14/11/2024
| 8 de cada 10 mineros artesanales inscritos en el REINFO nunca se formalizaron
La situación de la minería informal y artesanal en Ayacucho refleja una de las principales problemáticas del sector en todo el país: el bajo nivel de formalización a pesar de los esfuerzos gubernamentales. Según los datos del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), un número significativo de mineros artesanales de Ayacucho, al igual que en otras regiones, permanece fuera de la legalidad, lo que agrava la problemática de la minería ilegal y su impacto negativo en la economía y el medio ambiente.
Ayacucho, que históricamente ha tenido una importante actividad minera, se enfrenta a un escenario donde la minería informal representa una de las tantas economías ilegales para miles de familias. Sin embargo, las cifras revelan que la gran mayoría de los mineros artesanales de la región, a pesar de haberse inscrito en el Reinfo, no han logrado formalizarse. De los más de 87,000 pequeños mineros que se registraron en el Reinfo entre 2016 y 2023, apenas el 2.4% (2,090) han logrado cumplir con los requisitos de formalización, mientras que un 79% se encuentra con la inscripción suspendida por no cumplir con las condiciones necesarias.
Este bajo nivel de formalización refleja varias barreras estructurales y problemas inherentes al proceso de formalización. En Ayacucho, como en otras zonas mineras del país, muchos mineros artesanales no logran acceder a los recursos, la capacitación y la infraestructura necesarias para cumplir con las exigencias del proceso, que incluyen la adquisición de permisos, el pago de impuestos, la implementación de medidas ambientales y la adopción de prácticas de seguridad. Además, la falta de fiscalización y la corrupción en algunos casos han facilitado que los mineros informales sigan operando sin ser detenidos o sancionados, a pesar de que muchos están inscritos en el Reinfo.
A nivel local, la minería informal en Ayacucho está vinculada a dinámicas de pobreza, falta de alternativas económicas y la ausencia de una política efectiva de reconversión productiva. Los mineros artesanales a menudo recurren a la minería debido a la escasez de empleos en otros sectores, sin considerar el impacto ambiental y social que conlleva esta actividad. Además, las comunidades afectadas por la minería informal a menudo enfrentan conflictos por el uso de recursos naturales, como el agua, y problemas de salud debido a la contaminación por mercurio y otros químicos
En este contexto, la minería ilegal en Ayacucho sigue siendo un fenómeno desafiante. Si bien la creación del Reinfo fue una respuesta institucional para regularizar a los mineros artesanales, el proceso ha fracasado en gran medida debido a la falta de mecanismos efectivos de control y a la expansión de la minería ilegal bajo el manto de la "formalización". La legislación y las políticas públicas no han logrado reducir la minería ilegal ni han generado una alternativa viable de formalización para los mineros en la región.
Por otro lado, la minería ilegal no solo afecta la economía local, sino que también alimenta la expansión del crimen organizado. En Ayacucho, como en otras regiones, las mafias del crimen organizado, incluidas las que operan en minería ilegal, siguen creciendo, vinculándose con el narcotráfico y otras actividades ilícitas, lo que contribuye a la desestabilización social y política de la región.