25/02/2024
ELLECCION DE ROSA VASQUEZ ES LO PEOR QUE LE HA PODIDO PASAR A LA REGION LIMA,Y NO SOLO ELLA SINO TAMBIEN SUS ALCALDES Y CONSEJEROS REGIONALES..PRESENTAMOS UN ANALISIS PROFUNDO DE SU FRACASADA GESTION
En medio de un panorama desolador, se revelan los desastrosos resultados de la gestión de la gobernadora Rosa Vásquez al frente del gobierno regional de Lima, una realidad que la prensa subordinada ha optado por ignorar. Desde su ascenso al cargo, los ciudadanos han sido testigos de un desempeño nefasto que clama por ser expuesto.
Un ejemplo contundente se evidencia en el año 2023, cuando la gobernadora decidió dejar de invertir más de 152 millones de soles en la ejecución de obras, ignorando por completo las necesidades básicas de la región. Su gestión, marcada por la ineptitud y el caos, puede ser calificada de la siguiente manera:
𝗦𝗮𝗹𝘂𝗱: 𝗖𝗿𝗶𝘀𝗶𝘀 𝗦𝗮𝗻𝗶𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗖𝗼𝗿𝗿𝘂𝗽𝗰𝗶ó𝗻: El sector de salud ha sido gravemente afectado, sumido en una crisis sanitaria y la corrupción desenfrenada que la acompaña.
𝗗𝗶𝗿𝗲𝗰𝗰𝗶ó𝗻 𝗥𝗲𝗴𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗔𝗴𝗿𝗶𝗰𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮 (𝗗𝗥𝗔𝗟): La corrupción ha alcanzado niveles alarmantes, lo que ha motivado la intervención del Ministerio Público.
𝗗𝗶𝗿𝗲𝗰𝗰𝗶ó𝗻 𝗥𝗲𝗴𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗘𝗱𝘂𝗰𝗮𝗰𝗶ó𝗻 (𝗗𝗥𝗘𝗟): Esta entidad se encuentra en cuidados intensivos, con una directora carente de liderazgo y una gestión ineficaz. Sorprendentemente, mientras el personal sufre impagos, la directora se otorga a sí misma un incremento salarial, elevando su sueldo mensual a 8 mil soles como CAS funcional. Además, las irregularidades no cesan, con asesores beneficiados por amiguismo.
𝗖𝗼𝗻𝘀𝗲𝗷𝗼 𝗥𝗲𝗴𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹: Dotado de un presupuesto sin precedentes, se percibe como una maniobra para evitar la fiscalización adecuada.
Para el año 2024, se asignó un presupuesto inicial de 430 millones de soles, los cuales en lugar de destinarse a obras de impacto, se utilizan para solicitar expedientes técnicos a los alcaldes, con el objetivo de adjudicar contratos a empresas previamente seleccionadas por el gobierno regional, muchas de ellas provenientes de Huaraz. Además, la iniciativa de colocar "primeras piedras" para obras futuras resulta ser una mera estrategia de distracción, dejando en evidencia la falta de compromiso con el desarrollo real de la región.
En un intento desesperado por congraciarse con la población, la gobernadora ahora se dedica a repartir pedazos de zapallo, como si aún estuviera en campaña electoral. Es importante recordarle que la campaña ha concluido, y que su deber es cumplir con la labor para la cual fue elegida.
Mientras tanto, el personal continúa sin recibir sus pagos, los hospitales se encuentran desprovistos de insumos y medicamentos, y las licitaciones se direccionan de manera cuestionable. El gobierno regional se sumerge en un circo de ineficiencia y corrupción, pero pronto, la paciencia de los ciudadanos podría llegar a su límite. Es cuestión de tiempo para que esta débil gestión regional sea sacudida por las consecuencias de su propia negligencia.