30/10/2024
El debate en torno a la continuidad del gerente general regional de Áncash, Marco La Rosa Sánchez Paredes, está programado para el próximo 7 de noviembre en una sesión ordinaria convocada por el consejero delegado del Consejo Regional, Hugo Mallqui Montañez, a las 9:00 a.m. La moción que será puesta en discusión propone la destitución de La Rosa Sánchez, quien ha sido señalado en múltiples denuncias de corrupción e incapacidad en la gestión del gasto público en obras regionales.
A medida que se acerca la fecha de la sesión, el ambiente político en el Consejo Regional se torna tenso, con consejeros que inicialmente parecían en la oposición ahora mostrando posturas cercanas al cuestionado funcionario. Este cambio en las lealtades y las conversaciones alrededor de los votos han intensificado el "tira y jale" entre las facciones del Consejo, generando expectación en torno a la postura final de cada consejero.
“Es momento de que cada consejero demuestre de qué lado está su lealtad”, señalaron algunos miembros del Consejo, subrayando la relevancia de la decisión y su impacto en la transparencia de la administración regional.
La sesión del 7 de noviembre representa una oportunidad clave para abordar las críticas que han rodeado a la administración de La Rosa Sánchez. Mientras tanto, la población de Áncash permanece a la expectativa, esperando una respuesta concreta sobre el futuro de su administración regional.
Es preciso señalar, que a tan solo dos meses de finalizar el año 2024, el Gobierno Regional de Áncash presenta una preocupante ejecución de gasto de tan solo el 33.3%. Este porcentaje revela una alarmante ineficiencia en el manejo de los recursos públicos y expone la incapacidad de la administración para cumplir con las expectativas y necesidades de la región. Con un año marcado por denuncias de corrupción, las deficiencias en la ejecución del gasto no solo perjudican la imagen de la administración de Marco La Rosa Sánchez Paredes, sino que también representan una incompetencia al desarrollo que la población de Áncash merece.
Los recursos destinados a proyectos de infraestructura, salud, educación y desarrollo social permanecen en gran medida inactivos, mientras las comunidades más vulnerables enfrentan las consecuencias de una administración que no ha sabido utilizar el presupuesto asignado. Este bajo porcentaje de ejecución resalta la falta de planificación efectiva y de compromiso con el bienestar regional, lo cual es inaceptable en un contexto en el que las necesidades son urgentes.
A estas alturas, el Gobierno Regional debería haber alcanzado al menos el 75% de ejecución, y no existe justificación válida para que los recursos sigan paralizados mientras Áncash sufre el impacto de esta ineficiencia. La ciudadanía necesita ver respuestas claras y acciones efectivas, y este retraso, además de inexcusable, aumenta las sospechas de gestión deficiente, falta de transparencia y posible malversación de fondos públicos.