16/05/2024
Bonita reflexión!!!
Para no juzgar por las apariencias.
Un día tuve una mujer moustrona, voluptuosa, que paraba el tráfico y todos los hombres estaban detrás de ella, se vestía sexy, entallada, escotada, con tacones, era la mujer más deseada y admirada en cada lugar que se paraba, y yo me moría de los celos, hasta que un día todo se acabó por mi desconfianza. Entonces decidí buscar una mujer de casa y la encontré, ella vestía faldas largas y no mostraba sus atributos, era religiosa y callada, de esas que no voltean a ver en la calle, para mí era toda una dama. Comencé a enaltecerla y me enamoré perdidamente. Después de muchos años de relación, mientras yo madrugaba a trabajar todas las mañanas, ella se quedaba sola en casa, así durante meses, durante años. Un día se me olvidó algo en casa y tuve que volver, esa mañana entré en la casa y en el piso ví ropa tirada de un hombre que no era la mía, me pare detrás de una pared mientras escuchaba a mi esposa hacer el amor con otra persona. Él le preguntaba... Y tu esposo? no viene ahora? y ella le respondía: Él no viene nunca, es un estúpido y tonto, se la pasa trabajando y no lo amo, estoy con él solo por lo que me da.
En silencio tomé mi maleta y me fui sin hacer ningún problema.
Tiempo después me encontré un hombre que me reconoció por mi primera mujer, sí, aquella que se mostraba en fotos y con ropa sexy. Y él me dijo: Amigo sé que ya no estás con esa mujer, solo quería decirte que siento mucho que la hayas perdido. Ella es la mujer más grande que conocí, un día supe que famosos y artistas estaban detrás de ella por su cuerpo, otros por quererla tener, pero ella siempre te nombraba y supe que nunca aceptó ninguna propuesta ni invitación, que siempre te respetó, que eras tú el amor de su vida.
Rompí en llanto, por mi desconfianza y por el decir de la gente había perdido mi otra mitad, mi complemento.
Un día, caminando solo por un parque, reconocí a lo lejos a aquella mujer, esa que llamaba la atención de los hombres, me acerqué y mirándola a los ojos le dije hola, soy yo, el destino me vuelve a poner en tu camino.
Me dijo que desde que me fui, ella no había estado con nadie porque yo era el amor de su vida y nunca me pudo olvidar.
En ese momento le pedí perdón y con lágrimas en los ojos, ella me abrazó con tanto amor.
Me prometí no volver a juzgar a alguien por su apariencia, por su forma de vestir, de hablar...
Porque en el mundo hay muchos lobos vestidos de ovejas...
Créditos a quien corresponda