12/12/2024
Nos pidieron que a nadie se lo contáramos.
En el año de 1884, se nos hizo llegar una orden al glaciar del volcán Pico de Orizaba o Citlaltépetl, por parte el Señor patrón hacendado Don José María Couttolenc, donde se nos pedía a todos los Cortadores de Hielo que trabajábamos con él en el glaciar del volcán que éramos 12, nos reuniéramos el próximo sábado a las 6 de la mañana, me acuerdo que fue en el mes de mayo pero no el día.
Inicio el encargado del señor hacendado diciendo:
-Este trabajo que van a desempeñar es un trabajo muy distinto al que están acostumbrados, antes de que les diga de que se trata seles suplica que tengan demasiada discreción.
Me voltie y le dije a Pedro:
-¿Que es discreción?
-Que cierres la boca.
- Ah, ta' bueno... al rato te pregunto.
-Quiere decir que por lo más sagrado del mundo o por tu madre a nadie le cuentes esto, pendejo.
Seguí escuchando la orden.
Se les escogió a ustedes para esta fajina por que se cuenta por todos los Calpaneros de la Hacienda, que ustedes son muy experimentados para subir el glaciar del volcán, y que ya en varias ocasiones han hecho cumbre y conocen muy bien por donde hacerlo, pues para no arriesga a gente inexperta, pues van a escalar casi todas las caras del volcán, en busca de mu***os que estén en el glaciar, pero recuerden a nadie contarlo pues dice don José María que a algunos le parecerá buena la idea y a otros mala, para evitar contra dicciones de la gente, es mejor que no se enteren, se les va a pagar muy bien este trabajo.
Iniciamos el trabajo, y nos dividimos en tres grupos de a cuatro para poder bajar a los difuntitos, jalo cada grupo su camilla y rezamos todos juntos, todo esto para pedir permiso a los espíritus del volcán, nosotros a diario estábamos equipados pues nuestro trabajo así lo Exigía.
Todo un misterio pero toda gente que subía contaba que eran alpinistas de diferentes épocas y como muchos venían solo y por lo regular eran extranjeros, pues nadie dio razón de ellos haciendo de esta montaña su descanso eterno, pero yo creo que de alguna manera el patrón se compadeció de esa gente, pues se dice que hace poco que vino su familia y vieron al más sercano, que se dice una fábula de esta persona que era de origen Indo, pues en su cabeza tiene un turbante, y fue el primero que bajamos mi grupo y yo, llevaba consigo una bolsa colgando, el Pedro se la curioso que, que artículos traía, era solo una muda de ropa y otros zapatos como alpargatas y una Biblia, o sea que desde donde vino venía a la buena de Dios, ni siquiera comida traía, yo digo que por la forma que murió ya venía de regreso de hacer cima, y yo creo que lo sorprendió una tormenta y murió de hipotermia, todos hacíamos de mi grupo nuestros diagnósticos, pues solo para entretenernos y no caer en depresión, pues ya llevábamos quince días y solo descendía uno del grupo para traer víveres en lo que buscábamos más, mu***os. Otro raro que encontramos fue a un coto n**o, pero parece que en ese sitio encontró la muerte hace un titipuchal de años, pues su atuendo parresia ser casi prehispánico, pues todavía usaba penacho, nuestro grupo y yo solo encontramos a cinco, pero la gente contaba que había más, pero que probablemente habían caído en grietas, o quedaron muy enterrados a causa de una avalancha que eran muy constantes, termino nuestro trabajo, pero nuestros, compañero aun no acababan.
Cuando acabaros nos dijeron que el mu**to más extraño fue un español con todo y su armadura, pero que era muy alto, que solo uso su espada para hacer cumbre .
Es que por tal razón el que los alpinistas modernos solo creen, que solo en estos tiempos les dio por retar al volcán, estos mu***os de diferentes épocas nos dan a entender que siempre fue una moda.
A don Hugo mejo no ponga mi nombre, pues porque si mis condescendientes se enteran van a decir que no guarde discreción.
-Un Poco de Nuestra Historia.