21/07/2020
Si, todos los hombres. Hasta los hombres que queremos. Todos son agresores de alguna u otra forma, la agresión va más allá del acoso o la violencia física, verbal o psicológica directa.
Cuando consumen pornografía o normalizan la prostitución de forma directa o indirecta, perpetúan la misoginia, cosificación y violación de mujeres.
Cuando se han reído del feminismo, un movimiento que lucha por la equidad y la liberación de la mujer y que indirectamente les quita cargas y presiones a ellos.
Cuando han minimizado tus sentimientos. Cuando han criticado u opinado sobre el cuerpo de una mujer, sin que les pidan su opinión, no importa si son artistas. Cuando miran con morbo.
Cuando siguen a modelos semidesnudas, cosificándolas. Cuando comparten fotos de mujeres sexualizandolas. Cuando han juzgado a una mujer por su vida sexual. Cuando han insultado o reído de una mujer por no hacerles caso, o no estar de acuerdo con su forma de pensar, vestir, maquillarse, expresión corporal o equis cosa superficial, o que implique rechazo hacia ellos.
Cuando han escuchado o visto a alguno de sus amigos hacer cualquiera de estas acciones y se quedan callados, es como si los encubrieran.
Entre otros micromachismos. Y si piensan "las mujeres también hacen muchas de esas cosas", sepamos que desde que somos niñas a nosotras nos normalizan la rivalidad entre mujeres, somos adoctrinadas por la sociedad para ser enemigas.
Los hombres hacen estas acciones porque se les ha inculcado poder, autoridad, y el derecho a juzgarnos y pisotearnos, que es normal y está bien y ustedes no se preocupan por cuestionarse esos mismos privilegios, en cambio nosotras hemos tenido que aprender a cuestionarnos, reconstruirnos y ser sororas por nosotras mismas.
Todos los hombres han hecho estas acciones por inmadurez, misoginia o por el simple falta de empatía, y claro que hay hombres que tienen intención de cambiar, porque no quieren ser basuras, pero es muy difícil que se desprendan totalmente de todo su machismo.
Ojo:
Algunas que estamos en esta lucha tenemos papá, hermanos, amigos, primos o novios, y aunque nos duela, y los queramos con todo el corazón, tenemos que recordar siempre, que absolutamente todos son posibles agresores y que el aliado de una puede ser agresor de otra, por mucho que se hayan cuestionado, aún perpetúan alguna de estas acciones, incluso el quedarse callados, entonces, sí, todos los hombres.
Texto de Mariel RH.
Mujeres de la Sal