12/01/2024
DESAPARECEN SIN DEJAR RASTRO: MAGIA A LA VERACRUZANA
*Las cifras de personas desaparecidas en el estado de Veracruz es cada día más alarmante
*Columna de opinión: Crónicas de Nod
Por: Christopher Rodríguez
De niño me encantaba la magia, ver en teatros o televisión a aquellos grandes ilusionistas realizar actos impresionantes como desaparecer elefantes, aviones e incluso recuerdo un programa dónde aquel mago logró que se esfumará un tanque de guerra enfrente de todos los espectadores, me hacía sentir emoción, era sorprendente -¿Como lo hacen?- me preguntaba y quería descubrir todos sus secretos, que tiempos de inocencia.
Hoy, como todos, soy testigo de otro tipo de magia, una menos emocionante y mucho más siniestra, realizada por las manos de monstruos capaces de desaparecer familias enteras, ellos no utilizan espejos y trucos, sino cuchillos, armas de fuego y violencia.
En Veracruz una persona puede desaparecer sin dejar rastro, como si se lo tragara la tierra, y esto es en el sentido más literal, ya que nuestro estado tiene el récord por tener las dos fosas clandestinas más grandes de toda américa latina, cementerios ilegales dónde se encontraban más de 600 cuerpos sin vida, la localizada en Colinas de Santa Fe, con restos de 305 personas y la de El Arbolito, dónde estaban sepultadas otras 310, y es qué aquí, nadie bromea con aquella frase que dice “Tragarme tierra” pues es, sin duda, una realidad horripilante.
La desaparición forzada está catalogada como un acto de lesa humanidad, pero eso y nada es lo mismo, bien podría ser considerada terrorismo y ni eso haría que los monstruos que las realizan se detuvieran o que más autoridades hicieran algo al respecto, ellos están más ocupados disputando cargos, enfocados en rencillas personales y partidistas, saqueando el erario, y en algunas ocasiones, también, desapareciendo adversarios, periodistas o a cualquiera que le sea incómodo.
De acuerdo a las cifras oficiales, más del 90% de los cuerpos encontrados en Veracruz, ni siquiera han sido identificados, por lo que no solo sorprende la cantidad de desapariciones, sino también el enorme rezago en las investigaciones, de acuerdo a la propia Comisión Estatal de Búsqueda, en Veracruz desaparecen en promedio ocho personas al día y de acuerdo al RNPED, y colectivos de la sociedad civil, hay más de 20 mil personas desaparecidas en el estado en la última década, ubicando al sexenio de Cuitlahuac García Jiménez como el periodo dónde más ha ocurrido este delito, pues hasta mayo del 2023 se tenía una cifra oficial de dos mil 340 desapariciones, superando a la época de Fidel Herrera Beltrán, la cuál muchos recordaban como una de las más oscuras.
García Jiménez, durante su campaña, se reunió con 32 colectivos de búsqueda, prometiendo que sería diferente y tendrían todo su apoyo, aunque al tomar protesta como gobernador olvidó su promesa y quedó claro que solo buscaba votos, por lo que apenas en noviembre del 2023 y a solo meses de que Cuitlahuac termine su gobierno, colectivos realizaron un plantón frente a su oficina para reclamar la falta de apoyo en las labores de búsqueda.
El gobernador se limitó a emitir un comunicado anunciando que en 2018 el presupuesto de la Comisión Estatal de Búsqueda había aumentado de 5 a 100 millones de pesos ¿Pero a dónde se va ese dinero? Pues no sé refleja en resultados y las desapariciones aumentan más todos los días.
Algunas veces me han preguntado que significa el nombre de mi columna “Crónicas de Nod” y no es que sea una persona religiosa, pero si de simbolismos, de acuerdo a la creencia bíblica, existía en lugar lleno de paz, armonía, amor y protegido por Dios, llamado Eden, pero fuera de sus muros y fronteras, existía otro, dónde existía el dolor, el hambre, el miedo, aquel dónde quienes eran abandonados pora gracia del altísimo eran desterrados, dónde demonios, bestias y ángeles caídos reinaban, lugar de tristeza y oscuridad, Las Tierras de Nod.
La sociedad y familiares de las víctimas se unen al grito de “¡Hasta encontrarlos!” pero también debemos exigir que se localicé y castigue a los responsables, pues son monstruos que no se esconden bajo la cama o en el armario, son criaturas perversas que arrebatan vidas, destruyen familias y riegan con sangre la tierra en la que en vez de semillas, siembran cadáveres.