01/04/2023
¿𝐒𝐞𝐫𝐚́ 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝?
La mejor columna política de La Laguna, por SinCensura.
La confianza que se evaporó en 1994 con el as*****to de Luis Donaldo Colosio Murrieta también puede desvanecerse de golpe, y con la misma contundencia, 30 años más tarde.
Presidente Luis Donaldo Colosio Murrieta (1994-2000). Un México que no fue por un disparo que acabó con la vida del candidato presidencial del PRI. Cambió la historia en mucho más que eso. Al pánico siguió un desplome de la confianza y una impresionante fuga de capitales. Banco de México logró sostener el tipo de cambio perdiendo casi 11 mil millones de dólares en los siguientes 30 días, casi 40 por ciento de la reserva internacional antes del as*****to. Se emitió deuda interna denominada en moneda estadounidense para que no saliera más dinero, y para fines de año había más de 29 mil millones de dólares en los llamados Tesobonos.
Al as*****to había antecedido el levantamiento zapatista, y lo seguiría un proceso electoral que incluyó la renuncia (temporal) del secretario de Gobernación. Carlos Salinas de Gortari esperaba un cierre fulgurante para su sexenio, y mudarse de Los Pinos a Ginebra para encabezar la Organización Mundial del Comercio. En cambio, fue un año desastroso. Tras la elección de Ernesto Zedillo, el as*****to del secretario General del PRI, José Francisco Ruiz Massieu. Una transición desaseada que finalmente llevó a una inepta devaluación por parte de Zedillo a las tres semanas de estar en el cargo. Su titular de Hacienda duró en ese puesto ocho días más antes de renunciar mientras la economía se desplomaba, con el lastre de los Tesobonos agregando al desastre.
Será un mesiánico, pero Andrés Manuel López Obrador ya entendió que su partido puede perder el poder en 2024 a menos que haga trampa. La elección federal de 2021 y la desastrosa consulta ratificatoria de 2022 le mostraron que millones le han dado la espalda. Mientras que la Oposición aglutinada por partidos políticos y ciudadanos convoca a manifestarse en 119 ciudades en México y el extranjero, llenando zócalos, plazas y calles, López Obrador no pudo acarrear a suficientes para llenar la plaza frente al Palacio en que vive.
La destrucción del INE es solo una acción entre tantas que pueden llevar a que el año próximo signifique otro cierre de sexenio desastroso. Lo que ya está a la vista de propios, extraños y extranjeros afectados (destacadamente en Estados Unidos) es un gobierno que se ha doblegado ante los grupos criminales o, peor, asociado con ellos. México es en 2023 un Estado fallido o un narcoestado. Un país en que remesas y lavado de dinero se mezclan, con el banco creado por el Presidente como uno de los grandes receptores de esos recursos.
En 2024 la violencia de los grupos criminales puede dirigirse a tratar de controlar el sentido de la elección. Ya lo han hecho en años recientes a nivel municipal y estatal, es solo cuestión de subir el nivel, quizás incluyendo as*****tos. Esa confianza que se evaporó hace 30 años puede desvanecerse con la misma contundencia. El gran orgullo obradorista, un peso estable, se desplomaría, junto con unas finanzas públicas debilitadas por el saqueo de fondos y fideicomisos.
López Obrador no tendrá empacho alguno en violar la ley si de esa forma logra perpetuar en el poder a los suyos. Una de sus numerosas especialidades es clamar un gigantesco fraude y proclamar ganador al perdedor. Lo hizo en torno a su persona cuando estaba sin poder, lo hará ahora que está encumbrado en Palacio Nacional y además con un Poder Legislativo cuya mayoría se le pone de tapete sin chistar. Ya ha demostrado que su especialidad es destruir. La ironía final sería la destrucción del país al cerrar su sexenio.
Hace 12 años, al ascenso de Enrique Peña Nieto a la Presidencia, sólo había 2 que despuntaban desde entonces como posibles presidenciables para el 2018: Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong. Ellos eran los coordinadores de todo en ese equipo. Los más cercanos e influyentes. Pero se pelearon.
Más inteligente, Videgaray se fue al autoexilio dorado de Harvard. A vivir de muy bien pagadas asesorías y consultorías privadas. Luego de ser el más cercano a Peña Nieto, y de pasar por las secretarias de Relaciones Exteriores y de Hacienda, Videgaray es quien más conoce a México.
Osorio no sólo fue relegado de la contienda por la candidatura presidencial del PRI para darle paso a José Antonio Meade, quien terminó por ser apenas un leve escollo ante la ola de apoyos priístas a Andrés Manuel López Obrador, en un acuerdo todavía no explicitado de Peña Nieto y el tabasqueño, sino que además lo desecharon para ser líder del PRI ante el ascenso de “Alito” Moreno y apenas logró ser una de las últimas decisiones del mexiquense para ser coordinador de la mini bancada del tricolor en el Senado. Ahí terminaba la carrera del exgobernador de Hidalgo, exsecretario de Gobernación y exaspirante presidencial con Peña Nieto.
Y cómo no hay plazo que no se cumpla, Osorio fue echado fuera de esa última posición peñista. Lo sustituye un político de quinta, por el guerrerense Manuel Añorve a quien no lo quieren ni siquiera los perros de su pueblo.
La ruptura entre los senadores del PRI va a dejar cadáveres. La salida forzada de Miguel Ángel Osorio Chong de la coordinación de los senadores del PRI era “strike” cantado. Significa el regreso de Manlio Fabio Beltrones. Es evidente la mano del sonorense y el cobro de la afrenta al exgobernador de Hidalgo y exsecretario de Gobernación. El hecho que Beltrones mantenga un perfil bajo no significa, de ninguna manera, que haya dejado de hacer política. Manuel Añorve como coordinador en el PRI, es el regreso del Grupo Sonora.
Beltrones le cobro a Osorio la traición de aquel 2016, cuando fue presidente del PRI y el hidalguense hizo todo para quitarlo y dejarlo solo en las elecciones que significaron su salida de la dirigencia. Algunos dicen que fue algo personal y López Obrador dice que él no tuvo nada que ver. Lo que es un hecho es que, entre sus pleitos internos, las órdenes de Tabasco y los sustos de Layda Sansores, espantan a los pocos leales que les quedan y cavan más rápido su tumba.
Añorve sólo es un florero. El trato de los pocos senadores del PRI, no más de 13, será directo con “Alito” Moreno presidente del PRI. Él es el único que puede palomear su reelección en 2024. Su colocación en otros equipos, su reubicación en otras comisiones.
Manuel Añorve en su actuación como senador se ha caracterizado por su manía de tomarse fotos y aparecer siempre cercano con funcionarios de la 4T cuando visitan el Senado. Lo hizo con el fiscal Alejandro Gertz Manero cuando compareció en marzo de 2022 y lo repitió también con Adán Augusto López el 1° de septiembre del año pasado, cuando éste acudió a presentar el 4to. Informe de Gobierno, fecha en la que el senador Añorve apareció muy cerca del abrazo que se dieron el secretario de Gobernación y el dirigente “Alito” Moreno, para sellar el acuerdo por el cual el PRI presentó la propuesta de extensión de la presencia del Ejército en las calles hasta el año 2028 que después aprobaron los priistas con la mayoría de Morena.
Queda claro que el grupo de “Alito” Moreno se impuso al del exsecretario de Gobernación, quien se rumoro, en días pasados, junto con su amiga la senadora Claudia Ruiz Massieu, se pasarían a la bancada de Movimiento Ciudadano. La excanciller llevaba tiempo sondeando esa posibilidad.
Sin embargo, naufragó el plan original del senador Osorio Chong de abandonar la bancada priista en la Cámara Alta, tras acusar que desde la dirigencia de su partido se planeó una “ilegalidad” para removerlo. Y es que, de acuerdo con los Estatutos del tricolor, una de las cuatro razones por las que un militante dejaría de serlo es abandonar el grupo parlamentario correspondiente en el Poder Legislativo. Es decir, quien renuncia a la bancada, también sale del partido.
Por lo que hace a otro senador del PRI, el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, este quiere dar el salto a Morena para poder competir por ese partido en la elección del 2024, cuando se renueva la gubernatura de Yucatán. Nos comentan que el senador priista ya ha platicado con varios integrantes del 4T al respecto.
“Alito” Moreno llega a este momento de venganza con toda la fuerza para ser quien negocie dentro de la Alianza “Va por México” al lado de Marko Cortes del PAN y Jesús Zambrano por el PRD, no sólo para lanzar un candidato presidencial (que hoy podrían ser los priístas), sino candidatos a 8 gubernaturas, y uno más a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, a alcaldes en las 16 posiciones de la Capital y para la renovación de los 500 diputados y 128 senadores y miles de cargos de alcaldes y congresos estatales.
Es decir, “Alito” Moreno será quien pueda repartir todavía por y desde el PRI posiciones de poder y manejo de presupuestos multimillonarios en 2024. Osorio no. El hidalguense se equivocó.
“Alito” Moreno, Marko Cortes y Jesús Zambrano son odiados y combatidos porque presiden partidos cuya virtud es tener registro ante el INE, presupuestos públicos multimillonarios y el poder de la firma para lanzar convocatorias y candidatos. Y con ello hoy pueden bien ganarle la presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador en 2024.
“Alito” Moreno ha cedido la plaza, ha traicionado a su partido, a sus candidatos y a la militancia. Los veremos en las elecciones del Estado de México, dónde él junto Alfredo Del Mazo, ya han abandonado a la candidata Alejandra Del Moral, buscando protección a todas las trapacerías de ellos.
Al quitarse de en medio a Osorio Chong, “Alito” no sólo ajusta cuentas con el hidalguense, sino queda libre para alargar su presidencia en el PRI hasta más allá de 2024. Y para ser reelegido como diputado federal, o irse a una senaduría, o lo que sea que quiera.
En el Partido Revolucionario Institucional ya hay pocos, y los que quedan, se están peleando los restos del partido. El PRI está en vías de extinción.
Los encamina a la desaparición su presidente nacional, “Alito” Moreno, el dirigente priista más perdedor de la historia; ha perdido 10 gubernaturas y el tricolor ya sólo es gobierno en tres estados: Durango, y Edomex y Coahuila (que van a las urnas en junio próximo), denunciado por enriquecimiento ilícito.
Todos los exdirigentes nacionales priistas le han pedido dejar la presidencia. La fisura es casi rompimiento. Hoy, el grupo parlamentario en el Senado está partido por la mitad.
Y en la vertiente judicial, las denuncias contra el también diputado federal han llevado a la Fiscalía de Campeche a solicitar su desafuero para ser llevado al banquillo de los acusados. El Tribunal Electoral le puso freno a su aspiración, pero su ambición no parece conocer los límites. De hecho, ya impugnó la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Exhibido en un sinfín de comprometedoras grabaciones (ilegales), acumula —según reportajes periodísticos de Mexicanos Contra la Corrupción— más de una treintena de bienes inmuebles, que además habría adquirido con esquemas dudosos, sino es que ilegales.
Tan solo su casa que tiene en Campeche tendría un valor superior a los 100 millones de pesos. El dirigente priista se aferra a los huesos del dinosaurio. Sabe que de eso depende su presente y futuro.
Sus mayores resortes ya ni siquiera están dentro del PRI, sino en las dirigencias del PAN y el PRD. A ellos ancla su futuro, y de él depende también el de la alianza. Si cae “Alito” Moreno, como ficha de dominó, la siguiente pieza podría ser la de la Alianza “Va Por México”.
La pregunta que queda para los priistas en los que aún se puede confiar, para aquellos que piensan en la alianza opositora como vía para recomponer al partido y al país, ¿Qué esperan para correr a “Alito” de sus filas? ¿De verdad quieren que el PRI termine de engrosar las filas de ese otro monstruo llamado Morena?
A pesar de una serie de resoluciones judiciales importantes para preservar la posibilidad de seguir contando con elecciones libres y auténticas. El avance del denominado Plan C arruina la fiesta por el freno a la Reforma Electoral. Mientras algunos líderes de oposición festejaban la suspensión que dictó el ministro Javier Laynez Potisek a la aplicación del Plan B del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al interior del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) y entre algunos legisladores que trabajan de cerca el proceso para la elección de cuatro nuevos consejos, hay preocupación por lo que llaman el Plan C, que no es otra cosa que el avance imparable de perfiles morenistas hacia las quintetas de las que saldrá la nueva presidenta del INE y tres consejeros más.
No hay plazo que no se cumpla y en el INE llegó el momento de las despedidas y de los arribos. Cuatro integrantes del Consejo General ya están recogiendo sus cosas y limpiando sus escritorios y otros están a punto de tomar su lugar, incluido el consejero presidente.
Lorenzo Córdova puede presumir que lo despiden con aplausos y llamándolo “demócrata”, que dadas las condiciones es lo mejor que pueden decirle.
Los nuevos consejeros llegan en un clima de crispación y suspicacias que le pegan al Instituto en donde más le duele, que es su credibilidad. La semana que entra tomarán sus lugares en el Consejo General.
La situación se ha deteriorado a tal extremo que el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo, anunció su renuncia porque no hay condiciones propicias para continuar en el cargo. Prefirió irse antes que lo corrieran.
Mientras tanto el partido mayoritario y sus aliados ya tienen todo listo para pasar a la etapa de los nombres de los nuevos consejeros afines a su causa. Todo indica a que el PRI apoyará a los candidatos a consejeros del INE ligados a Morena, incluyendo a la próxima presidenta de la institución electoral: Bertha María Alcalde Luján.
La sorpresiva renuncia de Edmundo Jacobo Molina a la Secretaria Ejecutiva del INE a partir del próximo lunes, a querer o no, deja un hueco que será difícil de llenar y que la mujer que llegue a ser electa para presidir el Consejo General, carente de experiencia electoral, enfrentará graves problemas para comenzar la organización de las elecciones federales del año próximo.
Nos dicen que ven inevitable que ante la falta de acuerdos entre la mayoría morenista y el Bloque Opositor, la decisión se vaya a sorteo, como prevé la ley, por lo que son altas las probabilidades de que Morena se salga con la suya.
La narrativa de defesa a los finalistas del proceso cercanos a la 4T. En voz de Rubén Moreira, la coordinación del tricolor en la Cámara de Diputados dijo no ver ningún problema en los perfiles con historias cercanas al partido en el poder ya sea por sus redes familiares con funcionarios del movimiento o por haber colaborado directamente en la administración morenista.
Nos comentan que causó preocupación en el PAN el comentario del coordinador del PRI en la Cámara de Diputados. Pues esta declaración y la manifiesta resignación para que los nuevos consejeros se elijan mediante tómbola, fueron mal vistas por los panistas, porque ponen en duda la firmeza del PRI para defender al órgano electoral. De hecho, se comenta extraoficialmente que algunos panistas, sobre todo los más radicales en sus posiciones, pusieron en tela de juicio si ha sido o no correcta la estrategia de ir en coalición opositora en el Estado de México y Coahuila.
“Alito” busca tener todo el control de las designaciones de todo ese capital político a pesar de que su periodo concluye el 18 de agosto de 2023 y con los cambios podrá permanecer en la presidencia del PRI hasta finales del 2024.
En resumen, estos son los 7 momentos que ha vivido la Reforma Electoral.
Primero: el gobierno federal intenta modificar la Constitución para imponer una reforma electoral a modo. No pasa.
Segundo: el gobierno federal con sus legisladores en el Congreso de la Unión aprueba Plan B de la Reforma Electoral, con vicios de inconstitucionalidad.
Tercero: los partidos y gobiernos de oposición, INE, organizaciones y colectivos de grupos con discapacidad y vulnerables, entre otros, impugnan ante la Corte el llamado Plan B.
Cuarto: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emite suspensión a la Primera Parte del Plan B, para que el decreto no rija en los procesos electorales que se encuentran en desarrollo: Estado de México y Coahuila.
Quinto: la Cámara de Diputados elige perfiles para sustituir a 4 consejeros del INE, entre ellos su presidente, que dejan el cargo el 3 de abril. El Tribunal Electoral (TEPJF) tiene diferendo con la Cámara de Diputados por la negativa a no elegir como presidenta a una aspirante mujer. La Cámara “cede”.
Sexto: la SCJN admite la demanda del INE y suspende en su totalidad el Plan B de la Reforma Electoral.
Séptimo: en la Cámara de Diputados el relevo de las y los consejeros electorales toma tintes morenistas. Seis de los 20 finalistas al INE no cumplen con los estándares de autonomía e independencia que requiere el cargo de consejera o consejero.
Así que pronto se elegirán a cuatro consejeros o consejeras ligados al oficialismo y con línea directa desde Palacio Nacional, y lo que no se pudo lograr por la vía de las leyes, se intentará imponer desde el interior del INE. Así el camino al 2024.
Quedo lista la boleta del próximo 4 de junio para renovar la gubernatura que encabeza Miguel Ángel Riquelme Solís. Por la “Alianza Ciudadana por la Seguridad” (PRI-PAN-PRD), el aspirante Manolo Jiménez, se registró formalmente como candidato al gobierno de Coahuila.
En un acto con militantes y simpatizantes, en Saltillo, mandó el mensaje de que “en estos momentos es más importante la unidad que la polarización, pues se trata de construir y no destruir”. Mismo respecto del cual, nos comentan, las dirigencias de los partidos que lo postulan no quisieron desentonar. De ahí que lo arroparan en el acto los liderazgos del PRI, del PAN y del PRD, así como diputados locales y federales y precandidatos a las diputaciones de la entidad.
No logró Mario Delgado, dirigente de Morena, convencer a Alberto Anaya, su colega del PT, de que este partido no registrara a Ricardo Mejía Berdeja como candidato a gobernador de Coahuila para evitar restarle votos al senador con licencia Armando Guadiana Tijerina, abanderado del partido oficialista, aunque de todas formas el priista Manolo Jiménez, postulado por la Alianza “Va por México”, les lleva amplia ventaja a ambos.
A pocas horas de iniciar las campañas electorales en Coahuila y el Estado de México, el escenario es muy opuesto para los dos candidatos de “Va por México”. En Coahuila, con una ventaja que hace a Manolo Jiménez asegurar tener el triunfo en la bolsa, mientras que en el Estado de México, Alejandra Del Moral ha tenido que remontar aceleradamente para acortar la distancia con la que inició la contienda.
En Coahuila, es un hecho la victoria de Manolo Jiménez Salinas ante un supuesto acuerdo entre el morenista Armando Guadiana y el gobernador Miguel Riquelme; con un rijoso pero muy disminuido Ricardo Mejía Berdeja que llegará a la boleta por el Partido del Trabajo, dividiendo el voto de la izquierda.
En el caso del Edomex, Alejandra Del Moral consiguió en el periodo de precampaña mejorar su posición hasta colocarse a menos de diez puntos de la morenista Delfina Gómez que se ha mantenido estática, pues según varias mediciones, la priísta ha logrado captar buena parte de los votos que dejó en el aire el emecista Juan Zepeda.
A diferencia de lo que ocurre en Coahuila, el gobernador mexiquense Alfredo Del Mazo se ha mantenido completamente al margen de la contienda. Sin embargo, prácticamente todos los gobernadores han cerrado filas con ella, salvo el expresidente Peña Nieto que por estrategia y para evitarse conflictos con el gobierno de López Obrador, ha mantenido la distancia.
Y por lo que respecta a Torreón, el pronóstico está reservado, serán elecciones muy competidas. Nos señalan que el diputado federal Shamir Fernández logro imponerse sobre Luis Fernando Salazar en la designación de candidatos a los distritos locales por Morena. La UDC-PVEM logro arrebatar algunos morenistas resentidos y los designó candidatos propios, algo similar sucedió en el PT. En el PRI no saben para dónde va jalar Román Alberto Cepeda, y que tantas secuelas dejara el “efecto” de su administración en los priístas. ¿Habrá control de daños?
Cuando el exalcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, tomo protesta como diputado federal, esto dijo: “ahora a trabajar con pasión y honestidad por Coahuila y por México”.
Hoy, Jericó Abramo cumple su palabra. La Comisión de Hacienda y Crédito Público aprobó su iniciativa para combatir las empresas fraudulentas llamadas “Montadeudas” y así evitar que sigan afectando la economía de las familias mexicanas. ¡En Coahuila, sí tenemos diputado!
Las áreas de inteligencia de Seguridad y la Fiscalía del país se han dado a la tarea de monitorear el espectro cibernético para detectar a estas bandas disfrazadas de empresas fraudulentas llamadas “Montadeudas” que operan desde “call center”, y que tienen conexiones con otros estados e incluso con otros países, como China y Colombia.
Estas empresas ilegales llamadas “Montadeudas” se han convertido en una plaga y en un dolor de cabeza para centenares de incautos que, desesperados por la falta de liquidez, acceden a préstamos inmediatos en condiciones “favorables”, que luego son cobrados con intereses leoninos y bajo amenazas de ejercer violencia. Ahí el dato.
Como siempre es un placer, nos leemos en la próxima… ¡no olvides compartirla!