15/03/2024
ESPACIOS TECNO-ARQUITECTÓNICOS: La IA como herramienta para recrear entornos y formas a partir de la conciencia y el espíritu
Artículo de Opinión escrita por la Arq. Mgtr. Minerlava Alexis C.Ñ
Analizar la influencia de la inteligencia artificial en la arquitectura implica comprender la constante e impredecible transformación del espacio, la forma y la calidad de vida, así como aceptar la existencia de otras maneras de hacer arquitectura; a partir de la conceptualización de ideas. Durante el proceso se entiende, que la comunidad es influyente y poderosa y que, a través de la arquitectura se es capaz de dotar con espacios de calidad a las personas, pero al mismo tiempo reconozco que la arquitectura es débil y frágil; y el espacio debe ser humanizado; en ese sentido, es fundamental que surja una sutil conexión entre el espacio y los huéspedes, flexibilidad, adaptabilidad; así alojarnos y percibir las infinitas experiencias dentro de la plasticidad de la forma. Sin embargo, bajo una conciencia honesta y en una época donde se intenta suprimir las etapas para alivianar el peso del desarrollo que conlleva un proyecto, se sabe que no todos los prototipos arquitectónicos son capaces de nacer bajo la misma naturaleza. Es por esta razón, desde un punto de vista personal, considero que la IA se ha instalado en nuestra época como una herramienta para recrear espacios y formas a partir de la conciencia, de las emociones y sensaciones que podamos trascribir en un medio digital. Si bien, la teoría evolutiva del espacio explica que toda idea inicial parte del boceto al trazo y luego del trazo a la ejecución, no vaticina que todos diseñaremos a partir de una razón sensorial y al mismo tiempo funcional, porque estamos programados para simplificar. Somos huéspedes habitando en espacios que constantemente están en un cambio climático, cultural, social y político y aun así el espacio arquitectónico sigue careciendo de dinamismo y racionalidad. Bajo la praxis de saber conocer “el cómo hacer” la inteligencia artificial, en definida, no puede competir con el trabajo humano, porque mediante visualizaciones no es posible calcular el rendimiento, el presupuesto, la planificación o el estudio del impacto medioambiental, pero sí es capaz de graficar nuevas ideas y formas de vivir según nuestros requerimientos, logrando incluir materiales locales, revalorando el ecosistema y mostrando una integración genuina del hombre y su entorno. Recientemente, en la búsqueda de proyectos educativos, pude conocer el trabajo del arquitecto Carlos Bannon, especialista en IA para arquitectura y diseño computacional. Cada propuesta está sujeta al diseño conceptual y a la representación, generando una simbiosis que logra conectar la arquitectura con su entorno natural. Al mismo tiempo, incorporando la naturaleza de manera sostenible, como edificios ecológicos que se mezclan con el paisaje e influyen en el comportamiento de los usuarios. Entonces, ¿Importa si es una idea generada por una IA? O ¿Es tiempo de reconocer a la IA como una herramienta fundamental, capaz de diseñar y materializar conceptos que la mente humana, a veces saturada, puede no lograr ejecutar? Se sabe que, el espacio arquitectónico como volumen es un elemento abstracto que, aunque escape a la percepción táctil y visual, se manifiesta de manera palpable, podemos permanecer, sentir, oler, interactuar y vivir una serie de experiencias a través de la convivencia. Y por ende es irremplazable; no obstante, está expuesta a ser parte de la evolución tecnológica y creativa, donde la inteligencia artificial juega un papel cada vez más relevante, permitiendo la exploración de soluciones creativas y eficientes. Bajo este enfoque, considero que el trabajo de Bannon mediante la IA nos insta a reintegrarnos al ámbito local, al concepto. Apostando por el uso de materiales menos elitistas y más naturales, así como la incorporación de núcleos verdes. Y simbólicamente, acentuando durante el proceso de creación e identidad arquitectónica, una postura arraigada a la simplicidad y a la conexión con nuestras raíces, restableciendo la relación experimental entre el contenedor y el contenido; entre el hombre, medio ambiente y las pieles arquitectónicas.
*ESTE ES UN TEXTO DE OPINION, SE RESPETA TODOS LOS PUNTOS DE VISTA.
Fuente:
fotografías obtenidas desde el arquitecto CARLOS BANNON
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-Nota escrita por: Minerlava Alexis
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