14/09/2021
DEL LIBRO "MEMORIAS DE LA CASA DE LA CULTURA ANQARA"
Lic. Carlos Candiotti Ordoñez.
FERIA SEÑOR DE HUAYLLAY.
La Iglesia o Santuario del Señor de Huayllay Grande fue construida en el año 1920 donde el día 14 de setiembre de todos los años se venera una imponente y milagrosa imagen, cual es, “La Exaltación de Cristo Crucificado”; que atrae con sumo interés a los turistas extranjeros y nacionales. Dos días antes de esta fiesta llegan comerciantes de la ciudad de Ayacucho y mayormente de Huanta trayendo producto de su zona como; chirimoya, lúcuma, pacaes, paltas, suyrukus, etc. Los ingresos de estas delegaciones son con cánticos de QARAWIS, haciendo relevancia a la dura travesía que tuvieron que realizar para llegar hasta nuestro pueblo Lircay, primero y después a Huayllay Gande. Con vehículos adornados con cañas de azúcar y otros productos de esta zona cálida de Huanta, hacen su ingreso a Lircay de manera espectacular, cuentan las personas mayores que esta travesía para llegar a nuestro pueblo duraba hasta una semana, porque se hacía a pie por la ruta de Shillqo, frontera con Huanta, para atravesar Huanchuy y tomar la ruta de Julcamarca Secclla e ingresar por Esmeralda en el barrio de Bellavista en Lircay. Esta festividad está muy ligada al pueblo de Lircay por eso la importancia de reconocerla como una costumbre de nuestro pueblo. Los días de feria se desarrollan desde el día 12 de setiembre, entrada con qarawis de las comerciantes huantinas, el 13 la víspera, donde se realiza encuentros de kuchuscha, 14 día central y se prolonga hasta 2 días más en que retornan los comerciantes a sus lugares de origen. El día central es el más esperado por la misa que se celebra en la iglesia de Huayllay grande y para los niños que sus padres les compraban juguetes de barro. Para las mujercitas utensilios diminutos de cocina como ollitas, sartenes, tullpas, camchacallanas todos de barro. Mientras que, para los varoncitos, silbatos o pitos en figuras de diferentes animalitos, trompos, y SUYRUKUS, una especie de canica de color negro, con lo que se iniciaba al juego de la época en los diferentes colegios y escuelas de la localidad, EL MUNTUCHI, que permitía ganar muchos de estos suyrukus dependiendo de la suerte y la buena puntería que uno tenía. Al suyruku se le daba doble utilidad, la cascara servía como detergente y el fruto para jugar. También es una feria donde no falta la comida preparada por damas aficionadas a la cocina, donde resaltaba MAMA JULIA, popular por el riquísimo picante de cuy que preparaba. Otras damas cocineras huantinas y lirqueñas, que exhibían y exhiben hasta la actualidad, su diversidad gastronómica en la plaza principal de Huayllay huantinas y lirqueñas, ofrecen diversos platos como el picante de cuy, mondongo, trucha frita y por supuesto la infaltable chicha de qora, molle, chicha de maní, y otros deleites.