12/12/2022
En la religión hay de todo.
Hay quien sabe adornarla, vestirla, venderla, promoverla, ensuciarla, malinterpretarla y hasta incluso destruirla…
El secreto de la religión no está tanto en escribirla, ni traducirla o practicarla. El secreto de la religión está en sentirla. Si, así es… tú puedes hacer mil rezos, mil rituales, mil ofrendas, y mil peticiones, pero si eso que estás haciendo no sale genuinamente de lo más hondo de tu corazón, tu vibra difícilmente será reconocida por los orishas.
Una petición tiene dos formas de interpretarse; como una “obligación” o como una “necesidad”. Tus Orishas son sabios, caprichosos en muchos sentidos pero jamás ingenuos. Aprende a pedir las cosas con la cabeza fría y con el corazón hirviendo.
Cualquiera puede hablar de la religión, opinar y diferir de esto. Se llama libre albedrío y es la mayor de todas las bendiciones.
Cualquiera puede saber de la religión leyendo libros, entrando a grupos, informándose en internet y con quien le genere confianza.
La religión es para quien la dota de valor y la interioriza tan profundamente dentro si, que esa magia que llamamos ashé lo irradia.
La fuerza de la moralidad es de aquella persona que destaca por encima de los demás manifestando siempre sus creencias con humildad.
Tu amor por la religión es aquello que te define y que a su vez no se puede definir con palabras…