22/11/2024
El Futuro de Panamá:
Panamá se encuentra en un momento crucial de su historia. Con un nuevo gobierno que debe comprometerse con combatir la corrupción, el país tendrá la oportunidad de forjar un futuro más justo, transparente y próspero. La lucha contra la corrupción no solo debe ser un pilar del gobierno, sino también una estrategia clave para restaurar la confianza ciudadana y atraer inversiones nacionales e internacionales. Este esfuerzo de implementar políticas de integridad y rendición de cuentas fortalecerá las instituciones, generará estabilidad y sentará las bases para un desarrollo sostenible.
Además, las expectativas de crecimiento económico son alentadoras. Con los planes del gobierno de fomentar la creación de empleos mediante el desarrollo de sectores estratégicos como la tecnología, el turismo sostenible, la logística y la agroindustria. Iniciativas de capacitación y formación técnica para los ciudadanos, impulsarán una fuerza laboral más competitiva y preparada para los desafíos de un mercado globalizado.
A esta visión de progreso se suma el fortalecimiento de los valores morales y espirituales que han caracterizado al pueblo panameño. Con un enfoque renovado en la educación basada en principios éticos, el respeto, la solidaridad y la fe en Dios, Panamá tiene la oportunidad de construir una sociedad más unida y resiliente. Las iglesias, las familias y las comunidades están llamadas a ser pilares fundamentales en esta transformación, promoviendo la empatía, la honestidad y la responsabilidad como guías de vida.
Si logramos fortalecer la transparencia, la generación de oportunidades y el respeto a los valores éticos, morales, y espirituales, Panamá tiene la capacidad de convertirse en un modelo de desarrollo integral para la región. Es necesario ofrecer la esperanza de un país donde la justicia social, el bienestar económico y los principios y valores caminen de la mano, transformando los retos en oportunidades y los sueños en realidades. Finalmente es necesario que se cumpla con lo establecido en la constitución del país, donde la armónica colaboración entre los diferentes órganos del estado impulsen y aprovechen las oportunidades que todos tenemos de un Panamá más justo y próspero.
En cuanto a las reformas a la ley de la CSS, tengo mis aprehensiones basados en algunos aspectos que describo a continuación:
• El tiempo de la discusión de la ley: discutir este tema que es de Vital Importancia en los meses de noviembre, y sobre todo , en el mes de diciembre, que por la naturaleza y la idiosincrasia del pueblo son meses festivos, de mucha ansiedad, y distracción en la sociedad; simplemente me parece un gesto de de mala fe, que genera suspicacias innecesarias en la opinión pública
• La premura de la discusión de esta ley: limitar la discusión y aprobación de este proyecto a solo dos meses ( que además tiene muchos días festivos), es simplemente un error garrafal.
• Mecanismo de control contra la corrupción: no veo en la propuesta de ley que se establezca mecanismos para evitar la corrupción o el robo de los fondos de la caja de seguro social
• Cuota se sacrificios: pareciera que la carga recae otra vez sobre las clases más vulnerables y que los poderosos salen inmunes.
• Diálogo de sordos: pareciera que ya el gobierno tiene una posición fijada y que los diálogos y escuchas que se están dando en la Comisión de Salud, solo es un mero trámite para decir que el proyecto fue discutido con todos, aunque repito ya el gobierno tiene una posición que no parece negociable.
• La falta de la certeza del castigo: no veo ni a los corruptos, ni a los empresarios que cobran las cuotas de sus colaboradores y la retienen, enfrentando ningún tipo de responsabilidad penal, o civil; y tampoco veo un esfuerzo por parte del gobierno para recuperar los dineros que se han robado de la caja de seguro social.
• La soberbia y la obstinación, y la intransigencia: la actitud del gobierno proyecta algo, así como si ellos fueran los dueños absolutos de la verdad, y actúan como si no les importara la posición de la opinión pública, Descalificando a las personas que no están de acuerdo con su proyecto de ley.
• El desmejoramiento en la calidad de vida del pueblo panameño: de ser aprobado el proyecto de ley, tal cual está en la actualidad va a afectar negativamente la calidad de vida de la mayoría de los panameños.
• Fueros y privilegios: con las famosas jubilaciones especiales de las que disfrutan la policía nacional, y un pequeño grupo en este país, que va en contra de lo que establece la constitución.
• La ausencia de la verdad: pareciera que no se está hablando con total transparencia al país, cosa que está reflejada en algunos voceros del gobierno, qué mienten o han sido desmentidos públicamente en la comisión de salud de la samblea nacional.
Por todo lo antes expuesto, yo considero que ese proyecto de ley debe ser devuelto al ejecutivo para que se corrija, y que luego pueda hacer discutida, mejorada y aprobada con mente fría y sin apuros.
Rev. Leonardo Bailey
Pastor
Iglesia Bendición