01/12/2024
Decía el progenitor que el rededor, me dio un dia,
Hay tiempo para soñar, reír, llorar;
Un tempo para abrir un libro, romper una flor,
Cortar un sueño y hacerlo inmenso en la profundidad del pensamiento.
Para que todos lo oigan y
Porque no, para Dios un día!.
El dios de Abrahán, de Jacob, de Jesús;
De Gandhi, la madre Teresa, de Celinda mi abuela,
Quien tenía pena por la muerte y se fue un dia,
Sonriendo, como cristo, entre el abismo y el cielo oscuro de la tarde,
Para que todos lo sepan
Dios creo el in****no.
Hoy entiendo a mi padre, al acariciar mis cabellos las manos de mi hijo,
Recorrer sus pupilas los cristales eternos,
suspirar en silencio y sonreír,
Ponerse de pie, un viernes flácido y sincero
Para que todos y recuerden,
Hay un día para la muerte.
Cuando el polvo comprimido en el fulgor de la noche de un fruto,
Cual reproductor imperfecto de llagas infinitas,
Me pregunto si soy padre o hijo o nieto
Y en la imperfección divina recuerdo,
Que soy un granito de arena en el firmamento
Y que Dios… que Dios es eterno.
Decía el progenitor que el rededor, me dio un dia,
Hay tiempo para soñar, reír, llorar;
Un tempo para abrir un libro, romper una flor,
Cortar un sueño y hacerlo inmenso en la profundidad del pensamiento.
Para que todos lo oigan y
Porque no, para Dios un día!.
Hoy entiendo a mi padre, al acariciar mis cabellos, las manos de mi hijo,
Recorrer sus pupilas los cristales eternos,
suspirar en silencio y sonreír,
Ponerse de pie, un viernes flácido y sincero
Para que todos y recuerden,
Hay un día para la muerte.
Cuando el polvo comprimido en el fulgor de la noche de un fruto,
Cual reproductor imperfecto de llagas infinitas,
Me pregunto si soy padre o hijo o nieto
Y en la imperfección divina recuerdo,
Que soy un granito de arena en el firmamento
Y que Dios… que Dios es eterno.