22/08/2020
Función de los macro y micronutrientes en las plantas
La nutrición de los cultivos es uno de los factores más importantes para la obtención de buenos rendimientos. La función de los macro y micronutrientes en las plantas resulta clave para un adecuado crecimiento y la habilidad para afrontar situaciones de estrés. Compartimos los diversos mecanismos a través de los cuáles los nutrientes actúan y por qué son importantes.
Importancia de los macro y micronutrientes en las plantas
Una nutrición balanceada de los cultivos es clave para que las plantas puedan cumplir normalmente todas sus funciones fisiológicas relacionadas con el crecimiento y desarrollo y así nos permitan obtener rendimientos satisfactorios.
Ante situaciones de estrés los nutrientes cumplen aún con mayor fuerza el rol importante en las plantas, por lo cual, es preciso adoptar adecuadas estrategias de fertilización. Es fundamental en un primer momento comprender y visibilizar cuál es la función de cada uno de los macro y micronutrientes esenciales en las plantas.
Nutrientes esenciales y su clasificación
Un nutriente se considera esencial para una planta si cumple con las siguientes tres premisas:
Su ausencia impide que una planta complete su ciclo de vida.
Cumpla una determinada función específica no realizable por otro elemento.
Forme parte de una molécula esencial o participe de alguna reacción enzimática.
Existen diversas clasificaciones de los nutrientes basadas en su concentración en las plantas, su función biológica o su capacidad de movimiento o redistribución en los tejidos vegetales.
Existen hoy 17 elementos considerados esenciales para el desarrollo correcto de las plantas. Además, se caracteriza a 4 elementos como benéficos en algunas especies vegetales (sodio, cobalto, vanadio y silicio). Según el criterio de la concentración en los tejidos vegetales, los nutrientes minerales se pueden clasificar en:
Macronutrientes: Dentro de los mismos encontramos al Hidrógeno (H), Oxigeno (O), Carbono (C), que son provenientes del aire y el agua; Nitrógeno (N), Potasio (K), Fósforo (P), Azufre (S), Calcio (Ca) y Magnesio (Mg).
Micronutrientes: También denominados como oligoelementos por su baja concentración, son tan importantes para las plantas como los macronutrientes. Una deficiencia o toxicidad de algún micronutriente puede reducir el rendimiento tanto como cualquier macronutriente. Son considerados micronutrientes el Cloro (Cl), Hierro (Fe), Boro (B), Manganeso (Mn), Zinc (Z), Cobre (Cu), Niquel (Ni), Molibdeno (Mo).
Además de los macro y micronutrientes se encuentran los denominados elementos benéficos, que son elementos no esenciales pero cuya presencia beneficia a las plantas. Estos elementos son el Cobalto (Cobalto), Selenio (Se), Silicio (Si), Sodio (Na).
Cada nutriente participa de diferentes procesos en el metabolismo de las plantas, y de forma general, compartimos algunas funciones características:
Macronutrienes
Nitrógeno: Forma parte de los aminoácidos, proteínas y ácidos nucleídos. Es el motor del crecimiento vegetal.
Fósforo: Forma parte de los ácidos nucleídos. Está ligado a la producción de energía de las plantas, respiración y división celular.
Potasio: Funciona como activador de diversas enzimas. Regulador de la apertura y el cerrado de los estomas de las hojas, permitiendo el flujo de gases y la pérdida de agua de las plantas.
Azufre: Forma parte de aminoácidos esenciales (cisteína y metionina) y forma parte de la composición de la proteína, con estrecha relación con el nitrógeno.
Calcio: Componente de las paredes celulares y es activador de enzimas.
Magnesio: Es el componente central en la molécula de clorofila y está ligado al metabolismo energético de las plantas.

Micronutrientes
Hierro: Es indispensable en enzimas de la fotosíntesis, necesario para la síntesis de clorofila y en el proceso de fijación biológica de nitrógeno.
Manganeso: Es un activador enzimático, controlando reacciones de oxidación-reducción esenciales para la fotosíntesis.
Cobre: Es componente de enzimas del proceso respiratorio y el proceso oxidativo de las plantas. Tiene un importante papel en la fotosíntesis y en el metabolismo de las proteínas y carbohidratos.
Zinc: Presente en varias enzimas, como la deshidrogenasa, proteinasa y peptidasa; promueve la formación de las hormonas de crecimientos y la formación de almidón, promueve la maduración y la producción de semillas.
Molibdeno: participa en sistemas de óxido-reducción. Forma parte de las enzimas nitrogenasa y nitrato-reductasa. Ayuda al metabolismo de la planta, actúa en la fijación de N.
Boro: Activador de algunas enzimas deshidrogenasa. Facilita la translocación de azúcar y la síntesis de ácidos nucleicos y hormonas vegetales; esencial para la división y el desarrollo celular.
Cloro: Esencial para la fotosíntesis y la activación de enzimas. Actúa en la regulación de la absorción del agua en suelos con salinidad.
Níquel: Esencial para las enzimas ureasa, hidrogenasa y metilreductasa; necesario para el llenado de granos, viabilidad de semillas, absorción del Hierro y el metabolismo de la urea y ureidos
Situaciones de estrés y nutrición
La función de los macro y micronutrientes en las plantas se visualiza a través de un crecimiento vigoroso tanto de la parte aérea como del sistema radicular. Para ello es necesario que las plantas puedan absorber de forma balanceada todos los nutrientes que requieren. Esto es posible cuando se tiene un suelo con propiedades químicas, físicas y biológicas sin restricciones para los cultivos.
Ante situaciones de deficiencia de agua por falta de lluvias, los cultivos bien nutridos logran explorar con sus sistemas radiculares un mayor volumen de suelo y con ello tienen la capacidad de poder captar mayor cantidad de agua respecto a cultivos con menor exploración del suelo.
En muchos casos la capacidad de exploración radical se traduce en mayores rendimientos ante condiciones de sequía; y en casos de estrés hídrico extremo se notará la diferencia en obtención de rendimiento de granos.
Por otra parte, muchos nutrientes forman parte de la estructura de los tejidos que se encuentran en contacto con el medioambiente, siendo éstos la primera barrera de protección contra el ataque de enfermedades y plagas. De esta manera, un cultivo mejor nutrido podrá defenderse o reponerse con mayor facilidad ante una adversidad biótica (plagas, enfermedades o malezas) o abiótica (granizo, heladas).
Los nutrientes (macro y micro) participan de numerosos procesos fisiológicos en los vegetales y forman parte de las estructuras de las plantas. Una adecuada nutrición (cantidad de cada nutriente y balance entre ellos) permitirá un óptimo crecimiento de las estructuras aéreas y radicales del cultivo favoreciendo la captación de recursos ambientales, incrementando su tolerancia ante situaciones de estrés (abiótico o biótico) y/o mejorando su capacidad de recuperación frente a los mismos.