23/12/2024
CURITA PIDE NO CONDENAR A TODO EL SODALICIO
El Monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa, expresó su solidaridad ante la reciente publicación de Kay Martin Schmalhausen, exobispo de Ayaviri, Puno, quien denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte de Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana en Perú. Según Schmalhausen, los hechos fueron denunciados a la Iglesia en 2013, pero no obtuvieron respuesta durante años, y realizó varias denuncias adicionales respecto a las irregularidades en el movimiento.
Es muy doloroso para mí leer el artículo que ha publicado un hermano a quien conozco desde hace más de veinte años. Hemos coincidido como sacerdotes y obispos, y no puedo imaginar el sufrimiento que ha llevado en silencio. Me duele profundamente que no haya podido expresar esto ante nosotros, sus hermanos en la Conferencia Episcopal.
El arzobispo también se refirió al impacto del libro Mitad monjes, mitad soldados de Pedro Salinas y Paola Ugaz. Este libro publicado en 2015 expuso públicamente numerosos testimonios de abusos cometidos en el Sodalicio.
Agradecí personalmente a los autores por la publicación de ese libro. Estoy seguro de que, como yo, muchos obispos desconocían la magnitud de los hechos. Ese trabajo permitió que salieran a la luz una serie de denuncias que han contribuido a esclarecer la verdad.
Respecto a las medidas adoptadas por el Vaticano, Del Río Alba manifestó su pleno respaldo a las acciones realizadas contra miembros del Sodalicio. Entre las cuales se incluye la expulsión de 15 personas, entre ellas un arzobispo, varios sacerdotes y laicos. El arzobispo señaló que estas decisiones se tomaron siguiendo el debido proceso. Además, expresó su confianza en que la Santa Sede continuará actuando con justicia, como lo ha hecho hasta ahora según su parecer.
Asimismo, se le consultó sobre uno de los casos más recientes que es el de Miguel Salazar, ex miembro del Sodalicio y exprorrector de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa. Salazar fue excluido del movimiento por decisión del Vaticano, aunque hace poco presentó un recurso de reconsideración. El Monseñor declaró que tras conocerse su exclusión, la universidad procedió a retirarlo de sus funciones, y afirmó que el caso sigue en manos de la Santa Sede, en la cual confía plenamente para tomar la decisión adecuada.
Sobre la labor social del Sodalicio en Arequipa, Monseñor Del Río Alba reconoció el impacto positivo de las obras en la comunidad, como el cuidado de ancianos y niños, pero enfatizó la necesidad de diferenciar entre las cúpulas corruptas y los miembros de base.
Es posible que una institución haya estado corrompida en sus cúpulas, pero eso no quita que haya miembros de bien, gente que reza y trabaja sinceramente. Lamentablemente, algunos de ellos también han sufrido las consecuencias de estos hechos.
Finalmente, el arzobispo recordó un caso de abuso ocurrido en Arequipa años atrás, donde brindó orientación al padre de un menor de edad quien habría sufrido de abuso y pidió el retiro inmediato del sacerdote acusado. Además, remarcó la importancia de que la Iglesia actúe con transparencia, justicia y un compromiso firme hacia las víctimas. Destaca que el futuro del Sodalicio está bajo la dirección de la Santa Sede, en quien confía para que se tomen las decisiones más adecuadas para todos.