25/12/2024
🔴 . || Edwin Martínez ataca a periodista que le preguntó por trabajadora sin bachiller: "Yo no sé si usted tiene Only Fans".
La polémica contratación de Isabel Cajo Salvador por el congresista Edwin Martínez ha generado indignación en la opinión pública. Cajo, quien no cuenta con estudios superiores, percibe un sueldo superior a los 7 mil soles mensuales como trabajadora del despacho parlamentario, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre los criterios de selección en el Congreso.
El semanario Hildebrandt en sus Trece reveló que Cajo estaría vinculada a una presunta red de prostitución operativa en el Legislativo, liderada por el extrabajador Jorge Torres Saravia. Martínez defendió su contratación, argumentando que ella ya había trabajado en otras entidades públicas y que para su puesto no se requiere título profesional.
Durante una entrevista en Canal N, el congresista adoptó un tono altanero al ser cuestionado sobre los antecedentes de Cajo. Ante la mención de su presunto perfil en OnlyFans, respondió ofensivamente: "Bueno, yo no sé si usted tiene una cuenta en OnlyFans también", lo que provocó la indignación de la periodista.
La conductora rechazó tajantemente la comparación, señalando que como funcionaria pública, Cajo tiene responsabilidades hacia todos los peruanos. Su respuesta dejó en claro el desacuerdo con las insinuaciones del congresista y destacó la necesidad de respeto en las entrevistas.
Este caso ha avivado las críticas hacia el Congreso, ya cuestionado por la falta de meritocracia en sus contrataciones. Las denuncias sobre una presunta red de prostitución han generado alarma, y la ciudadanía exige una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades y evitar que estos hechos se repitan.
Mientras tanto, Martínez continúa defendiendo a Isabel Cajo, argumentando que las críticas son ataques misóginos y desinformados. Sin embargo, su actitud durante la entrevista y las irregularidades en el proceso de contratación refuerzan la percepción negativa sobre la ética y transparencia del legislador.
El escándalo pone en evidencia la necesidad de reformas urgentes en el Congreso para garantizar procesos de contratación más rigurosos y combatir actitudes machistas y despectivas que dañan la confianza de la ciudadanía en sus representantes.