países afectados. No se trata de emitir comunicados de condena de los que estos tiranos se ríen. No se trata de crear sanciones económicas que solamente pagan los menos favorecidos. Se trata de tomar el destino en nuestras manos y arrinconar a la tiranía de Nicolás Maduro. Se trata de realizar un plan de cruzar los Andes con esa fuerza indetenible e indestructible de la verdad, para desenmascarar al impresentable ejército de Maduro.
En términos concretos, se trata de acceder a los mandos medios de las Fuerzas Armadas venezolanas, de instar a la desobediencia, de destituir a los altos mandos que están comprados, para tomar el poder de las armas a través de los subordinados.
Existen dos elementos imprescindibles para esto: la conciencia y el dinero. Conciencia para llevar a cabo la heroica gesta hacia un destino de justicia y dinero para tener los elementos materiales que hagan falta. Y allí entran en juego los exilados y los países solidarios con el destino de Venezuela. Los empresarios, grandes o chicos y todos aquellos comprometidos con los destinos democráticos de nuestros países.
Poco se ha hablado del poder de la mujer en estas circunstancias. Particularmente, el poder de las esposas de los militares. Es imperativo llegar a ellas como el factor de cambio. María Corina Machado tiene el predicamento en la población en general, pero particularmente, debe llegar a estas mujeres claves para que tomen partido directamente, para que insten a sus esposos a que tomen en sus manos el destino del país.
Debe instarlas a que desobedezcan a los líderes generales corruptos, a que los militares desplazados por el régimen se unan entre sí, y que no sean su esfuerzos aislados.
Que sea un movimiento concertado, inteligente que saque del poder de una vez por todas a los miles de generales dedicados al narcotráfico y a la corrupción en las empresas claves del estado. Se debe romper la cadena de mando.
Y que recuerden a su héroe Simón Bolívar como ejemplo de valor y perseverancia.
Toda América está para contribuir a su liberación. Yo, humildemente, propongo estos pasos para una estrategia que se encargue de acabar con la tiranía y la corrupción de una Venezuela que merece un mejor destino.
Hoy instamos a los venezolanos que hagan honor a su líder a quien tanto admiran. Cada plaza en Venezuela se llama Bolívar y lo consideran el gran héroe fundador de su patria.
Es hora de cruzar los Andes para todos los expatriados. Es hora de seguir el ejemplo del libertador y dejar de huir a otras latitudes, para tomar el destino en sus manos. Es hora de realizar la cruzada final, para sacar a su país de la pobreza, de la miseria moral, de las mentiras de un gobierno espurio que no respeta la decisión del pueblo venezolano.
Revista de Análisis Político fundada en 1948 por el periodista peruano oñatiarra Francisco Igartua