11/03/2022
Ya no derivamos al hombre del espíritu de la divinidad;
le hemos colocado entre los animales. Para nosotros es el animal más
fuerte, porque es el más astuto: consecuencia de ello es su
intelectualidad. Por otra parte, nos precavemos de una vanidad que
querría haces oír su voz también aquí; aquélla según la cual el hombre
sería la gran intención recóndita de la evolución animal. No es en modo
alguno el coronamiento de la creación; junto a él, toda criatura se
encuentra al mismo nivel de perfección... Y al sostener esto,
sostenemos aún demasiado; el hombre es, en un sentido relativo, el
animal peor logrado, el más enfermizo, el más peligrosamente desviado
de sus instintos, aunque por cierto, a pesar de todo esto, es el más
interesante.