26/01/2022
LA VIDA FLORECE EN EL ESPACIO DE DOS SILENCIOS. EL SILENCIO ANTES DE NACER Y EL SILENCIO DESPUES DE LA MUERTE.
TRAYECTORIA ARTÍSTICA: Cuando una persona nace, realmente es una nada respecto al infinito y es un todo ante la nada, solamente Dios y el destino saben, con que virtud, signo y designio nace tal y cual niño o niña y muy pocas personas descubren o calan en el trayecto de su vida, con la virtud que el Divino les dotó. Cutacancha y Collahuasi, humildes pero prodigiosos como todos los pueblos andinos, vieron nacer y crecer, a la niña y mujer que más tarde les honraría con su virtud de cantar, que le dio luz propia para brillar más allá de las fronteras del Perú. Su calidad, excelencia, perseverancia, constancia, talento y juventud, hicieron de Ella, una mujer andina con altos kilates de identidad etnológica, la hicieron romper barreras sociales alienadas, para restaurar el respeto, cariño y confianza a la condición humana de la música, como expresión campesina, para mantener su identidad andina en momentos difíciles para el migrante provinciano de origen rural y kechwa hablante.
En efecto, el 28 de setiembre de 1958, se fundaba la Asociación Representativa Centro Unión Collahuasi “CUC” y la señorita Basilia Lucía Zavala Camones fue una de las fundadoras; es así, que, en el seno del “CUC”, se descubrió, nació y se forjó la nueva intérprete cantante “LA HUARACINITA”. En 1959 se calificó en la Casa de la Cultura del Perú, para luego debutar en el programa radial “Sol de los Andes” de Radio El Sol. Evolucionó los éxitos y la fama con múltiples actuaciones en fiestas familiares, sociales, carpas, coliseos y teatros de toda Lima y provincias, emprendiendo una larga gira al interior del país, en los años de 1959, 60 y 61. El año de 1962, fue contratada para una gira internacional a los países de Bolivia y Chile, recorriendo con mucho éxito, los escenarios de los dos países, por espacio de dos años consecutivos.
En 1964, con experiencia internacional retornó al Perú, para incorporarse al conjunto Rondalla Ancashina y emprender la ruta de las grabaciones. La Empresa IEMPSA ODEON del Perú, le contrató como artistas exclusivos, para grabar un disco por mes, con seis discos grabados ya tenían el mérito de grabar una larga duración de doce canciones y la acumulación de grabaciones y éxitos todo viento en popa, por espacio de catorce años consecutivos y ya era el tiempo de hacer familia.