02/10/2024
El caso de Andrés Hurtado ("chibolín") es sólo expresión de aquello que Zaffaroni llamaba subcultura y endogamia judicial.
Alain Casanovas (KPMG, Compliance, España), diferencia las relaciones de confianza basadas en la cognición (prima lo técnico, los datos) y en el afecto (prima lo emocional). Si negocias con una empresa americana o alemana prodominan los datos, pero en otras culturas, en China o Japón, la confianza puede tener más valor que lo técnico.
En un sistema judicial subdesarrollado como el peruano, los datos (la razón jurídica) pueden importar poco en la toma de una decisión (judicial o fiscal), la “confianza afectiva” puede ser determinante, “estar en el club”, ir a las cenas, a los almuerzos, estar en los cumpleaños y en los aniversarios, siempre entre los mismos, como parte de esa endogamia judicial. Esa la razón por la cual Andrés Hurtado, sin estudios superiores, pudo tener las influencias que tuvo.