30/03/2021
Objeto Textual
Alberto León
Político culto o culto al político
“En política, la línea recta es la más corta” enunció Benito Juárez García, quien fuese uno de los presidentes más destacados en nuestra historia. Hoy en día, parece ser (o hasta que se demuestre lo contrario) que ese aforismo está olvidándose entre los personajes dedicados a la política.
Mi objeto textual esta semana es el siguiente: tomando como punto de partida lo dicho por Juárez García, deseo tener una reflexión sobre la forma en que algunos políticos (o que se sienten de esa forma) se conducen actualmente. Y enfocarse en la pregunta ¿son políticos cultos o solamente buscan culto político?
Para empezar a reflexionar sobre el tema primero es necesario saber qué se entiende por un político culto. Un político es “actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos” o “dicho de una persona que interviene en las cosas de gobierno”; ahora definir culto es “relacionado con la cultura, ser sabio, erudito, ilustrado…”, por tanto, podemos construir la definición de político culto como “las personas que aspiran a regir los asuntos públicos o que intervienen en las cosas de gobierno y que son ilustrados en alguna actividad (economía, historia, sociología, ciencia política…”.
En contraposición a esa definición, se puede mencionar que un político es inculto en la medida en que no le interesan las actividades culturales (economía, historia, sociología, literatura, asuntos de gobierno…), ni ser ilustrado o mucho menos forjarse en alguna actividad relacionada a ello. Y tomando como base de partida sus creencias y prejuicios pretende tener injerencia en los asuntos públicos al querer aspirar a regir los asuntos públicos de un país, estado o municipio.
En México existen estos dos tipos de personas. Por un lado, los políticos cultos y los políticos incultos, quienes en gran medida solamente buscan a quienes alaben su “gran experiencia, personalidad, encanto, don de gentes, perseverancia, nombre de abolengo, facha o linaje político” Aquí es necesario mencionar los dos tipos de sujetos para tener una referencia sobre ambos.
Primero los políticos cultos: Belisario Domínguez Palencia (1863- 1913) médico, humanista, político chiapaneco quien fue un férreo defensor de los indígenas y un duro crítico de las malas practicas gubernamentales de su tiempo, especialmente de Victoriano Huerta; siendo este personaje el que mandase asesinarlo para acallar a su detractor. José Ponciano Arriaga Leija (1811-1865) un abogado, sociólogo y político potosino quien luchó contra Antonio López de Santa Anna. Fue diputado constituyente con gran injerencia en la redacción de la nueva constitución de 1857, por su notable contribución se le denominó “Padre de la Constitución de 1857”, sus objetivos estaban centrados en defender a las clases sociales más vulnerables de los atropellos e injusticias de las clases opresoras de su tiempo. José Vasconcelos Calderón (1882- 1959) fue un abogado, educador, escritor, humanista, filósofo y político oaxaqueño. En sus primeras andanzas apoyó al presidente Francisco I. Madero, siendo Vasconcelos el forjador del lema maderista “Sufragio efectivo no reelección”, participó también como gobernador de Coahuila y fundó la Universidad Autónoma Nacional de México, UNAM, se desempeñó como director de la entonces Escuela Nacional Preparatoria y escribió varios libros: Ulises Criollo (1935), La raza cósmica (1925), Ética (1932) Breve Historia de México (1937), entre otros. Se le conoce como el “apóstol de la educación” ya que su política pública estaba centrada en la difusión cultural e instrucción laica y gratuita para todos los mexicanos.
Políticos incultos: Enrique Peña Nieto, quien no supo mencionar tres títulos de libros que hubiese leído. José López Portillo, el cual tenía una verborrea incomprensible en todos sus discursos públicos. Vicente Fox, fue quien le cambió de nombre a Jorge Luis Borges por José Luis y también dijo que ese autor había ganado el premio nobel de literatura, cuando eso nunca pasó. Josefina Vázquez Mota, quien dijo en uno de sus discursos, cuando fue candidata a la presidencia, “vamos a fortalecer el lavado de dinero”; podría continuar con mil ejemplos más, pero me reduciré a mencionar sobre este tipo de políticos están abundando en la política mexicana actual, unos quieren ser “influencer” en las redes sociales, otros buscan aparentar “inteligencia” a través de mensajes poco articulados en publicaciones, estos “políticos” solamente buscan el culto político. Y los más peligrosos son aquellos que tiran por la borda sus ideales de un segundo a otro por el ofrecimiento de un huesito. A ellos les mando el siguiente aforismo “los hombres son nada, los principios lo son todo” (Benito Juárez)
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